Los procesadores Core de 10ª generación para ordenadores de sobremesa han llegado en un momento delicado para Intel. Las mejoras que los ingenieros de esta compañía han introducido en estos nuevos chips reflejan que estamos ante una actualización relativamente modesta de una familia de microprocesadores con características interesantes, pero que mantiene esencialmente la fotolitografía de 14 nm introducida por Intel a finales de 2014 con Broadwell.
Además, para rizar el rizo, estos procesadores llegan en un momento dulce para AMD. Sus chips Ryzen de 3ª generación para ordenadores de escritorio han cosechado unas críticas muy positivas gracias, en gran medida, a la combinación de una microarquitectura eficiente y una tecnología de integración de 7 nm que han demostrado marcar la diferencia en escenarios multihilo. Aun así, sería imprudente dar esta batalla por perdida a Intel aferrándonos solamente a las expectativas. Uno de los procesadores que vamos a analizar en este artículo, el Core i9-10900K, es el más ambicioso de esta nueva familia y, sobre el papel, llega decidido a despuntar allí donde Intel ha demostrado sentirse más cómoda durante las últimas generaciones: en los equipos para juegos.
Intel Core i9-10900K y Core i5-10600K: especificaciones técnicas
Las cifras del nuevo Core i9-10900K reflejan con claridad que este es el procesador destinado a competir con el Ryzen 9 3900X de AMD, aunque este último integra dos núcleos más, y, por tanto, es capaz de procesar cuatro hilos de ejecución (threads) adicionales. Este chip tiene 10 núcleos e incorpora la tecnología Hyper-Threading, que es la implementación de Intel de la tecnología SMT (Simultaneous MultiThreading), por lo que puede procesar simultáneamente un máximo de 20 hilos de ejecución. La presencia de una cantidad elevada de núcleos tiene un impacto profundo en el rendimiento de las aplicaciones con arquitectura multihilo, pero casi siempre muy comedido con los juegos, que suelen sacar mucho más partido a una frecuencia de reloj elevada.
Precisamente es en este último terreno en el que Intel parece intentar dar el do de pecho con este procesador. Su frecuencia de reloj base de 3,70 GHz no es especialmente llamativa, pero lo realmente interesante es que uno o varios núcleos pueden trabajar a una frecuencia máxima de 5,30 GHz siempre y cuando al alcanzar esta velocidad la temperatura del núcleo de la CPU permanezca por debajo de su umbral máximo. La cantidad de núcleos que pueden operar simultáneamente a esta frecuencia de reloj normalmente es reducida, pero, aun así, esta estrategia puede tener un impacto beneficioso en la cadencia de imágenes por segundo alcanzada en algunos juegos.
Este microprocesador tiene 10 núcleos e incorpora la tecnología Hyper-Threading, que es la implementación de Intel de la tecnología SMT, por lo que puede procesar simultáneamente un máximo de 20 hilos de ejecución
Como he mencionado unos párrafos más arriba, la fotolitografía utilizada por Intel en la fabricación de sus nuevos microprocesadores mantiene los 14 nm de generaciones anteriores, y esto tiene un precio: el TDP del Core i9-10900K es más alto que el del Ryzen 9 3900X de AMD a pesar de que este último tiene dos núcleos más. El chip de Intel tiene un TDP de 125 vatios, mientras que el de su competidor se mantiene ligeramente por debajo de esta cifra con 105 vatios, algo a lo que sin lugar a dudas contribuye su litografía FinFET de 7 nm. Un apunte antes de seguir adelante: el TDP (Thermal Design Power) refleja cuánta energía en forma de calor disipa una CPU cuando todos sus núcleos están activos y trabajan a la frecuencia de reloj base. Se mide en vatios.
Una prestación interesante de estos procesadores de Intel es que pueden reducir su TDP hasta unos más comedidos 95 vatios. Eso sí, para lograrlo sacrifican una parte de la frecuencia de reloj base a la que pueden trabajar, sosteniendo unos menos ambiciosos 3,30 GHz. Otra característica que no debemos pasar por alto es que los buses PCI Express introducidos por Intel en estos chips siguen implementando la norma 3.0, lo que coloca a los procesadores Core de 10ª generación un paso por detrás en este terreno de AMD, que en sus Ryzen de 3ª generación ha apostado por PCI Express 4.0.

El otro chip que reclama una parte del protagonismo de este artículo es el Core i5-10600K, una solución de gama media que, sobre el papel, debería encajar gracias a su relación precio/prestaciones en un abanico de equipos más amplio que el Core i9 que acabamos de revisar. Esta CPU tiene 6 núcleos y puede procesar simultáneamente un máximo de 12 hilos de ejecución. La integración en el encapsulado de una cantidad inferior de núcleos que la que tiene el Core i9-10900K permite a este procesador trabajar a una frecuencia de reloj base un poco más alta (4,10 GHz), aunque, eso sí, la frecuencia de reloj máxima a la que puede operar uno de esos núcleos cuando la energía disipada en forma de calor lo permite es 500 MHz más baja que en el 10900K.
Los chips Core de 10ª generación utilizan el zócalo LGA1200, y esto tiene una consecuencia lógica: las placas base compatibles con los anteriores procesadores de Intel no pueden convivir con estas CPU
El TDP de este procesador es el mismo del Core i9, 125 vatios, y al igual que en este último puede ser reducido a unos más comedidos 95 vatios aminorando la frecuencia de reloj base a unos menos ambiciosos 3,80 GHz (está 300 MHz por debajo de la frecuencia base asociada al TDP estándar). Por otro lado, tanto el Core i9 como el Core i5 soportan hasta dos canales de memoria principal y son compatibles con módulos de memoria hasta DDR4-2933, lo que, de nuevo, los coloca un peldaño por debajo de los últimos procesadores Ryzen de AMD, que pueden trabajar en tándem con memorias DDR4-3200. Tanto los chips de Intel como los de AMD pueden convivir con memorias más rápidas que las que nos indican estas normas, pero para hacerlo es necesario practicar overclocking.
Antes de que nos sumerjamos de lleno en nuestro banco de pruebas es importante que conozcamos un cambio que Intel ha introducido en estos procesadores: su zócalo ya no es LGA1151. Los nuevos chips Core de 10ª generación utilizan el zócalo LGA1200, y esto tiene una consecuencia lógica: las placas base compatibles con los anteriores procesadores de Intel no pueden convivir con estas nuevas CPU. La familia de chipsets destinada a trabajar codo con codo con estos procesadores Intel Core es la 400. Según esta compañía el nuevo zócalo le ha permitido incrementar la entrega de potencia al núcleo del circuito integrado, pero parece razonable asumir que, además, está preparando el camino para la llegada de Tiger Lake, que serán los procesadores de Intel que presumiblemente darán el salto a la fotolitografía de 10 nm.
INTEL CORE I9-10900K | INTEL CORE I5-10600K | |
---|---|---|
SERIE | Comet Lake-S | Comet Lake-S |
LITOGRAFÍA | 14 nm | 14 nm |
NÚCLEOS | 10 | 6 |
HILOS DE EJECUCIÓN | 20 | 12 |
FRECUENCIA DE RELOJ BASE | 3,70 GHz | 4,10 GHz |
FRECUENCIA DE RELOJ MÁXIMA | 5,30 GHz | 4,80 GHz |
FRECUENCIA DE INTEL THERMAL VELOCITY BOOST | 5,30 GHz | No disponible |
CACHÉ | 20 MB | 12 MB |
VELOCIDAD DEL BUS | 8 GT/s | 8 GT/s |
FRECUENCIA INTEL TURBO BOOST MAX 3.0 | 5,20 GHz | No disponible |
TDP | 125 vatios | 125 vatios |
FRECUENCIA DE DESCENSO DE TDP | 3,30 GHz | 3,80 GHz |
DESCENSO DE TDP CONFIGURABLE | 95 vatios | 95 vatios |
CANALES DE MEMORIA | 2 | 2 |
MÁXIMO ANCHO DE BANDA DE MEMORIA | 45,8 GB/s | 41,6 GB/s |
GRÁFICOS | UHD Graphics 630 | UHD Graphics 630 |
PCI EXPRESS | 3.0 | 3.0 |
LÍNEAS MÁXIMAS PCI EXPRESS | 16 | 16 |
ZÓCALO | LGA1200 | LGA1200 |
PRECIO | 609,90 euros | 305,90 euros |
Intel Core i9-10900K 3.70 GHz
Intel Core i5-10600K 4.10 GHz
Estos procesadores están decididos a batallar, sobre todo en los PC para juegos
Para poner a prueba estos microprocesadores hemos recurrido a los siguientes componentes: una placa base Gigabyte AORUS Z490 Master con chipset Intel Z490 y 14 fases de potencia eléctrica; dos módulos de memoria DDR4-2933 de 16 GB cada uno y con latencia CL15; un sistema de refrigeración por aire Corsair A500 equipado con dos ventiladores con rodamientos de levitación magnética; una unidad SSD de 1 TB Samsung 860 QVO con interfaz SATA3; una tarjeta gráfica ASUS con GPU GeForce RTX 2080; una fuente de alimentación NOX Hummer con una potencia de salida de 650 vatios y certificación 80 Plus Bronze, y, por último, un estupendo monitor Acer Predator XB27 con panel IPS, resolución 4K UHD y una frecuencia de refresco máxima de 144 Hz.

Empezamos con una de nuestras pruebas habituales: PCMark 10. Como podéis ver en la siguiente gráfica, el procesador Core i9-10900K ha conseguido imponerse con cierta claridad tanto al Core i5-10600K, algo que por otra parte era previsible, y también al Ryzen 9 3900X de AMD, que ha quedado ligeramente por detrás del nuevo Core i5. En esta prueba la frecuencia de reloj es importante, lo que ha dado un poco de ventaja a los microprocesadores de Intel, que son capaces de alcanzar una frecuencia máxima sensiblemente más alta que las CPU de AMD que hemos introducido en la gráfica.

En la siguiente prueba, como podéis ver en la gráfica, el Ryzen 9 3900X de AMD y sus 24 hilos de ejecución se han mostrado intratables. Hemos decidido mantener en este test Cinebench R15, y no hemos optado por la revisión R20, para poder introducir los procesadores Ryzen de AMD que analizamos en agosto del año pasado. A pesar de su veteranía, esta aplicación es muy valiosa para evaluar el rendimiento de una CPU en un escenario de uso multihilo, y aquí el trabajo que son capaces de llevar a cabo los procesadores de AMD con más núcleos marca la diferencia. El Core i9-10900K de Intel, que, como hemos visto, tiene 10 núcleos y puede procesar simultáneamente hasta 20 hilos de ejecución, ha arrojado un rendimiento muy bueno, pero no ha conseguido igualar la productividad en esta prueba del Ryzen 9, que ha arrojado un rendimiento fantástico.

Como cabía esperar, en la prueba con OpenGL de Cinebench R15, en la que la capacidad de procesamiento multihilo pasa a un segundo plano, ha sido el Core i9-10900K de Intel el que ha arrojado el rendimiento más alto, colocándose a cierta distancia del Ryzen 9 3900X de AMD. Pisando los talones a esta última CPU se posiciona el Core i5-10600K, y el Ryzen 7 3700X también queda posicionado muy cerca de este último procesador de Intel, de manera que los Ryzen 9, 7 y Core i5 arrojan un rendimiento muy similar en esta prueba, que, por otro lado, es menos concluyente que la anterior.

La siguiente gráfica refleja el rendimiento de los dos microprocesadores de Intel que hemos analizado con varios motores de juegos. Todas las pruebas las hemos llevado a cabo con la calidad gráfica más alta y utilizando las resoluciones 1440p y 4K. Como podéis ver, cuando trabajan en tándem con una tarjeta gráfica tan potente como la GeForce RTX 2080 que hemos utilizado nos ofrecen una cadencia media de imágenes por segundo fantástica. En este escenario de prueba, como he mencionado más arriba, es mucho más importante la frecuencia de reloj máxima de la CPU que el número de núcleos. Lo interesante es que ambos procesadores nos permiten jugar a 4K con un título tan exigente como 'Metro Exodus' sosteniendo una cadencia media de imágenes claramente superior a los 60 FPS, lo que no está pero que nada mal.

Estos nuevos procesadores de Intel nos dejan un margen interesante para practicar overclocking. Cuando trabajan codo con codo con un ventilador tan competente como el A500 de Corsair que hemos utilizado en las pruebas es relativamente fácil arañar con ellos entre 5 y 7 FPS adicionales practicando un overclocking muy ligero. Quien quiera exprimirlos al máximo puede hacerlo, y no me extrañaría que con un sistema de refrigeración más avanzado, como una buena solución de refrigeración líquida, consiga mejorar su rendimiento más allá de los 15 FPS adicionales. Solo hace falta echarle ganas. Y paciencia. Un apunte más: durante nuestras pruebas la temperatura de ambos procesadores se mantuvo siempre, incluso en los momentos de máximo estrés y con un overclocking ligero, por debajo de los 84 grados centígrados.
Intel Core i9-10900K y Core i5-10600K: la opinión de Xataka
La competencia que sostienen actualmente Intel y AMD es feroz. Esta última compañía se lo está poniendo a la firma que ha lanzado los microprocesadores que hemos analizado en este artículo más difícil que nunca, y esta es, sin duda alguna, una noticia estupenda para los usuarios. Además, nada parece presagiar que esta tendencia vaya a cambiar en el futuro porque AMD parece dispuesta a no dejar de pisar el acelerador (probablemente pronto tendremos noticias oficiales de los próximos Ryzen 5, 7 y 9 XT). Es evidente que aún queda mucha batalla por delante este año, y en 2021 podemos estar seguros de que estas dos compañías reeditarán otra entrega de la competencia encarnizada que mantienen desde hace más de dos décadas.
Desde un punto de vista global los dos procesadores de Intel que hemos analizado nos han dejado un buen sabor de boca. Su rendimiento en todos los escenarios de prueba es alto, pero donde dan lo mejor de sí mismos es con los juegos gracias a su alta frecuencia de reloj. Quien quiera una CPU que le permita arañar hasta el último FPS con sus juegos acertará eligiendo uno de estos procesadores de Intel. Eso sí, para quien sea importante obtener la máxima productividad posible en escenarios de uso multihilo preferirá uno de los Ryzen de 3ª generación de AMD. En este terreno el Ryzen 9 3900X que analizamos hace unos meses es intratable y supera con contundencia al Core i9-10900X. Además, como os explicamos en aquel análisis, los últimos procesadores de AMD van de lujo también con los juegos.
Lo que menos nos ha gustado de los chips Intel Core de 10ª generación es, por un lado, la ausencia de compatibilidad con la norma 4.0 de PCI Express, que es algo que sí nos ofrecen los procesadores Ryzen de 3ª generación, y, por otra parte, el cambio de zócalo. No nos parece mal cambiar el zócalo cuando han transcurrido varias generaciones porque es necesario hacerlo para seguir desarrollando la microarquitectura, pero, en nuestra opinión, las mejoras que Intel ha introducido en estos procesadores no justifican este cambio. Y tienen una consecuencia: los usuarios que tienen una placa base reciente con zócalo LGA1151 no podrán montar en su PC una de estas nuevas CPU sin verse obligados a cambiar también la placa base. Durante las próximas semanas será interesante ver cómo venden las soluciones de Intel y AMD, pero no cabe duda de que las espadas siguen en alto.

Intel Core i9-10900K 3.70 GHz
Intel Core i5-10600K 4.10 GHz
Estos microprocesadores han sido cedidos para la prueba por parte de Intel. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
Más información | Intel
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59 comentarios
dark_god
Y hay una variable en la ecuación que normalmente no se tiene en cuenta y es el consumo. En intel se han vuelto locos con las frecuencias y altas frecuencias traen consigo consumos desorbitados.
En los intel la gestión de energía es bastante compleja pero hay un detalle y es que aunque intel tiene sus propios parámetros (X frecuencia durante Y tiempo con Z núcleos y cosas así) de referencia, los fabricantes de placas base pueden cambiarlos en la bios que llevan sus placas sin perder la garantía de la CPU ni nada. El resultado es que el i9 10900K puede tener un consumo de 320W que es el tope de todos los núcleos a frecuencia de boost.
A mi personalmente me preocupa mucho el consumo porque si vas a sumar innecesariamente 5 euros más de luz al mes, para cuando cambies el PC habrá sido una buena pasta y ya no solamente eso, es que los consumos extremos acarrean problemas en las placas base como el tema de los VRM hace dos años o la pérdida de fiabilidad. También hay que tener en cuenta que para que el PC rinda bien sin throttling te tienes que ir a refrigeración liquida con radiadores grandes.
Si metemos en la ecuación el consumo AMD gana por más porque son mucho más eficientes.
imf017
Intel, los cojones. Siguen siendo los reyes de la extorsión: extorsionan (o sobornan) a OEMs y desarrolladores para que promocionen sus productos.
No me vengáis con cuentos porque tengo un PC de cada (Intel y AMD) y este último se come al Intel con patatas.
tboanibal
Si vas a jugar en resoluciones altas (1440p, 4K) con un Ryzen 3600 + placa B450 tienes de sobra (por cierto las placas B550 están a la vuelta de la esquina y tendrán soporte a PCIe 4.0), porque al final lo que te va a limitar es la tarjeta gráfica.
En 1080p puede haber un poco más de diferencia de fps en juegos, pero tampoco muy relevante.
Cufloc
.
guilleid15
Un Ryzen 9 sigue costando menos, consume menos, tiene 20 líneas PCI Express y encima son 4.0... Mmmmmm no sé que tanto va a durar el reinado de Intel a este paso.
chandlerbing
No hay motivo para recomendar el más caro.
Por 130 euros menos tienes el 3900x, con disipador de serie y puedes usarlo en placas madres más económicas ,y esos euros gastarlo en una mejor gráfica o más almacenamiento.
Salvo que tengas pasta para ponerle lo mejor , que serán pocas personas las que se puedan permitir una 2080ti y watercooling de gama alta,vería algo de motivo para seguir con Intel.
Y faltan los ryzen xt que creo saldrán, para refinar los ryzen 3000,que hubo ciertos problemas con la frecuencia boost , y para contentar a los que tienen placas de primera gen y no tendrán acceso a los ryzen 4000.
DrKrFfXx
El 10600k sería bastante recomendable... Si no costara prácticamente lo mismo que un 8700k de hace casi 3 años XD
linkspike
No creo que justifique el precio de un Intel para jugar.
federicomachado
como que por debajo de los "84" con un disipador de 250w , esta buena la estufa
sanamarcar
Y en estufas Intel sigue imparable. Y en meterte placas cada 2 años sigue imparable. Y en decir que los benchmarks ni trucados, sigue imparable. Ni que en futuros juegos pensados para las consolas tampoco rendirán mas siguen imparables. Y en una calidad precio imparablemente mejorable siguen imparables.
Que AMD ya ni saca las APUs (en ppio le queda poco) en sobremesa porque reventaría hasta su propio mercado xD. Le llega a sacar en 15W el triple de eficiencia...
Si no tuvieras o tuvisteis a Intel de patrocinador, aun me podría creer algo.
Rooben
....
Rooben
.
pererecuda
AMD se lleva de calle el gato al agua en procesadores por mucho.
* Mejor precio
* Menor consumo
* Mayor potencia multihilo y en juegos muy similar a lo nuevo de Intel (sin contar que AMD no ha sacado todavía al mercado su equiparable a estos nuevos micros de Intel)
Otra cosa son las gráficas, ahí Nvidia está por encima todavía. Pero en procesadores AMD RULES!!!
cristiangarcia1
Me parece increible que intel con cada nueva familia de procesadores cambien el socket de la placa base...
daviddiazroda
Publirreportaje bastante lamentable. Da la idea de que en juegos rinden mejor Intel, pero no ponen ni una sola comparativa del rendimiento en juegos entre ambos sistemas, sólo entre los dos modelos Intel.
De pena.
seyabitisneyneibitis
Lo que saco de la noticia es que la torre de PC que compre hace unos dias por ebay con i5 8400 de 6 nucleos, 16 GB RAM, 16 GB Octane, 1 TB HDD, y una NVIDIA 1030 todo incluido por 290 USD fue una ganga. Una torre completa por menos de lo que cuesta el i5-10600K y a mas del 80% de su rendimiento.
Svtopata
En costos me quedo con AMD, y no solo por el procesador, sino que para ir por un Intel me toca comprar otra motherboard si estás en la anterior generación; cosa que con amd me sirve la de la generación anterior e incluso de la 1 gen de ryzen.
rojirigo
Es simple, quien quiera mayor rendimiento en videojuegos con una GPU RTX 2080 Super para arriba, 2080 Ti, Titan, etc. es mejor que compre i5-10600K o i9-10900K, alli AMD no esta en el top y los procesadores de intel sacan el mejor rendimiento a las gpus de alta gama. Obviamente si alguien gasta en una RTX 2080 SUPER para arriba es porque desea un highend pc para juegos y esta dispuesto a gastar de mas por ello. Pero si simplemente se desea un PC decente de videojuegos basta con el 3600 de amd cuya diferencia con el 3700x y 3900x en juegos esta dentro del 5% y es la mejor opción precio rendimiento. Si se desea mayor rendimiento en desarrollo u otras tareas de productividad con alto uso de hilos, allí si las opciones son solo Ryzen 3700x, 3900x o hasta threadripper que en comparación con Intel siguen llevando la delantera en productividad precio.