El 18 de febrero de 2021, el astromóvil Perseverance aterrizó en Marte pare iniciar su misión de investigación y observación integrada en el Programa de Exploración del planeta rojo de la NASA. Durante la delicada maniobra de aterrizaje, el argentino Miguel San Martín, ingeniero jefe de la sección de guiado y control del Jet Propulsion Laboratory de la Agencia, fue grabado mientras celebraba el éxito de la toma de tierra del vehículo. El vídeo se hizo viral, y demostró hasta qué punto se había extendido el teletrabajo, así como su enorme potencial.
Con el COVID-19 empezó todo. Desde el inicio de la pandemia, muchas empresas han comprendido que el trabajo remoto no es un mero parche, sino un recurso más que puede, eventualmente, sustituir a la clásica oficina. Compañías como Airbnb o Spotify han incorporado el teletrabajo, ofreciendo a sus empleados la opciones de trabajar en casa, en formato híbrido o desde el despacho. No sólo porque no afecta a su actividad, sino más bien al contrario. Brian Chesky, CEO de Airbnb, anunció en abril el nuevo formato de trabajo e informó que, a pesar de la pandemia, la compañía había tenido “el periodo de dos años más productivo” de la historia de la compañía.
Aumento a nivel mundial. En ese mismo comunicado, Chesky reconocía que el mundo iba en dirección hacia una mayor flexibilidad en el ámbito laboral. Este análisis coincide con algunas estimaciones de Gartner citadas por el Banco Mundial, las cuales señalan que, en 2021, el 30% de los trabajadores de todo el globo tenían un trabajo parcialmente remoto, y que esa cifra ascendería al 48% en la era post COVID.
El régimen híbrido aumenta en los EE.UU. Otros datos confirman esta tendencia. En Estados Unidos, según Gallup, el formato híbrido, que combina el trabajo en casa y en la oficina, ha pasado del 42% en febrero de este año al 49% en junio, y estima que a partir del próximo año, podrá aumentar hasta el 55%. La consultora, además, indica que en el futuro el 22% de los empleos serán completamente remotos y sólo un 23% se realizarán en un centro de trabajo.
El teletrabajo también llegó al viejo continente para quedarse. En 2020, el 12% de los trabajadores de entre 20 y 64 años de la UE realizó parte de su trabajo desde casa, y entre 2019 y 2021, el porcentaje de teletrabajadores aumentó un 8%.
Los territorios europeos donde más aumentó el teletrabajo en 2020 fueron la región capitalina de Finlandia (37%) y las regiones belgas de la Provincia de Brabante Valón (27%) y de Bruselas (26%). Tras ellas se situaron las áreas capitalinas de Irlanda, Dinamarca, España, Italia, Austria y Portugal. Sin embargo, este incremento del trabajo remoto no fue homogéneo: Eurostat señala que en el sur y este del continente se encontraban 43 regiones con un porcentaje de teletrabajadores inferior al 5%.
España, caso aparte. La pandemia aumentó el trabajo remoto en España, tanto que a finales de 2020, el 14,7% de la población activa desempeñaba su labor desde su casa, según el INE. No obstante, esa cifra se ha reducido en el segundo trimestre de 2022 hasta el 10,1%, lo cual señala el retroceso de esta modalidad.
De hecho, según Adecco, el 27% de las empresas españolas no tiene ningún tipo de fórmula que incluya el teletrabajo. Entre las razones se encuentra el modelo productivo español: según un informe de Caixabank, las economías en las que los denominados servicios de elevado valor añadido (información, finanzas, comunicaciones) prevalecen, poseen mayores posibilidades de utilizar el trabajo remoto. Por el contrario, aquellos países en los que los sectores como el comercio minorista o la construcción tienen más peso, no pueden desarrollar esta modalidad.
Portugal se adapta mejor. El teletrabajo es un tren al que hay que subirse, y si bien en España parece que cuesta hacerse a esta idea, nuestros vecinos ya la han asumido: el 20,6% de la población activa portuguesa trabajó desde casa durante el segundo trimestre de 2022. De hecho, el Área Metropolitana de Lisboa fue, durante la pandemia, una de las regiones de Europa donde más aumentó el teletrabajo (23%).
Efectivamente, mucha gente ha acudido a Portugal a teletrabajar, destacando el número de norteamericanos, que ha sido especialmente alto. Seducidos por el clima, la seguridad y el coste de la vida, cambian Estados Unidos por el país luso, al cual han llegado a denominar “La Nueva California”. Por otro lado, las autoridades portuguesas, conscientes del interés que genera en los teletrabajadores la posibilidad de mudarse a la tierra de Luís de Camões, han habilitado una visa específica para los nómadas digitales.
Pixabay / GTRES
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iago.varela.5
Muchas empresas, especialmente aquellas para puestos de bajos salarios, están obligando a la gente a volver a la oficina.
No todo es IT.
La realidad es que la mentalidad de las empresas en España es la que es. A mí me han dicho que vuelva a la oficina. Ya me he puesto a buscar otra cosa. Sé inglés y me estoy formando para IT.
Espero conseguirlo a no mucho tardar. No veo ninguna razón organizativa ni de productividad que pueda alegar la empresa, puedo ver los KPIs y comparar antes y después del teletrabajo.
sulkra
Pero qué cachondones que semos... oche. Ná... el tema fiscal con España al lado no tiene nada que ver. El sol portugés calienta más y mejor que el español, la seguridad en España es una "m" en comparación con Portugal y, por descontado, para un Merrricano hay muuuucha diferencia en el coste de la vida entre Portugal y Eggggpanya.
Sobre el tema...
A mí me sorprenden mucho afirmaciones como que vamos a la cola, que somos lo peor, etc.
Y lo digo porque si en plena pandemia el teletrabajo, se indica, llegó al 14,7% (¿en cuánto estaba situado en 2019?) para disminuir hasta el 10,1% (un descenso del 31,29%), sin pandemia, confinamientos, medidas en las distintas CC. AA. que limitaban o negaban el ejercicio de algunas actividades, de manera destacada las de servicios, etc. Me pregunto... es decir, que porque no mantenemos o mejoramos el 14,7% consideramos que es un... ¿qué?, ¿un paso atrás?. Reitero, ¿cuantía en 2019 vs 2022?, ¿esa no importa?
Pasadme vuestra Galadriel despechada que debe ser de la buena, la mejor; de la mejor, la superior.
NOTA: es conveniente se revise la estadística pues no coincide con los datos de Eurostat. Como conviene saber que la visa de nómada digital en Portugal se lleva ofreciendo desde 2020. Se ha modificado ahora por el éxito de la medida lanzada en su día para zonas como Madeira. Pero el éxito de Portugal en este sentido no viene de ahí, pues el número es muy reducido (menos de 10.000 "importaciones") sino más bien del tema fiscal en general, ayudado por otros factores mencionados.
serkam
Soy emigrante español viviendo en Alemania desde hace más de 14 años y siempre me resulta chocante ver la distinción que se hace entre “España” y “Europa”. Un buen ejemplo de ello es el titular de esta noticia: “(…) Van muy por detrás de Europa”. España no puede ir “por detrás de Europa” porque forma parte de ella desde hace muchos años.
Pero tranquilo, querido redactor Xataquiano, muchos de mis amigos y familiares en España hablan de un modo similar. Más correcto hubiera sido escribir: “(…) Vamos a la cola en Europa”
Por otro lado, en Alemania están forzando del mismo modo a volver a trabajadores a la oficina. Con una diferencia: muchas empresas han llegado a acuerdos con sus trabajadores para que puedan trabajar en remoto una parte de los días laborables del año (40% en el caso de la empresa en la que yo trabajo)
l0ck0
me estas diciendo que el 73% de las empesas españolas tienen teletrabajo??
osea que españa que es elpais con mas mierda empresas dedicadas a la hosteleria, construccion y demas servicios el 73% de las empresas ofrecen teeltrabajo?? no sera a sus trabajadores desde luego...
TOVI
La tendencia es la vuelta a las oficinas o una actividad mixta entre oficina y teletrabajo, para mi caso, la mejor.
karatedo
Ya os digo que ni en la Ya os digo que ni en la propia administación central; ni siquiera en direcciones generales como minas y energía, en no pocas de sus subdirecciones no están dando los 3 dias de teletrabajo. Si al subdir de turno le gusta, lo dan; y si no, pues a currar a la oficina. Es decir, que en el momento en que la planta N no trabaja para ahorrar, y la X y la Y no el ahorro de golpe y porrazo se convierte en 0 y el agravio compartivo sube a 100 en propia administación central
emmaqr
Ni se me pasa por la cabeza optar a un puesto que no sea 100% remoto