Cuando Trump, pidiendo calma ante el caos que él mismo creó, habla de decidir "instintivamente" qué empresas quedarán exentas de aranceles, está haciendo un guiño poco disimulado a Apple.
No es casual que use un término tan poco preciso justo cuando Apple venía de perder 700.000 millones de dólares en capitalización bursátil tras la llegada de los nuevos aranceles.
Apple.
No Boeing, no Ford, no otra multinacional estadounidense. Es Apple la que está en el centro del huracán y la que sería más devastada por la guerra comercial con China.
¿Por qué Apple?
La respuesta está en las cifras y en la psicología política. Ninguna otra empresa americana ejemplifica mejor la globalización que Trump dice combatir.
- El 90% de sus iPhone se fabrican en China.
- Taiwán, Corea del Sur, Vietnam y la propia China forman un tejido de proveedores que sería imposible replicar en Estados Unidos.
Ninguna otra empresa estadounidense se vería tan afectada por los nuevos aranceles como Apple. Una aplicación estricta del 125% a China con el escenario actual dispararía el precio de un iPhone 16 Pro Max, desde los 1.600 dólares (más impuestos) actuales a 2.300 dólares.
Además, está la posición única de Apple en el imaginario estadounidense, especialmente importante para un presidente como Trump. El iPhone no es solo un producto, es un símbolo de status y la ventana al mundo cotidiano para la mitad del país. Es otro símbolo de la conquista mundial desde suelo americano, como Coca-Cola, McDonald's o Starbucks. Un aumento importante de su precio escocería en el bolsillo para buena parte de su electorado.
Cook ha jugado bien sus cartas. Quienes le sigan por los valores que dice encarnar quizás tengan su propia opinión. Quienes le sigan al compás del movimiento de la acción de Apple, difícilmente tienen algo que reprocharle aquí.
Ha recibido a Trump en 2025 de forma mucho más amigable que en 2017, cuando ya tuvo que recoger cable. No es el único gran CEO que ha dado este paso. Y ha mantenido un perfil bajo, algo complaciente, tejiendo una relación personal con él.
La inversión de medio billón de dólares en Estados Unidos –que Trump ha mencionado siempre que ha tenido ocasión– le ha dado la cobertura perfecta. Es un movimiento que ya hemos visto antes, con presidentes de ambos signos: Apple anunciando megainversiones y grandes planes de contratación que en realidad no son más que la continuación natural de sus planes, pero deja que cada presidente se apropie ese mérito porque le conviene tenerlo de su lado.
El objetivo final siempre fue conseguir otra exención, como la de 2018, ante el previsible subidón arancelario para China. Ya lo anticipamos hace cinco meses.
Lo cierto es que Trump necesita a Apple casi tanto como Apple necesita a Trump. Un iPhone inaccesible para el estadounidense promedio supondría un fracaso en su política arancelaria. Y una fuente de frustración para quienes pusieron su papeleta en la urna.
El devenir bien parece una coreografía:
- Trump amenaza con puño de hierro.
- Apple tiembla públicamente y fleta aviones llenos de iPhone made in India para amortiguar el impacto.
- Lo próximo será la exención que ambas partes podrán vender como una victoria.
Pretends to be shocked.
Y el mercado ya intuye este desenlace. En la jornada de ayer la acción de Apple se disparó un 15% tras el anuncio de la tregua de 90 días para todos los países salvo China.
No parece que los inversores crean que Tim Apple va a pagar la cuenta en esta guerra.
Imagen destacada | Xataka, Wikimedia Commons
En Xataka | Los aranceles han puesto a Apple en el ojo del huracán. La pregunta es qué pasará ahora con Samsung
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elerradicador
Cada vez está más claro lo que hay detrás de todo esto, Trump manipulando el mercado para que el y sus colegas se llenen los bolsillos.
ramz
Realmente los aranceles perjudican a casi todas las empresas norteamericanas. Necesitan materias primas, procesos de transformación, componentes, mano de obra barata y también especializada que no hay allí. La idea de fabricar todo en un país es simplista e ineficaz. En España tenemos un ejemplo perfecto de eso cuando Franco. Durante 40 años estuvimos cerrados en una burbuja comercial y el resultado fue un atraso tremendo. El mercado se movía por enchufismo, influencias, amiguismo con el dictador, y había gente muy talentosa que no podía hacer nada mientras que otros mediocres se encargaban de las tareas.
reyang
No solo Apple lo mas seguro es que esos aranceles a China apliquen a empresas chinas y productos chinos , no a empresas americanas que comercializan productos estadounidenses así sean fabricados en China.
Y claro obviamente Tim Cook no va a asumir ningun coste, ni va a reducir su margen de beneficio que es enorme, ya sea mediante exenciones o trasladando el valor a los usuarios.
albertor1
Os hacéis unas p**** mentales...
Esto no va de Apple. Cuando Trump dijo lo de "instintivamente" se refería a cualquier empresa que le pague en su memecoin creada justo antes de tomar posesión del cargo la tarifa que les vaya a imponer por bajarle los aranceles. Corrupción pura y dura.