Las oficinas del centro de Londres están cada vez más vacías. En estos momentos el espacio disponible roza los 9,5 millones de metros cuadrados, la cifra más alta desde que se recopilan este tipo de datos, y sólo comparable a la que se registró a mediados de 2009, justo después del inicio de la crisis de 2008, cuando había 8,5 millones de metros cuadrados libres, según datos de la empresa de información inmobiliaria CoStar recogidos por Bloomberg.
La culpa es del teletrabajo. Los analistas de CoStar apuntan a un culpable de todo esto, el teletrabajo. De acuerdo con los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de Reino Unido, en aquel país el teletrabajo se está consolidando mucho más que en otros, incluida España, y en enero de 2022 el 36% de los profesionales británicos aseguraron que trabajaban desde casa al menos una vez a la semana.
Los datos de esa misma oficina muestran que el teletrabajo en Reino Unido, como en muchos otros países, alcanzó su pico máximo en marzo de 2020 y tuvo repuntes en mayo y diciembre de ese año y, sobre todo, durante la primavera de 2021, cuando superó ampliamente el 40% de los trabajadores, mientras que para el verano y el otoño de ese año la cifra cayó al 30%, y desde enero de 2022 ha comenzado a escalar de nuevo hasta alcanzar, en aquel mes, el 36% citado anteriormente.
Fenómeno parecido en EEUU. Estados Unidos es otro de los países en los que parece que el teletrabajo, al menos algunos días a la semana, se está consolidando. Según el barómetro Back to Work de la compañía Kastle recogido por Nasqad, la ocupación de oficinas en las 10 ciudades más importante del país para marzo de 2022 era de alrededor del 40% de media. Antes de la pandemia era de en torno al 90%.
Y en una encuesta realizada por la revista Fortune en julio de 2021 a los directivos de las empresas más grandes de todo el mundo, el 74% de los CEO consultados aseguraron que planeaban reducir el tamaño de sus oficinas en los meses sucesivos.
España, sin datos. En España no hay datos disponibles sobre el grado de ocupación de las oficinas disponibles en todo el país. Sin embargo, la consultora Ernst & Young reveló el pasado mes de julio que las dos principales ciudades de nuestro país, Madrid y Barcelona, acumulaban hasta ese momento cerca de dos millones cuadrados de oficinas vacíos.
A pesar de ello, Ernst & Young no achaca esta situación al teletrabajo, ya que la consultora asegura que la desocupación de oficinas en las dos ciudades se mantiene alta desde 2017, muchos antes de que se desatase la pandemia. Y los datos de trabajo en remoto de nuestro país, que no paran de caer, avalarían este análisis: en el segundo trimestre de 2020, en pleno primer confinamiento, el 19,1% de los españoles trabajó desde casa al menos un día a la semana, según datos de Instituto Nacional de Estadística (INE), mientras que en el segundo trimestre de 2022 esa cifra ya ha caído al 13,1%.
Imagen | Olga Lioncat
Ver 14 comentarios
14 comentarios
lamarcaespania
No, la culpa no es del teletrabajo. La culpa es del Brexit y el Covid, menuda chorrada de noticia sensacionalista y falsa.
#lamarcaxataka
machonesa_
Sinvergüenzas, y no cuentan allá que no pueden entrar apenas coches al centro, la culpa de los demás...
toniweblogs
La culpa no es del teletrabajo, la culpa es de la crisis galopante y profunda que se nos viene
Escepticum
Me da la impresión que la información del teletrabajo es muy sesgada y se mezclan churras con merinas.
Entiendo que en el sector privado el teletrabajo pueda ser operativo cuando el profesional cobre por proyecto y resultados. Se pactan tarifas y fechas, todo correcto.
En el ámbito del asalariado la cuestión empieza a complicarse. ¿Ocasionalmente? Puede ser. De oficio, lo dudo. Vamos a ver, si hasta la Seguridad Social obliga a las empresas a tener unos sistemas de fichaje que te cambas y unos controles que ni la gestapo... ¿y ahora resulta que ni se le ve el pelo al trabajador? Mis serias dudas para el trabajo por cuenta ajena pase por ahí.
En el ámbito de la función pública... bueno... los niveles de productividad en muchas administraciones eran ya tan bajos antes de la pandemia que sinceramente, no sé si se va a notar mucho que se curre en casa, o que se simule que se curre en casa, o que se esté de excedencia, o que se esté de baja por la regla, o que se esté con una depresión de esas que te receta tu amigote del centro de salud. Y a ver qué político le pone el cascabel al gato y obliga a los funcionarios a volver a la oficina :) Eso no lo veremos ya.
Y el caso particular de Londres ofrece muchas características que pueden haber obligado a la desertización de la city; Brexit, tráfico restringido,... y a saber si los precios no se han acomodado a la nueva realidad de que hay mucha menos demanda.
ayrton_senna
Los pocos currelas de la City que conozco se han ido a vivir a Málaga y alrededores de Marbella. Como para volver a Londres con la competencia que hay por teletrabajadores.
ukos
No hay mal que por bien no venga.
Si las empresas (las que puedan) mandan a todos sus empleados a teletrabajar, pueden vender las oficinas (sacarán dinero y ahorrarán costes) para que se hagan viviendas.
Sube la oferta, baja el precio y la gente ya se puede comprar una casa.
De nada, ;P
calamidad
Y que las empresas estén abandonando las ciudades debido a los altos impuestos que les están gravando, las dificultades de acceso con aparcamientos regulados y prohibiciones de circulación por determinadas zonas, la falta de un sistema público de transporte eficaz y barato para que sus trabajadores lleguen adecuadamente a su puesto de trabajo, el mismo cierre del pequeño comercio, la espantada de esas mismas ciudades de sus propios clientes, ... No, nada de esto tiene que ver.
Hay espacio disponible en las ciudades porque la gente trabaja desde casa, no porque las empresas se vayan de las ciudades por la avaricia e incompetencia de los políticos. ¡Manda huevos!