TSMC tiene la sartén bien agarrada por el mango. El liderazgo que ejerce esta compañía taiwanesa en la industria de los semiconductores está soportado por una gran capacidad tecnológica que le ha llevado a afianzarse con una cuota de mercado aproximada del 54%. Intel y Samsung la siguen a una distancia considerable con una cuota para ambas que roza el 17%, lo que da a TSMC una ventaja muy holgada que a sus competidores les va a costar remontar.
La tensión que sostienen China y Taiwán y la necesidad de dar servicio a sus mejores clientes poniendo a punto más nodos de vanguardia han propiciado que TSMC haya decidido poner a punto nuevas plantas más allá de sus fronteras. De hecho, las dos que está construyendo actualmente en Arizona (Estados Unidos) van a tener un coste total de 40.000 millones de dólares, una cifra que casi multiplica por cuatro los 12.000 millones iniciales.
No obstante, Europa y la compañía liderada por Mark Liu también se hacen carantoñas. La Unión Europea aspira a aglutinar el 20% de la producción mundial de chips en 2030, y lograrlo pasa necesariamente por contar con el respaldo del mayor fabricante de circuitos integrados del planeta. Ahora mismo la cúpula directiva de TSMC está negociando con el Gobierno alemán las condiciones que requiere para aprobar la construcción de una planta de semiconductores en el estado de Sajonia, y se encuentra en una posición cómoda que le permite ejercer mucha presión.
La fábrica de Alemania está cerca, aunque TSMC tiene una baza: Japón
A principios de febrero de 2022 Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, y Thierry Breton, el comisario europeo de mercado interior y servicios, anunciaron que Europa estaba preparando su propia ley de los semiconductores. La directiva 'Chips Act', que es como se la conoce, persigue poner al Viejo Continente en el mapa mundial de los circuitos integrados, y para hacerlo posible movilizará 43.000 millones de euros entre inversión pública y privada.
El Gobierno japonés también quiere tener una fábrica de TSMC y está dispuesto a hacerse cargo del 50% del coste
Para TSMC e Intel esos fondos son un caramelo muy dulce. La compañía que lidera Pat Gelsinger invertirá 17.000 millones de euros en las dos fábricas que va a poner a punto en Madgeburgo (Alemania), y se ha comprometido con Europa a invertir durante esta década un total de 80.000 millones de euros con el propósito de reforzar el rol del Viejo Continente en la industria de los chips. Como cabe esperar, Intel recibirá el respaldo financiero de la Comisión Europea, y TSMC aspira a conseguir exactamente lo mismo.
No obstante, esta última compañía tiene un as ganador guardado en su manga. El Gobierno japonés también está interesado en tener una fábrica de circuitos integrados de esta compañía taiwanesa dentro de sus fronteras, y ha ofrecido a TSMC hacerse cargo del 50% del coste de la nueva planta. Como cabe esperar, esta oferta está siendo blandida por el fabricante de chips para conseguir que Europa iguale el compromiso de Japón y también se haga cargo de la mitad de los 10.000 millones de euros que costará su fábrica alemana.
El problema es que hasta ahora las subvenciones que ha aprobado la Comisión Europea, que es la institución que tiene la última palabra, y las que está negociando con otros fabricantes de semiconductores contemplan un tope máximo del 40% del coste total de las instalaciones. En la negociación también están interviniendo otros grupos empresariales interesados en aliarse con TSMC en este proyecto, como Robert Bosch GmbH, NXP Semiconductors NV o Infineon Technologies AG, y, al parecer, todavía no se ha pactado nada definitivo. Aun así, no cabe duda de que TSMC lo tiene todo a su favor para imponer sus condiciones.
Imagen de portada: TSMC
Más información: SCMP
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ad0N
En Europa hay buenas unis, en GB y Alemania, pero mira tia, que nu lograron ver el futuro.
Yo estoy un poco sorprendido, y me da la impresion que estas universidades cobran un pastizal para nada, diseccionan viejas ideas empresariales de éxito, pero ahí se quedan, como médicos forenses.
Cesaraugusto1959
Lo que no se entiende es como un paisillo de apenas 25 millones de habitantes es capaz de poner en jaque al resto del mundo. Que han estado haciendo Europa, Estados Unidos o Japon, las grandes potencias economicas y tecnologicas del mundo, que han perdido la capacidad de fabricar los mas avanzados microchips del planeta?. Pues dejar en manos de un pequeño pais pegado a China la mas alta y estrategica tecnologia que es la que mueve al mundo. Y todo porque era mas barato fabricar alli. Y ahora con la amenaza de la invasion de China a Taiwan en el horizonte todos se echan las manos a la cabeza y todos quieren traer las fabricas de TSMC a su pais antes de que Taiwan caiga en manos de la gigantesca dictadura comunista China.
rafaello76
GSMC
ultraverse
Es lo que tiene negociar en posición de debilidad. Y no sólo económica: en el terreno político, NO averiguar lo que sucedió realmente con el gasoducto NordStream2 no te hace confiable: pasado mañana vuelan la fábrica de TSMC y aquí no pasó nada (o le echan la culpa al "Patriarcado", el calentamiento global, etc)
sanamarcar
Y con ASML* por la seguridad nacional de Europa no se le puede presionar. O somos unos pringados. Y aranceles a chips que no vengan de Europa o solo la industria del automóvil importa. Es que realmente yo quiero trabajar en Bruselas para reirme de mis contradicciones con sueldo pagado por unos fulanos que les dan por todos lados.
ASML : https://hardzone.es/tutoriales/rendimiento/asml-fabricacion-chips-obleas-euv/