Anda la industria editorial española revuelta con el tema del libro electrónico. El debate, de momento, se sitúa en los lugares comunes de la piratería, cómo solucionarla (diversas variantes, los prohibicionistas y los pedagógicos), el futuro de los autores y vendedores de libros y los precios. Todo ello forma parte del debate, indudablemente, pero tengo la impresión de que nos falta adoptar la perspectiva adecuada para el proceso que estamos viviendo, que no es otro que la evolución del sector hacia un oligopolio de empresas tecnológicas.
¿Por qué digo esto? Porque soy optimista. Si fuese pesimista diría que vamos hacia un monopolio de Amazon, pero el caso es que hay algunas otras compañías con posibilidad de ser relevantes. Hay que sumar las iniciativas de Apple y Google a esta carrera por ser el gran librero electrónico y el buen hacer de Barnes & Noble con su Nook, aunque sus propuestas no han salido de Estados Unidos si exceptuamos la tienda de la compañía de la manzana. Los oligopolios son preocupantes, los monopolios son peores, y más en este caso en el que Amazon y compañía no sólo están desplazando a las tiendas de libros, sino que también a las editoriales.
Quien controla el interfaz con el usuario, controla la venta
Desde que salió Kindle sabemos que la venta de libro electrónico debe estar integrada en el dispositivo. El control del interfaz entre usuario y lectura, es quien tiene la sartén por el mango para hacer de librero, como también demostró Apple con iPod. Esto le ha costado años a la industria entenderlo, de hecho en 2011 comenzaba la segunda etapa del libro electrónico en nuestro país, con Casa del Libro, Fnac, Movistar y El Corte inglés respondiendo con un cambio de estrategia.
El problema de su aproximación es que por no hacer hierro y delegar en terceros, su experiencia de usuario está un peldaño por debajo. Quien si tiene un lector más afinado, falla en la tienda, como es el caso de Sony. Si a eso sumamos que Amazon ajusta mucho el precio de kindle y ofrece integración en cualquier sistema operativo, la competencia para los antiguos grandes actores se pone cuesta arriba.

Las editoriales tienen el problema de que los escritores no dan conciertos
Alguna vez he discutido que las discográficas están acabando como empresas de marketing que poco más aportan a los grupos que sumar la producción del disco como un adelanto. Esto último siempre ha sido una de las grandes bazas de las editoriales, los adelantos ofrecidos a sus escritores más importantes.
¿Cambia algo esto con el libro electrónico? Por un lado tenemos que los escritores razonablemente querrán maximizar sus ingresos – aunque pueden escribir colaboraciones en sitios, no dan conciertos como gran fuente de ingresos como los músicos – y Amazon ofrece una propuesta muy atractiva: más ingresos por ventas, más control sobre las decisiones de negocio que afectaban a su libro y más lectores por controlar el canal de venta. Si a eso sumamos que las editoriales no son especialmente duchas respecto a lo digital, no estamos en el mejor escenario para ellas.
El debate no se acaba aquí, ciertamente, creo que merece la pena analizar los números antes de crucificar su labor como quienes se llevan “todos los ingresos de los pobrecitos autores”. En todo caso, una nueva generación de los mismos se sienten salvados por los nuevos actores como Amazon mientras que hay quienes defienden el publicar con una editorial.
Prestigio y filtrado en la era de internet
Otro de los argumentos clásicos para valorar una editorial es que salir publicado por según que sello en según qué editorial, aporta prestigio por el filtro del editor y por la capacidad de éste de enderezar la obra. Esto también ha formado parte del argumentario en defensa de las pequeñas librerías, justificando la ley del libro que las protege: los libreros no sólo comercian, sino que también prescriben. Estoy de acuerdo en parte, de hecho quien publicó “Los detectives salvajes” tiene ganado mi respeto y consideración por años, pero también es cierto que la gran mayoría de mis compras de libros ya vienen por recomendaciones por publicaciones y usuarios en internet.
Con la red nacen nuevos filtros y sistemas de recomendación. A las clásicas publicaciones se suman las de los contactos en medios sociales, bloggers, nuevos medios y, también, los algoritmos de Amazon y similares. El papel de la editorial sigue siendo vigente, pero ya no es tan relevante como antaño, por mucho que uno sea admirador declarado de lo que están haciendo algunas tan buenas como Impedimenta.

Libro electrónico y “economics”
La gente tiene la percepción de que un libro en edición digital debe costar mucho menos que en papel. ¿Cuánto? Ahora mismo todo el mundo está experimentando con el precio. Tenemos por un lado la barrera psicológica de los 10 euros, pero los comentarios recibidos cuando cuento que compré el último de Auster por ese precio es que resulta caro. ¿Por qué si es mucho menos que una edición nueva en papel? Porque lo comparan con “comprar un archivo digital” y tienen la idea de que el ahorro de costes respecto a la distribución tradicional justifica un precio bastante menor.
Por tanto, el negocio del libro electrónico apunta a ser de mucho volumen y poco margen, y esto nos lleva necesariamente a la concentración: gigantes globales capaces de aplicar economías de escala. Volvemos a los Google, Apple, Amazon y compañía y quien sabe si más a un modelo de “tarifa plana por acceso a la biblioteca” que a pago por descarga como hasta ahora.
Hay varios futuros posibles
Las editoriales deberían dar mucha más guerra. Por un lado siguen enfocadas en que se legisle para “controlar la piratería”, algo que a mi entender las está distrayendo junto a una particular visión de la realidad en la que minusvaloran lo que se les viene encima desde empresas tecnológicas. Amazon por su parte sigue su camino, buscando al escritor independiente y primando a éste para que les busque como primera opción en lugar de buscar a editoriales tradicionales.
¿Pasa el conflicto por un endurecimiento de las condiciones de las editoriales a Amazon, Apple y compañía? ¿Pueden jugar con esa posibilidad toda vez que son quienes están vendiendo libros digitales a día de hoy? Curiosamente, el camino de la independencia pasa por algo que las editoriales no quieren ver ni en pintura, publicar los libros sin DRM. Con esa medida podrían comercializar directamente y libran al lector de estar cautivo de una solución tecnológica, sobre todo de algunas tan mal planteadas como Libranda.
Las librerías pequeñas por su parte tienen un único camino: dejar de ser sólo librerías. Las mejores que conozco de los últimos años han hecho una fuerte apuesta por especializarse y por construir una experiencia más completa que la de ser el sitio desde donde se despachan libros. Las grandes tendrán que fiarlo todo a mejorar su propuesta de lector, servidor apostaría por aquellas que añadan la visión de acceso a las obras desde cualquier dispositivo y pongan mucha más atención en la experiencia de usuario de su lector.
O puede que uno ande descaminado, que lo que venimos contando desde hace años sobre Amazon como gran editor global quede en mucho menos y que el escenario final esté lejos de un monopolio de este tipo. En todo caso, creo que la industria del libro en todos sus elementos debería empezar a preocuparse.

Antonio Ortiz es cofundador de WeblogsSL, la empresa que hace Xataka y en la que ejerce el cargo de director de Estrategia Online. Escribe habitualmente en su blog Error500 sobre internet y tecnología. Está en Twitter y en Google Plus
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Miquel Alfonso
Hay un punto de vista que no se ha tocado, y es que si Amazon se está comiendo el pastel es xq tiene un producto excelente y una interfaz, no inmejorable, xq todo se puede mejorar, pero fantástica.
Aún más con la llegada de las pantallas flexibles de tinta digital, la tinta digital a color y la reducción del coste de producción de las pantallas parece que podrían introducirse mas en el mercado. Si la compañía de la caja feliz (Amazon) pone un Kindle DX debajo de 200 Dolores y un producto intermedio, con una pantalla del tamaño parecido al fire por un precio razonable, la lectura en e-ink todavía se va a extender más.
La industria editorial, de todas las industrias dedicadas a la cultura, es sin ninguna duda la más culpable de lo que le está pasando y merece sin ninguna duda todo lo que se le está viniendo encima.
Cuando en 1998 RIO presenta el PMP300, primer reproductor de mp3 destinado al público en masa, la índustria musical es incapaz de entender la revolución que se le viene encima, denuncia a la compañía en lugar de aliarse con ella, y comienza a cavar su propia Tumba. En 1999 Sean Parker & friends crean Napster y la revolución explota. Yo tenia 18 entonces y una tarde en 1999 un amigo que estudiaba telecos por aquel entonces, todo emociona, me enseña el servidor, no debía haber pasado mas de un trimestre desde su apertura.
Mi amigo y yo tomamos un café aquella semana con otros dos amigos que ya usaban Napster, es una conversación que se me hace difícil de olvidar, aquello para unos chavalillos que tenían que ahorrar para pagar su música y que a penas sabían que era eso de internet era todo un motivo de excitación. De los 4 el que llevaba más tiempo usando el programa posiblemente llevaba 4 semanas llevaban pero los cuatro ya habíamos llegado a la conclusión que la industria discográfiica se iba a ir a pique y que los días de 2500 pesetas por un CD se habían acabado.
Con Napster por primera vez sentí que la red iba a ser algo muy pero que muy importante en el futuro de nuestras vidas. Si!, ya habíamos probado lo que era un chat o un e-mail, pero parecían juguetes poco útiles. ¿A quien le interesaba en 1997 hablar con alguien que estaba en la otra punta del mundo y a quien pensaba que jamás conocería?, no teníamos ni Ryanairs, ni Skypes, y nuestros teléfonos eran unos cacharrofonos Nokia muy caros sobre los que teníamos uso limitado pues nuestros padres podían cortarnos el cuello si la mensualidad subia mucho.
Cuando se habla de Napster todo el mundo olvida una parte radicalmente importante, Napster no era tan sólo un espacio donde intercanviar archivos P2P como sería después Kazaa o la Mula. Napster era una red social dónde se cocían muchas cosas.
Napster disponía de un chat, los chats eran nacionales y comunes, pero hasta que el servidor llego al millón, millón y medo de individuos, eran un lugar extremadamente interesante donde chicos y chicas de todo el mundo compartían ideas, intercanviaban opiniones en música, discutían sobre el futuro del P2P, de cómo fulear la tarifa plana de telefónica; un gancho interesante para el servido del gato con cascos..
Era 1999, el minimalismo y el estilo Zen, gracias a Diós, daba ya sus últimos coletazos, nosotros en Napster descargábamos albunes de Green Day, Blink o otras bandas por el estilo. Allí en Napster se cocinaba una revolución que los CEOs y CEFOs de Virgin, Emmy, Sonny music etc desde sus jets y Limousines no sólo tardaron en reconocer sino que intentaron evitar, pero se demostraba por primera vez su capacidad que tiene internet de romper cualquier estatus quo.
Visto con nostalgia lo vivimos con mucha excitación. Y sin tener claro hacia donde iba aquello, luego vino gnutella, imesh, KAZAA, la MULA (e-mule) la industria musical había caído y ahora venia la industria cinematográfica. Aquella gente no tenía ya perdón, “si las barbas de tu vecino ves cortar, pon las tuyas a remojar”. Desde 1998 hasta que las primeras películas grabadas con mala calidad en una sala de cine llegaron a la red habían pasado unos cuantos años, y las productoras de cine habían tenido tiempo suficiente par imaginar que aquello se les venía encima que había que reaccionar rápido y de forma diferente a la que se había reaccionado con anterioridad, ofrecer alguna posibilidad legal a esos chavales antes de que fuese demasiado tarde. Pero como dicen los americanos They Screw UP.
Las discográficas se movían en un mundo que se transformaba a velocidades analógicas y la revolución llegó a velocidades digitales con lo que no supieron ni tuvieron tiempo de reaccionar, las productoras cinematográficas sencillamente se encabezonaron y decidieron que podían vivir de forma perenne en 1997.
Mientras nuestro mundo se volcaba en la red , la industria del cine se enzarzaba en una batalla para saber si los consumidores preferían el HDDVD o el BlueRay, cuando los consumidores, al menos los mas jóvenes, sabían que ambos formatos iban a nacer muertos.
Visto lo visto y con la llegada de la tinta digital las editoriales americanas se echaron a temblar, por suerte Apple había demostrado que había un nicho enorme de usuarios que querían un producto de calidad y de descarga rápida e itunes había sido un éxito masivo en USA. Así que sin ninguna duda estaban listos para aceptar la revolución de internet.
En 2007, a pesar de que muchos lo llamaron cacharro inútil, tocho inservible a éste lado del Atlantico, incluído cierto Presidente y propietario de una Edtiorial tan grande como su papada o más, Kindle se convirtió en un hit en especial en su segunda generación obre todo desde su segunda generación. Las normas cambian, Los que no se adaptan BORDERS, mueren, y los que si B&N son capaces de replicar a su propia manera, Nook, con un producto diferente e interesante el efecto Kindle.
Podría seguir hablando horas sobre cosas que ya todos sabemos, la cuestión es que entre 1998 y 2012 han pasado muchos años. Si como se dice un año de vida de perro equivale a 7 de humano, 1 año de vida de internet equivale casi a una era geológica de la tierra. Los ultimos 14 años la industria editorial española se ha mirado la cosa como si el tema no fuese con ellos, en lugar de aliarse, correry reclutar chavales para programar entornos fantásticos, mejores incluso que los de Amazon se han dedicado a tirarle piedras encima a sus clientes y culparles de todo.
Analizando los argumentos del Señor Ortiz que de forma tan correcta y bien estructurada comenta , y a pesar de estar de acuerdo con el en casi todo, mis conclusiones son un tanto diferentes.
Por un lado, es cierto que la industria editorial en 1995 no era un negocio dirigido por monstruos, ególatras, que tan solo buscaban el beneficio de los accionistas. Por aquel momento poner un libro en el mercado era algo muy arriesgado. Se necesitaba un editor que reconociese talentos, uno o varios editores que no tan solo soportasen al creador, sino que tuviesen el talento de ayudarle con su obra y mejorarla. Estudios de Mercado, enmaquetarores, diseñadores para los lomos, ilustradores; había que llevar a cavo estudios de costes/beneficio, para imprimir suficientes copias que estimulasen el boca oído pero no demasiadas que te tuvieses que comier decenas de miles de copias sin salida. Había que imprimir, establecer controles de calidad, contratar empaquetadoras, transportistas, había que enviar el represante al librero para convencerle de lo bueno que era el libro, el librero tenía que apostar por el libro y ganar su margen.
Total que entre que la cantidad de gente en el proceso era ingente, la parte de producción tremendamente cara y de cada 20 libros (es un decir no se los números) 1 tenía que vender copias sufrientes para cubrir los costes de los otros 19 y a demás dar beneficios para seguir apostando por nuevos autores. Al final un autor se llevaba entre 1 y 2 euros por cada copia, una miseria teniendo en cuenta que un autor puede encesitar 3 años para escribir un libro.
En este momento, el autor tiene suficiente con 1 editor de los que ayuda y no entorpece, 1 emmaquetador que a demás ahora hacen los libros como churros xq el software es barato y las plataformas de trabajo de uso fácil. Y finalmente una plataforma Si para colmo la plataforma pone el editor y el autor se lleva 5 euros de los 10 dele-book, es obvio que pocos autores van a querer seguir con las editoriales tradicionales.
Dicho esto:
1: Como ha pasado con la música independiente (indie, alternative) y el cine independiente, seguramente va a haber una explosión brutal como no se había visto en años, llegar al usuario es fácil y el Mercado es mas amplio que nunca.
2: El autor culto pasará quizás una época difícil, pues encontrar al lector culto no va a ser fácil, pero a su vez en unos años, pero las fronteras desaparecen y con traducciones en ingles el mercado a abastar será gigante.
3- Seguirá habiendo librerías, el libro es un objeto especial, y las futuras generaciones a igual que nosotros miramos de forma extraña al vinilo pero nos gusta, entenderán que el libro tiene un valor añadido. Eso si serán pequeños reductos para un público selecto.
3 Dejaremos de hablar de bestseller en algunos casos, xq seran más que eso, fuera de España dónde hablamos wachipei y no ingles, millones de personas con un nivel potencialmente alto de ingles se irán incorporando al mercado al y algunos libros se esparcirán como manchas de aceite sobre todo el planeta.
4 Cierto; los Monopolios son malos, pero a veces la competencia, si es desleal es peor. Yo vivo en USA y resulta que las novedades valían 9,90 dólares, Los editores creían que podían sacar mas por sus libros y Apple l
DarkDudae
El mundo está cambiando. Si las editoriales se empeñan en cerrar los ojos y aferrarse a un modelo de negocio caduco, no tendrán más remedio que echar el cerrojo.
Los gobiernos en realidad están haciendo flaco favor a los clientes manteniendo mediante decretos ley (Ley SOPA, Sinde y cía) un negocio que a todas luces está caduco en los tiempos actuales. He visto cómo el pequeño comercio de barrio ha tenido que ir adaptándose a los nuevos tiempos o desaparecer, cómo profesiones como la del "afilador ambulante" o la del "zapatero tradicional" son engullidas por grandes empresas y nuevos modelos de negocio. ¿Cuántas imprentas, copisterías o empresas de maquetería han tenido que echar el cerrojo cuando las impresoras han llegado masivamente a los hogares?
Cualquier lucha (si es que la ha habido) por parte de los gobiernos por mantener a flote esos modelos de negocio ha terminado fracasando. La razón es simple: el mundo cambia, y quien no se adapte a esos cambios, se quedará atrás.
Lo mismo está ocurriendo con las discofráficas, distribuidoras de cine y editoriales. Tienen que cambiar de filosofía a voz de ya. Tarifas planas, bajos precios al estilo de las tiendas de aplicaciones móviles, suscripciones a los contenidos de las editoriales, modelos a imitación de steam y sus ofertas...
¿Habéis visto cómo modelos de negocio como el de netflix o el de spotify triunfan allí donde van? Así pues, sólo me queda un mensaje para darle a las editoriales: Por favor, súbanse al carro de las nuevas tecnologías, o que les vayan dando a ustedes por donde amargan los pepinos.
jaimebcn
El futuro es la tinta electrónica, y la editorial/librería que no sea capaz de asimilar esto está hundida. Pero asimilarlo con sensatez y sin querer forrarse de euros poniendo los libros digitales a 15€ pensando que los libros electrónicos al ser la moda, van a ser la panacea de las ventas y por ello todo el mundo va a comprar libros "virtuales" a 15€.
Yo lo digo y lo dije desde el momento que adquirí un e-reader: Libro electrónico a 3€? Me leo dos, tres cada mes. Libros electrónicos a 10€? Me descargo una lista de libros cada mes.
Siempre existirán librerías pequeñas de barrio y deben seguir existiendo, como las muchas que hay en el centro de Barcelona (digo Barcelona por que es la ciudad donde vivo, pero habrá miles por toda España), pero el futuro es el libro digital.
alvalinux
Si finalmente como se comenta en el articulo vamos hacia un oligopolico en el libro electrónico. La culpa sin dudas será de las editoriales y su poca o ninguna capacidad de adaptación. Voy a poner un ejemplo que me afecta, por gustos personales y me mosquea. Stephen King. Unos de los escritores (se puede discutir mucho sobre esto pero en otro momento) que más puede vender en el mundo. Si entras en su página web tienes libros, cómic, películas lo que quieras. Ahora en España lo publica desde siempre Plaza&Janes que no tiene ni web propia. Sus últimos libros es imposible encontrarlos en ebook salvo en descargas alternativas. Pues eso o se ponen los bytes o google, mac y amazon se comerán todo el mercado.
rafamg
Lo que comentas sobre el DRM hay un artículo en gigaom revelador sobre la situacion "How publishers gave Amazon a stick to beat them with". La exigencia del DRM ha convertido a Amazon en lo que es, aunque no está exento de problemas, hace poco han salido varios artículos protestando por la relativa facilidad de subir libros que no te pertenecen a la plataforma de Amazon
luisi85
Una edición barata de bolsillo de Auster cuesta sobre ese precio más o menos, asi que creo que es bastante caro. Una digital debería ser sustancialmente más barata que una en papel, que para eso eliminan costes, asi que supongo que si vale lo mismo es para compensar que se lo pases a todo quisqui (lo cual haces con un libro en papel). El que entienda que rebajando precios sin muchos intermediarios se va a quedar con todo el pastel se va a hacer de oro,
saludos!!
windsurf
Estaba leyendo el post y pensé... ¡qué serio y bien estructurado! Viendo de quien está redactado no me ha sorprendido en absoluto.
Frente a una política de miedo y temor por un cambio tecnológico, nuestro país debería apoyar el desarrollo y comercialización de libros electrónicos. En un país que tiene una balanza comercial deficitaria, debido principalmente a que somos un país dependiente de las fuentes de energía fósil, con esta tecnología ahorraríamos en fabricación (papel, productos químicos, imprenta, artesanía), distribución (embalaje, transporte, almacenaje, reposición) proceso de compra (transporte, transacción). El ahorro sería importante en términos energéticos, aunque por el contrario, se produciría una pérdida de puestos de trabajo en una industria madura.
otro mas
Sigo sin verlo. Yo no pienso pagar 10 euros por un libro que en cuanto lo termine no voy a poder guardarlo en otro soporte para su archivo. Ademas que en 5 o 10 años los soportes habrán evolucionado, el kindle estará en su version 10 y dejará de dar soporte a leer la version 1.
Si no puedo consultarlo desde diferentes puntos, no lo compro.
librero
Hola, yo me presento como un librero que tiene y necesita actualizarse a los tiempos que corren. Tengo una modesta librería donde por espacio no disponemos de un gran catálogo de libros y en los tiempos que corren parece necesario actualizarse, aunque para nuestra edad ya cueste lo suyo.
De momento estamos preparando una web para poder vender libros online e intentar activar un poco el negocio y claro ya que estamos invirtiendo en la nueva web nos comentan la posibilidad de añadir el catálogo de libros electrónicos con libranda.
Ahora me pongo en contacto con ellos para ver que necesito y claro de gratis nada de nada. 1000 euros para poder acceder a su catálogo y luego una cuota anual de otros 1000 euros....
Y me pregunto yo después de leerme este buen artículo y todos sus comentarios...
¿Merecerá la pena invertir aparte del web 2000 euros + 1000 anuales.... ? ¿Se venden los suficientes libros digitales en España para poder hacer esta inversión....?
Viendo como están lo grandes, no termino de tener claro que en España se quiera ayudar al pequeño empresario. A este paso veo que el pastel como casi siempre pasa se lo reparten los mismos.
Bueno, pues esa es mi aportación/pregunta desde una pequeña librería montada por dos empresarias de unos 55 años a las que cada vez les cuesta más subir la persiana.
Saludos.
venzedor
El futuro del libro digital pasa por precios razonables. Pensando en el gran ahorro de materiales y distribución. Este mismo mes he comprado 2 libros bajo Kindle entre 3 y 4 €.
pableras
En españa los escritores no dan conciertos. Pero tampoco se prodigan mucho en la firma de libros ni en ciclos de conferencias.
Y, ya está bien de demonizar pueblo español. Lucía Etxevarría, asúmelo, tus libros ni se venden ni se piratean, simplemente, no gustan a la gente. Y como ella, algun@s más. Pero esto no les entra en la cabeza, si venden bien es que son muy buenos escritores, si no, es que se lo pirateamos todo. Un poquito de humildad, sentido común y una pizca de autocrítica, que tampoco vienen mal.
Y el tema de los precios. Cultura gratuíta no, pero asequible si. Que ajusten los precios a la realidad del país, tanto la actual, como la normal: sueldos por debajo de la media europea, pero los precios, al mismo nivel que nuestros vecinos europeos.
desierto
Me ha gustado bastante el artículo. Huiría, eso sí, de un par de lugares comunes en las conclusiones.
Primero, para las editoriales, vender digital o impreso en sus webs siempre ha sido un mal negocio; de hecho, muchas editoriales medianas y pequeñas han quitado el carrito de la compra de sus webs. Y si te das cuenta, Amazon y Apple no han quitado de en medio a las editoriales, han quitado de en medio a los libreros y sacado la edición de su negocio (los autores noveles que publican en Apple y Amazon son frecuentemente penosos, fruto de no tener un buen editor detrás).
Y las librerías tienen que hacer para sobrevivir lo que siempre han hecho: entenderse con las editoriales y los autores. En este caso, pasaría, más que por poner cafés tertualia, o venta de té y reposabrazos para aguantar libros y lectores de ebooks, más que todo eso, por alcanzar acuerdos con editoriales para poder vender al mismo precio una copia impresa y una digital de cada libro, o solo copias digitales, lo mismo en la tienda física que en la virtual, al mismo precio que en Amazon, Apple o la editorial. Sin esos acuerdos, o ejemplos por el estilo que queramos emplear, la viabilidad económica de una librería es imposible.
maxbaltzer
Yo no veo con malos ojos un e-reader, pero sostener un libro, cambiar sus hojas a mano, tenerlo en la biblioteca, etc. es una sensación que me costaría reemplazar.
Estoy de acuerdo con que es el futuro, y obviamente en algún momento me tendré que adaptar, pero mientras sigan saliendo en formato "físico" los seguiré comprando.
Saludos!
94115
En mi opinión, desde el punto de vista del consumidor, me parece perfecto que tengamos un oligopolio si recibimos un mejor producto.
Pongo el ejemplo de Amazon UK: 1) Tengo un catálogo de libros implensable para una librería. Este negocio se basa en lo que llaman "long tail" que viene a ser que la suma de la venta de poco ejemplares de muchisimos libros supone parte importante de la facturación. Las librerias físicas, por espacio, no disponen de libros que no se vendan bien. 2) Tiene una tienda online que ayuda al comprador a tomar la decisión de qué libro es el mejor para mi. Puedes ver comentarios de otros usuarios, poner los tuyos. Puedes ver los libros que se van a publicar, etc... 3) Desde la comodida de mi casa, tengo la opción de decarga inmediata y empezar a leer el libro, o si quiero puedo pedir una copía impresa que no suele tardar más de 2-3 días en mandartelo a casa GRATIS. 4) La garatía y servicio postventa no tiene competencia. 5) El precio siempre suele ser mejor que en las librerías. 6) En Amazon, es un marketplace y venden un montón de empresas garantizantode la mayor diversidad posible y competencia.
En mi opinión, las librerías empezaran a vender productos que no son libros. No se si ya existe alguna en la que pides un libro y se te imprima al momento, pero en todo caso si quiero comprar un libro Amazon.co.uk
Aquí en UK, Amazon es el rey junto con eBay y co. En los negocios o te reinventas o mueres, o si no que se lo digan a mi padre que reparaba videos y TVs.
Lo que no me gusta es que no exista un estandar para que si compro un eBook lo pueda leer en un iPad, kindle o el de turno. Un estandar tipo CD sería genial.
Gawlf
El límite de 10 € es un poco abstracto. Para novelas y similares me parece correcto, o tal vez algo caro. Pero imagino que libros de consulta, especializados y demás, tendrán un precio superior, como siempre.
Y la verdad, las editoriales no me dan ninguna pena... Están cometiendo el mismo error que las discográficas y cinematográficas: Poner al usuario como el malo, en vez de adaptarse al cambio en el negocio.
Los libros seguirán necesitando editoriales, por muy electrónicos que sean y aunque se vendan en Amazon. Y, de todas formas, aún estamos lejos de la desaparición de la literatura impresa, creo yo.
txomin
Quisiera comentar un problema que veo en la autoedición que propone Amazon, y la posible desaparición de las editoriales: el trabajo de un editor no es solo imprimir lo que manda un escritor, y encuadernarlo
De la wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Edici%C3%B3n_de_libros
Proceso editorial
1 Entrega del original
2 Evaluación editorial
3 Revisión filológica y corrección de estilo
4 Diagramación, composición y artes finales
5 Impresión
6 Encuadernación y acabados
7 Puesta en circulación y venta
Un original sin evaluar y revisar seguramente tenga problemas que mermaran su calidad. Este trabajo me parece que hay que hacerlo y desde luego pagarlo.
Palix 23
Yo veo el DRM cómo la "GUERRA AL LIBRO DIGITAL", y no únicamente la guerra al modelo de Amazon,me explico. ¿Porqué tengo que pagar lo mismo por un libro en papel que por uno digital con DRM, si el que está en papel lo puedo prestar a quién quiera y el otro no?. Pues para convencerte de que compres el papel y te olvides del anticristo digital que no saben vender.
toshu
Impresionante el artículo, y muy bueno el comentario de Miquel Alfonso.
Otro de los puntos buenos de la tinta electrónica es el ecológico, fabricar tantísimos libros acarrea un gasto excesivo en papel, estoy de acuerdo en que se sigan fabricando libros pero no creo que haga falta hacerlo a tanta escala, vamos como el tercer punto de las conclusiones del artículo. Además si aplicamos lo mismo para los libros de texto los chavales podrían ir a clase con poco mas que una carpeta y un estuche, y encima los padres no tendrían que pagar semejantes burradas de dinero cada año para los nuevos libros.
En resumen muchas gracias por la lectura, hacía tiempo que no leía algo tan interesante.
friks
Eso de que los escritores no dan conciertos es falso. Cualquiera que conozca el mundo editorial un poco de cerca sabe que los autores no viven de sus obras (a excepción de Perez Reverte y poco mas...) sino de artículos en periódicos, ser jurados en concursos literarios, dar conferencias, etc.
xkiter
Pues yo creo que nunca preferiré un ebook a un libro de papel, sobretodo cuando hablo de literatura y libros especializados. En el colegio es otro cantar.
ernestopp
A mi me parece que tenemos que estar a la par de las nuevas tecnologías, que muy apesar de muchas situaciones tenemos que adaptarnos a lo nuevo, es cierto que aunque nos duela, las librerías convencionales y los libros de papel irán desapareciendo. A mi si me gusta leer ebooks, aunque claro, los libros de papel no dejan de ser el tesoro que son en cuando a Libranda no tengo mucho que opinar ya que no la conozco tengo otras tantas de donde surtirme como La tienda del ebook, de donde he adquirido mi último libro. Felicidades a Miguel Alfonso por su comentario, me ha parecido genial.
juliantino
Lamentablemente tendremos que seguir soportando un tiempo, este dilema de los formatos, DMR's y Editoriales, etc. Mientras tanto hay que estar a la par de las tecnologías. He empezado a leer XATAKA y me ha parecido genial sobre todo por la objetividad de sus notas. En aspectos de esto de los ebooks, me gustan las tiendas de calidad. Como Amazon, o una española muy buena Tienda del Ebook. Felicidades a Antonio Ortiz, artículo muy definido y conciso.
codice.negro
Pues nada, para quien se anime aquí va un titulo en digital, de Amazon-Kindle, El Códice Negro http://bit.ly/zn0UIO y si queréis saber más sobre el "tocho" pues este es el sitio http://elcodicenegro.blogspot.com/ y por el precio no hay que preocuparse 0,89€, todo un clásico en Amazon.
A leer y dejar crítica después, eso sí, buena y constructiva ;-)