No soy gamer y tampoco streamer, no me gustan los escritorios con LEDs de colores, no tengo canal de Twitch ni juegos instalados en mis ordenadores. Soy un treintañero aburrido que usa un Mac para trabajar y una Xbox para, muy de vez en cuando, jugar.
Quizás por eso nunca presté ni la más mínima atención a ese artilugio llamado Stream Deck, fabricado por Elgato. Como el tinte rubio para el flequillo o las Crocs, sentía que tendrían su público, pero no era para mí. ¿Botones físicos dinámicos para añadir efectos a un directo sobre Minecraft? Que pase el siguiente.
Hasta que un día en Reddit vi que un tipo tan aburrido como yo se la había comprado para procesos creativos y laborales. O sea, para su productividad.
Y ahí se me puso la cara del emoji de la luna negra.
Quince botones programables
Descubrir que la Stream Deck podía ser usada simplemente para la productividad fue el resorte que me hizo querer probar una (y contarlo aquí, claro). Antes de entrar en materia, vamos con la presentaciones.
La Stream Deck es un panel de botones programables que conectamos a nuestro ordenador para usar sus quince botones físicos asignándolos a lo que queramos. A una acción o a varias a la vez. A algo nativo del sistema, o a un plugin para software de terceros (Elgato tiene un marketplace lleno de ellos).

¿Un botón para lanzar Spotify? Se puede. ¿Un botón para abrir Xataka, parar la música, lanzar una videollamada y abrir un documento que necesitamos tener abierto para esa videollamada? Se puede. ¿Un botón para cerrar a la vez todas las aplicaciones que nos distraen y que empiece a sonar música que nos ayuda a concentrarnos? También se puede. Hay versión XL (32 teclas) y Mini (6 teclas).
Cada botón es también una pequeña pantalla de tinta electrónica en color y retroiluminada, así que vemos la función de cada tecla. Además, es algo bastante personalizable.

Esa personalización es muy fácil de hacer: el software incorporado es muy visual, basta con arrastrar acciones de la lista por defecto a cada botón. Lo mismo para intercambiar posiciones de los botones, y clicks intuitivos para cambiar iconos o etiquetas de cada uno.

Hechas las presentaciones, vamos con los hechos. ¿Qué puede hacer un alma corporativa que ya no cumple los treinta ni juega ni emite directos con este artilugio? Las funciones más interesantes que he encontrado para mi día a día son las siguientes:
- Pomodoros. No soy un evangelista de esto, pero lo de forzar sesiones de trabajo concentrado intercaladas con descansos es algo que me suele funcionar bastante bien. Un botón inicia una cuenta atrás de 35 minutos. Otro botón hace lo mismo con los cinco minutos. El botón va mostrando la cuenta atrás y, cuando se acaba el tiempo, nuestro ordenador emite un pitido.
- Cambios de aplicaciones y ventanas en bloque. Según el tipo de trabajo que tenga que hacer. Pulsando cada botón para cada uno de esos entornos se automatiza el cierre y apertura de las aplicaciones que necesito para ello, además de detener la música que esté sonando o empezar a reproducir la adecuada. Por ejemplo, una playlist que me gusta escuchar mientras trabajo.
- Pegado sin formato. Tener que usar esta opción para un proceso diario es algo que me lleva por la calle de la amargura. El comando que lo hace en macOS es poco apropiado para usarlo en un teclado si solo tenemos cinco dedos en cada mano. Este botón lo hace con un solo toque.
- Reuniones periódicas. Hay dos reuniones por videollamada que tengo fijas. Una ocurre dos veces por semana. La otra, una vez cada dos semanas. Pulsar sus botones oculta el resto de ventanas, para la música, lanza el enlace de esa videollamada y cuando procede abre un documento que necesito tener a la vista, concretamente durante la quincenal.
- Apertura de paneles. En el trabajo uso una herramienta que tengo que revisar de forma constante, pero hay dos vistas que solo tengo que observar de vez en cuando. Abrirlas, por la interfaz de la aplicación, requiere varios clicks para algo que podría ser mucho más rápido. Con estos botones lanzo directamente esos paneles.
- Estados en el chat corporativo. Concretamente en Slack. Si tengo que ausentarme o quiero interrumpir mis notificaciones por un rato, con estos botones puedo hacerlo con un solo toque.
- Funciones rápidas de Apple Music. Es lo que suena durante buena parte de mi jornada. Si escucho una canción que no tengo fichada, con un solo toque la marco como favorita y por tanto la añado a la playlist que las recopila. También puedo desactivar la reproducción aleatoria, algo que en realidad no he usado.
Estos son algunos usos que introduje en la Stream Deck, pero hay muchísimos más, incluyendo plugins de terceros, como los de Slack o Apple Music. Sobre todo depende de nuestra capacidad imaginativa y nuestra rutina de trabajo.
Si alguien encuentra un gran valor en combinar varias acciones, como cerrar unas aplicaciones y abrir otras, acceder a una URL o abrir un archivo, seguramente la Stream Deck le puede resultar muy útil para un entorno productivo.
En mi caso lo ha sido, pero es inevitable no percibirla como un cañón para matar moscas. Este modelo cuesta unos 170 euros ahora mismo en Amazon.
Para quien decide invertir con alegría en su puesto de trabajo puede ser una buena opción. Para quien leyendo esto piensa "no podría justificar el gasto en algo que me ahorra unos segundos y unos clicks", simplemente no lo será.
No hace milagros, pero tiene su punto de utilidad... para quien esté dispuesto a desembolsar lo que cuesta.
Imagen destacada | Xataka
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sergioxp
Si queréis lo mismo por un tercio del valor del steam deck, buscad en aliexpress el Ajazz AKP153. Yo lo compré en Aliexpress por unos 60€ aproximadamente. Lo único que hay dos versiones, la internacional y la china y ambas tienen un software diferente en inglés y chino respectivamente y no son compatibles entre ellas. Mismo funcionamiento y también tiene una tienda de aplicaciones para compatibilizar con aplicaciones de windows.
smithwinston
De hecho, el uso que se le puede dar es muy diverso. He visto vídeos en los que se puede usar como panel de atajos para algunas herramientas de los progtamas de edición de vídeo no lineal como Adobe Premiere, de manera que tengas por ejemplo las opciones de cortar, inserta y demás ahí mismo, además del propio teclado. Ya había teclados personalizados con teclas con colores y símbolos oficiales de las funciones de esos programas, lo que pasa es que tendrías entonces un teclado para cada programa, cada uno con una distribución distinta. Quizá con la Stream Deck, se ahorre en este tipo de cosas.
Piter_Parking
de los mejores aparatos para productividad que puedes tener sobre el escritorio.
tampoco lo uso para juegos ni para retransmitir, pero la cantidad de cosas que puedes automatizar es una pasada.
Lo uso sobre todo para pegar textos, para atajos de capturas de pantalla, de grabación de vídeo pantalla unido a otro atajo que me abre una app para dibujar sobre la pantalla, otra que me resalta el cursor cuando tengo que mostrar algo en alguna reunión...
A día de hoy es un esencial en productividad, lo compré porque me lo recomendó un compañero que lo usa para atajos de temas de programación, y es una pasada.
Eso sí, requiere su tiempo en crearte tu propio sistema de atajos y combinaciones, pero una vez lo tienes todo bien como quieres, es un gustazo.
Usuario desactivado
Uno de mis juguetes favoritos. Muy útil si sabes programarlo un poco.
acresent90
Es fantástico, bien utilizado puede ahorrar bastante tiempo y se pueden hacer cosas guau con el. Extremadamente costoso me parece. Quiero decir puede que valga los 170 euros pero es bastante dinero. Tal vez por menos de 100.
albertoiroma
Hola. La verdad es que es un aparato que siempre ha llamado mi atención, y soy un alma parecida, corporativa, que ya no cumple los treinta, ni juega ni emite directos... y añadiré que ni los emitirá! 🤣
A mi se me pasó el hype cuando descubrí lo de los teclados con layouts/capas (en concreto Dygma Raise) y un software muy poderoso (ClipboardFusion de Binary Fortress) que intercepta pulsaciones de teclado de las chungas chungas para los que sólo tenéis 5 dedos en cada mano (tipo Ctrl + Alt + Shift + Windows + R) y lanza las típicas acciones que podrías hacer con el StreamDeck pero que en este caso se programan con C# al gusto del consumidor. Nunca lo sabré pero la perfección en esto puede estar cerca de este combo.
Y después de este tocho... a lo que venía yo, que era a preguntar... ¿El StreamDeck es independiente del software y puede funcionar como un mero teclado que lanza combinaciones/macros?
Saludos. Alberto