La reciente regulación sobre la publicidad de los juegos de azar ha provocado varios cambios, como que los clubes de fútbol, ya acostumbrados a lucir patrocinios de casas de apuestas, han tenido que buscar sectores alternativos para rentabilizar su camiseta. El Valencia escogió a Socios.com, cuyo nombre no debe confundir: es una plataforma internacional, no española, de venta de fan tokens, una suerte de fichas digitales basadas en Blockchain que permiten a sus propietarios tener un cierto poder de decisión sobre su club. Como las fichas de un casino o una feria, que sirven como activo financiero pero solo dentro de un entorno específico. Cada club tiene su fan token basado en la criptomoneda Chiliz.
Si los clubes han tenido históricamente accionistas cuya cantidad de acciones les podía permitir (en función de si son sociedades anónimas o limitadas) votar sobre ciertas decisiones o por candidatos a la presidencia, los fan tokens siguen una estructura muy similar, pero a pequeña escala, usando la cadena de bloques y con decisiones en un plano inferior.
Por ejemplo, un usuario que posea fan tokens de un club (se compran mediante la app de la plataforma escogida) puede votar en encuestas sobre los contenidos que el club publicará en redes sociales, el mural que adornará los vestuarios u otras cuestiones menores, así como participar en sorteos mucho más reducidos que si fuesen abiertos al público para conocer a los jugadores o acudir a visitas guiadas por el estadio solo para propietarios de tokens.
Un ejemplo práctico lo podemos ver en el Barça, uno de los pioneros en adoptar fan tokens con la anterior junta directiva y siendo su máximo responsable Dídac Lee, a quien entrevistamos en Xataka, como directivo del área digital hasta finales de 2020. El Atlético de Madrid, también con su fan token, hizo una encuesta para que sus usuarios votasen por el diseño de mascarilla del club que se pondría a la venta en las tiendas oficiales.

En el fútbol español, F.C. Barcelona, Levante U.D., Atlético de Madrid y Valencia C.F. son los clubes cuyo patrocinador es la plataforma Socios.com y cuentan con su propio fan token, siendo el de Mestalla el único que lo exhibe como patrocinador principal en su camiseta. Fuera de España, clubes como la Juventus, el PSG, la Roma, el Manchester City, el Inter de Milán o la selección portuguesa también cuentan con este tipo de patrocinios.

Hay plataformas que han apostado por la unión de Blockchain y fútbol más allá de patrocinios de equipos, fan tokens mediante. Por ejemplo, Shirtum, que además de lanzar el token del Galatasaray, también está orientada a que los propios jugadores vendan artículos de coleccionista en forma de NFTs. Rakitic, el 'Papu' Gómez, Ocampos o De Paul son algunos de los primeros que se han sumado a ella.
Vine por el sorteo de la camiseta y me quedé por la especulación
Los fan tokens, además de una emisión limitada (no se pueden emitir nuevos tokens indefinidamente), tienen un valor económico, un precio al que comprarlos... o venderlos. Y ese precio fluctúa en función de la oferta y la demanda, como una acción bursátil, así que también pueden comprarse con la intención de hacer negocio con ellos, independientemente de si uno es hincha del club o de si jamás se había interesado por él.
Al margen de las utilidades hacia el club, los fan tokens también pueden funcionar como productos de inversión, ya que su valor fluctúa
Como quien compra una criptomoneda, una acción o cualquier otro tipo de activo, es posible que gane o pierda dinero desde que lo compra hasta que lo vende. Vamos a ver un par de ejemplos prácticos.
Por un lado, el Barça, que tuvo una buena trayectoria durante los primeros de 2021. El valor de su fan token creció en consonancia, pasando de los 7 dólares en enero a superar los 50 en marzo. Un aumento más que considerable que también pudo estar aupado por el recorrido del propio activo como novedad.
En cualquier caso, en marzo fue eliminado de la Champions League por el PSG, y el valor empezó a caer. Tuvo un repunte al conquistar la Copa del Rey frente al Athletic, pero el mal desempeño en el final de la liga, cuando perdió las opciones de ganarla por sus propios resultados, terminó de hacer caer el valor hasta los diez dólares. Una montaña rusa.

Vamos con el otro ejemplo: el Paris Saint Germain. Estrenó el fan token con la temporada terminada, así que los vaivenes de su valor tienen más que ver con el mercado de fichajes que con trofeo alguno. Como cualquiera podrá imaginar, ese mercado tiene un nombre propio: Leo Messi. El valor se disparó desde el mismo momento en el que el equipo catalán comunicó que su jugador franquicia, con el contrato finalizado y haciendo malabarismos financieros para poder renovarlo, no continuaría finalmente ligado al club.
La intuición futbolística y de los petrodólares hacía pensar que solo el PSG podría afrontar el fichaje del argentino, así que el token comenzó a escalar desde los 22 hasta superar los 50 dólares. Una vez el fichaje se hizo oficial, se tocó el máximo de casi sesenta dólares por token.

Especulación al margen, más allá de ofrecer una forma de interactuar con el club, tener capacidad de voto en algunas de sus decisiones (aunque sea elegir la frase motivadora que ilustrará el vestuario local) y sentir una conexión un poco más tangible con el equipo, este fenómeno se enmarca en un contexto muy específico del fútbol: la necesidad de buscar formas de ingresos alternativos y fortalecer (y monetizar) los vínculos con los seguidores de todo el mundo, aunque vivan a miles de kilómetros y no puedan comprar entradas para ver los partidos. Antes hacían stages de pretemporada en Asia o América, ahora venden tokens.

Esta era una tendencia al alza desde hace unos años (la Superliga empezó a gestarse en 2018) motivada entre otras causas por la aparición de clubes-estado como el propio PSG o las inversiones vía petrodólares inalcanzables para el resto, como la del Manchester City. La pandemia, que ha vaciado los estadios y deflacionado el fútbol, solo ha acelerado este proceso.
Ya sea por marketing de captación o por convencimiento estratégico, podemos esperar más movimientos en torno a la intersección del Blockchain y el fútbol en los próximos tiempos. Messi, por ejemplo, cobrará una parte de su sueldo en tokens.
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18 comentarios
jaimejames
Esto es un tumor para evadir impuestos y blanquear capitales.
Hasta un niño ganó miles de dólares por unas imágenes que se bajó de internet y modificó, ¿Cual es la base para dar ese precio al trabajo de alguien que ni siquiera es artista?
Ahora bien, porque demonios xataka no está haciendo una entrada de como entrar al juego de quitarle dinero a los ricos en lugar de estar haciendo entradas de como perder dinero en fan tokens y otras tonterías.
l0ck0
la burbuja de las criptos dentro de la burbuja del futbol.. que puede salir mala jajajaj
tfd
Una especie de crownfunding pero en criptos...el caso es que los fans paguen...
rubearts
Ojala mi problema fuera que necesitara sacar miles de millones de € en criptos, que pagaba los impuestos encantado.
Escepticum
Avanzamos rápido hacia la tokenizacion de la economía... y de todo!
Sólo sucede que algunos no quieren verlo, pero los cambios están sucediendo ya.
A mí personalmente esto me recuerda a cuando se inventó el dinero en forma de papel, que habría mucha gente que decía que ese invento "no iba a ir a ninguna parte". Con las cripto pasa otro tanto. Mucha gente, que se supone que debía estar al tanto de las implicaciones del progreso tecnológico, no dan pie con bola cuando no se dan cuenta de las implicaciones económicas que conlleva.
Cuando empiecen a proliferar los videojuegos del Play to earn van a suponer un cambio en el mundo de los videojuegos que va a ser un antes y un después. Mucho nocoiner convencido va a pegar un giro de 180 grados en sus opiniones en un plis plas. Atentos.
donpepeperez
Fanatismo mas especulación, el negocio del siglo.
sergio
El fútbol es de los aficionados! No a la superliga!