Ni la fibra óptica, ni Slack, ni el auge de la venta de portátiles y convertibles frente a los ordenadores de sobremesa. Nada ha impulsado tanto el teletrabajo como una pandemia mundial. O lo que es lo mismo: el teletrabajo tomó su gran impulso cuando no quedaba otra. Lo que parece utópico es pensar que tras esta experiencia forzosa las cosas vayan a seguir igual que antes cuando se vaya retomando cierta normalidad. Demasiadas oportunidades como para pensar de nuevo en el presencialismo puro.
Silicon Valley, habitual canario en la mina para que las empresas tecnológicas de todo el mundo entiendan las tendencias que están por llegar, ya ha dado pasos en ese sentido. Con asteriscos, pero pasos al fin y al cabo. Facebook, Twitter, Square, Shopify, Coinbase... Se avecina un cambio de paradigma en el que el talento pasará a estar más distribuido y cada vez más regiones pelearán por atraerlo. Mientras tanto, a Microsoft, Zoom o Slack se les pone la cara del emoji de la luna negra.
Se busca programador. Ubicación: 127.0.0.1
Una de las consecuencias evidentes del salto —más o menos acentuado, más o menos gradual— al teletrabajo por parte de muchas empresas es que sus oficinas cambiarán: especialmente hasta que el coronavirus deje de ser un riesgo, se instaurarán sistemas rotatorios con los que rebajar la densidad humana. Para las empresas que apuesten fuerte por el trabajo en remoto, los incentivos a ofrecer a nuevas contrataciones también cambiarán. Comparemos:
Oferta A: cobrarás 30.000 euros al año, tendrás que trabajar en Madrid y por lo tanto vivir a una distancia razonable como para asistir a la oficina cada día. Tendrás que pagar el coste de la vida en Madrid.
Oferta B: cobrarás 30.000 euros al año, podrás trabajar desde donde quieras, solo necesitaremos que vengas a la oficina una vez al mes.
El teletrabajo —con sus riesgos, como la sensación de soledad y las dificultades para separar la vida personal de la laboral— permite cobrar sueldos "madrileños" en ciudades o pueblos donde el hogar y la vida son mucho más baratos. Incluso aunque el salario se pondere en base a factores como el lugar de residencia -algo que Facebook ha anunciado que hará para quien quiera salir de sus oficinas-, puede salir a cuenta, en función de las cábalas que realice el trabajador.
Hay empresas que ya están aplicando este modelo (100% remoto y con salario ponderado, entre otros factores, por el lugar donde vive cada empleado). Por ejemplo, Gitlab, un servicio web de control de versiones y desarrollo de software colaborativo basado en Git. Tiene varias sucursales fiscales en varios países, pero ni una sola oficina donde sus empleados trabajen conjuntamente.
En su web hay una calculadora salarial en la que se pueden introducir los parámetros del puesto al que optemos para conocer el salario al que optaríamos. En el caso de España, divide al país entre cinco territorios, y en cada uno de ellos multiplica el salario base (la referencia es el de San Francisco) por un valor. De más alto a más bajo: Barcelona, Madrid, Bilbao, Palma de Mallorca y resto del país.

Uno de los empleados españoles de Gitlab es Jordi Mon, que trabaja desde Londres, una decisión motivada por su necesidad de movilidad aérea constante. Aunque con la pandemia y la reducción de esos viajes por un largo tiempo, se plantea un cambio. "Ahora que ya no voy a tener que viajar, quizás me vaya a vivir al campo. En ese caso tendría que comunicarlo a Recursos Humanos, y mi salario podría reducirse, pero me saldría a cuenta, claro", explica. Estamos en el inicio de esta nueva tendencia: ¿qué incentivos veremos para empleados como Jordi por parte de ciudades pequeñas o municipios rurales?
"Ahora que no voy a tener que viajar en un tiempo, quizás me marche de Londres para vivir en el campo"
Un aumento del índice de teletrabajo en las empresas sería un aumento de oportunidades para que provincias fuera de Madrid y Barcelona puedan retener a su ciudadanía o incluso acoger a los oriundos de grandes capitales que prefieren un ritmo de vida más tranquilo y un coste vital menor. El panorama actual, especialmente en empleos tecnológicos, es un agujero negro que absorbe el talento hacia Madrid y Barcelona, dejando una pequeña parte del pastel para otras provincias grandes como Sevilla o Valencia, y migas para el resto. Buscar trabajo en remoto podría cambiar la historia.
Un vistazo al panorama de ofertas de trabajo para programadores web —una profesión especialmente proclive al teletrabajo- en un portal como Infojobs deja ver de qué estamos hablando. Hay provincias como Guadalajara, Teruel, Ciudad Real o Lugo donde no hay ni una sola oferta para este perfil. En muchas otras ni siquiera llegan a diez.
Vine por los precios y me quedé por las vistas
Algunas provincias ya van preparando sus planes para tratar de iniciar esta captación de talento deslocalizado. Mario Cortés, diputado nacional por el PP de Málaga, trató de atraer inversiones empresariales para la ciudad durante su etapa en el ayuntamiento, y ahora cree que es el momento de potenciar Málaga no solo en cuanto a turismo, una religión en la Costa del Sol, sino también para atraer a teletrabajadores que se pueden quedar en ella de forma permanente.

"En Europa estamos al sur del sur, eso siempre nos ha limitado un poco a la hora de que las empresas nos tuviesen en cuenta. Ahora con el auge del teletrabajo podemos estar algo más en el centro de España y de Europa", nos explica. "Tenemos un gran clima, conexiones directas con 150 destinos europeos, AVE hacia Madrid y Barcelona... Ahora que las empresas ven que el teletrabajo funciona y les permite ahorrarse costes, podemos posicionar a Málaga en ese sentido".
Posicionarla con medidas como el fomento de un mercado inmobiliario especialmente pensado para acoger teletrabajadores. "En la zona de Málaga siempre se ha tendido a hacer promociones inmobiliarias orientadas al mercado turístico de segunda residencia. Ahí no había mucha preocupación por equipamientos como la fibra óptica, sino por antenas parabólicas para que sus inquilinos pudiesen ver la televisión de sus países de origen. Ahora sería bueno que cada promoción nueva estuviese también orientada a estos posibles nuevos teletrabajadores, para que tengan preinstalación de fibra, que se tenga en cuenta la necesidad de despachos adecuados...".
Todos esos teletrabajadores tendrían un impacto económico en la región muy simple: su dinero les llegaría desde sedes en grandes ciudades pero lo gastarían en Málaga y sus alrededores. Si este propósito tiene éxito, habría otra consecuencia a largo plazo en cuanto a captación de inversión empresarial: "Imagina que Facebook decide abrir una sede de desarrollo en España y tiene que decidir en qué ciudad. Si conseguimos que haya una alta concentración de profesionales cualificados de este perfil en Málaga, será mucho más fácil convencer a Facebook de que venga aquí en lugar de a Madrid o a Barcelona, ese éxito también se capitaliza como atractivo para las empresas el día de mañana", dice Mario.
En sus palabras se intuye una competencia interterritorial que el propio Mario confirma sin dudar. "Claro que habrá competencia, igual que en el turismo. Competimos todas contra todos, y cada uno ofrece lo mejor que tiene. Cuando yo tenía que atraer inversión empresarial, pugnábamos con Barcelona, por ejemplo. Ellos ofrecían una capitalidad que nosotros no tenemos, pero nosotros ofrecíamos otras cosas. Se compite por el turismo, por las empresas, y ahora también por los teletrabajadores".

Marc Collier, asesor de alcaldía en el Ayuntamiento de Málaga para asuntos relacionados con promoción de la ciudad y captación de inversiones, corrobora esa tendencia. "Vamos a estudiar todas las consecuencias que tenga esto para el teletrabajo, puede presentar oportunidades. Estamos trabajando en ello para tenerlo listo en verano. Las condiciones de Málaga son muy buenas: playa, montaña, clima, conexiones... Las islas de Baleares o Canarias ofrecen todo esto, pero son islas, no tienen la misma capacidad que nosotros para llegar a Madrid en un AVE en menos de tres horas, por ejemplo. El mensaje que queremos lanzar es '¿Dónde quieres pasar el próximo confinamiento?', no queremos que haya otro, pero si lo hay, podemos ofrecer muchas ventajas", cuenta el asesor. "Hay zonas más baratas para vivir, como provincias de interior más pequeñas, y otras tienen más servicios, como las grandes capitales, pero Málaga ofrece un buen equilibrio". Nuevamente, la competencia aflora.
En la otra cara de la moneda, municipios de la España vacía que tienen un impedimento a la hora de postularse como destinos para teletrabajadores: sus lentas velocidades de conexión, cuando no directamente grandes áreas del pueblo sin ningún tipo de cobertura. Y las telecos, sin interés en solventarlo por no salirles las cuentas. La pescadilla que se muerde la cola.
Ofrecemos coworking gratuito, vivienda barata y naturaleza

En otros lugares, el trabajo de captar teletrabajadores empezó incluso mucho antes de la pandemia. Por ejemplo, en Riba-roja d'Ebre, un pueblo a las orillas del Ebro en la provincia de Tarragona. Hace cien años tenía 2.000 habitantes. Hoy, poco más de 1.000. En 2015, y como medida para impulsar la vida y la actividad en el pueblo, desde el ayuntamiento se impulsó un plan para atraer a teletrabajadores, haciendo una inversión para llevar la fibra al 100% de sus hogares y habilitando Zona Líquida, un coworking municipal gratuito para todo aquel que quisiera usarlo. Fueron llamando a los hogares a puerta fría preguntando si estaban interesados en algo así, o si conocían a alguien de otros municipios a quien le pudiese interesar.

Cinco años después, ese coworking reúne a 22 profesionales, incluyendo dos extranjeros, además de otras personas que lo usan de forma puntual. Puede sonar a poco, pero hablamos del 2% del pueblo teletrabajando desde un mismo punto. Tienen acceso a fibra óptica de 100 Mbps, agua, luz, calefacción y aire acondicionado, sala de reuniones y videoconferencias... Y todo gratis, aunque próximamente pasarán a pagar una cuota simbólica: 20 euros anuales. Los coworking estándar cuestan entre 90 y 200 euros al mes.

"Lo ofrecemos gratis porque nuestro pueblo, por su clima, servicios y calidad de vida, es perfecto para que la gente venga a trabajar en remoto, y queremos facilitar ese proceso", nos explica Lluís Busóm, concejal de su ayuntamiento responsable de la promoción económica.
"Ahora trabajamos en packs para que gente que no es de nuestro pueblo venga, use gratis el coworking, tenga acceso también gratuito a la piscina, la guardería, etc. Que conozca el pueblo, y si le gusta, que se quede aquí a vivir". La idea, que un modelo minoritario como el de trabajo en remoto desde pueblos de 1.000 habitantes se convierta en cotidiano.
Ofrecen, además de ese coworking, un ritmo de vida mucho más tranquilo que el de grandes capitales, la naturaleza que rodea al pueblo, y un coste de vida muy asequible. Los alquileres oscilan mayoritariamente entre 250 euros para casas más pequeñas y 400 euros para casas de tres o cuatro habitaciones. Las viviendas para una pareja o una familia de un hijo se venden a partir de unos 70.000 euros. Un buen reclamo que tratarán de explotar ahora que el teletrabajo ha dado su mayor acelerón.
"Realmente cada ayuntamiento va a poder jugar sus bazas. Algunas son más sencillas, como que las casas que vayan a tener espacios para el teletrabajo paguen menos tasas o tengan ciertas bonificaciones. O que se creen stocks de viviendas especialmente pensadas para comunidades de teletrabajadores, por servicios, por equipamiento, etc", concluye Mario. La "ley Beckham", que reduce la carga fiscal a extranjeros recién llegados a España, especialmente con rentas por encima de los 60.000 euros, puede ser otro factor para esta captación que ya está vigente. "Luego también está orientar las estrategias de posicionamiento de marca como destino más allá del turismo. Ahora se hace en torno a sol y playa, golf, congresos... Habría que ir pensando en llevar más allá este concepto, tanto a nivel nacional como internacional".
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jomar007
Poca gente está preparada para trabajar en casa. Ahora al ser una situación nueva y excepcional se puede ver como algo positivo, pero en el mundo de los autónomos que ya teletrabajamos desde hace años es muy habitual comentar lo difícil que es mantener una buena productividad trabajando en casa.
Que los ayuntamientos de pueblos pequeños ofrezcan un coworking de calidad y precio muy ajustado definitivamente podría ser una buena solución para atraer a la gente.
canterano
Muchos creen que las cosas van a cambiar mucho, y es solo algo temporal, solo hay que ver en cuanto han dado un poco de libertad lo que ha tardado la gente en recuperar sus costumbres, hábitos, en llenar terrazas y tocarse...y decían que todo eso iba a cambiar, y no. Puede que se fomente algo el teletrabajo, pero no esperéis una revolución, si acaso una evolución muy lenta. En cuanto al turismo, va a volver con fuerza en cuanto se normalice la situación, quiza con menos fuerza hasta que saquen la vacuna, pero en cuanto esté, el turismo va a seguir siendo una actividad esencial y en auge en el mundo entero.
labandadelbate
Ante esa disyuntiva, buscaría una ciudad pequeña, con precios de vivienda bajos, buena calidad de vida, y con bajo indice de infectados de coronavirus, ejemplo Cuenca, a una hora de AVE de Madrid y Valencia y con rio y bosques cercanos donde poder pasear.
sr.lobo.
A la administración se le llena la boca con el teletrabajo y son los primeros en pasar de todo olímpicamente...
Por mi trabajo he tenido la suerte de estar en muchos países (Australia, Suecia, Dubai, Alemania, Japón, Corea del Sur, etc) y el sistema informático español es, con mucho, el más farragoso... Clave de Seguridad Social, clave de Hacienda, clave de la Xunta de Galicia, falta de procesos básicos, implementación penosa de la firma electrónica, etc.
No son capaces de hacer un sistema unificado, interconectado, completo y basado exclusivamente en la firma electrónica...
Luego vienen a darnos lecciones a las empresas privadas... Sus sistemas sin una basura y el teletrabajo en la administración es totalmente residual.
badguy
Pues yo aquí sin poder teletrabajar desde el miércoles por culpa de otra "incidencia" con la fibra de masmovil. Y ya van unas cuantas. Productividad cero. Para esto, prefiero trabajar como antes.
dark_god
Si el teletrabajo ha venido para quedarse no seré yo el que vaya a petar ciudades donde el coste de vida es altísimo.
Miguel
Modifico un poco el texto:
Oferta A: cobrarás 30.000 euros al año, tendrás que trabajar en Madrid y por lo tanto vivir a una distancia razonable como para asistir a la oficina cada día. Tendrás que pagar el coste de la vida en Madrid.
Oferta B: cobrarás 25.000 euros al año, podrás trabajar desde donde quieras, solo necesitaremos que vengas a la oficina una vez al mes.
Del tirón a la B. Ahorro económico para la empresa, ahorro de tiempo y seguramente de dinero para el trabajador al vivir en algún pueblo donde la vivienda sea más económica y no tenga que malgastar tiempo y dinero en transporte todos los días.
josemicoronil
Por una parte, veo muy positivamente que se incentive el teletrabajo, y sobre todo, que poblaciones pequeñas creen espacios de coworking y den otras facilidades para que hacer que se pueda vivir allí teletrabajando.
A día de hoy, es un auténtico fastidio tener que irte a la capital de provincia, a Madrid, o a Barcelona para poder trabajar en tu especialidad, y no por el hecho de irte, sino por tener que ir a vivir a un lugar masificado de personas donde la vivienda de alquiler es cara y donde comprar una vivienda con un sueldo medio/mediano es muy difícil sin tener que hipotecarte a 40-45 años, y ésto teniendo en cuenta que tengas más o menos una estabilidad laboral (cosa que en España está regular).
Qué queréis que os diga, poder vivir en un pueblo mediano, donde encuentras viviendas de 100m^2 (y más) por entre 60.000€ y 90.000€, donde puedes irte a andar, correr, o en bici al campo en menos de 10 minutos desde casa sin tener que ir en coche (u otro medio), donde puedes llevar tus hijos al parque preocupándote menos del tráfico, e incluso puedes ir a las tiendas, los bares, al ayuntamiento, al colegio, al polideportivo, o a cualquier otro sitio andando o en bici rápidamente.
Por otra parte, teletrabajar significa también pagar el mínimo posible, y si (por usar los ejemplos dados en el artículo) un programador web medio cobra 30.000€ anuales en Madrid mientras que otro en Asturias, Andalucía, o Murcia cobra 25.000€, pues intentarán ofrecer esos 25.000€.
Quizás a los de Madrid les parezca un timo, y lo es dentro de su zona, pero como los para los demás mencionados no lo es, pues pasarán por el aro. Eso a la larga supondrá un problema, el cual no sé por dónde explotaría ni cómo habría que solucionarlo, la verdad
Y por otro lado, existirán también empresas que sólo quieran teletrabajadores y así ahorrarse dinero teniendo una sede minúscula de coste irrisorio la cual poner como sede fiscal a la hora de tener registrada la empresa, lo que sería un problema para aquellos trabajadores que quieran ir físicamente a la empresa a hacer su trabajo.
Ésto es lo que ocurre a día de hoy con Wordpress, donde si mañana contratan a alguien van a buscar teletrabajadores, no trabajadores físicos, ya que no tienen ninguna oficina donde tenerlos trabajando y como es lógico no van a abrir una oficina para uno sólo.
Un saludo.
soyeltroll
"Ahí no había mucha preocupación por equipamientos como la fibra óptica, sino por antenas parabólicas para que sus inquilinos pudiesen ver la televisión de sus países de origen" Yo creo que eso resume porque España esta como esta, ...
Yo vivo en un pueblo mediano, con bastantes servicios pero sin llegar a ser masificado, justo a lado hay otro pueblo, costero, que es casi 100% turístico, en invierno parece un pueblo fantasma pero en semana santa y verano se peta, tengo algunos conocidos que viven ahí y la queja es siempre la misma, se vive de puta madre, en verano no tanto, pero solo puedo contratar ADSL o WiMAX y no me va ni el neflix como dios manda... Como para teletrabajar con la mierdas de velocidad de subida....
Exactamente lo mismo en la España Vaciada, hace falta fibra, solo con eso ya crecerían, pero claro, esperan a que crezcan para que le instalen fibra... En estos casos debería actuar el estado...
frg92552
Yo espero que cambien ciertas mentalidades. En primer lugar porque se ha visto que, en los trabajos adecuados para realizarse en remoto, no hay problema en teletrabajar y que el hecho de que la gente esté en su casa, en lugar de en la oficina bajo la supervisión del "ojo de halcón" de su jefe, no implica que está vagueando. Ha quedado patente que las empresas no solo no se han hundido por tener a la gente teletrabajando sino que en muchos casos van mejor.
Además lo que se ha visto es que trabajos que hace unos meses se decía que no podían realizarse en remoto... resulta que si que se han podido realizar. Por poner un ejemplo, el otro día hablaban por la radio de que quien les habría dicho hace unos meses que se podría realizar un programa de radio desde la casa de cada uno, incluyendo entrevistas y demás. Otro ejemplo en este sentido son los call-centers. Muchas empresas han tenido a los empleados de call centers trabajando desde su casa sin ningún problema.
Finalmente, yo conozco un caso (pero no será el único) de una multinacional estadounidense a cuya sede en España le vence en breve el contrato de alquiler de su edificio de oficinas. La central en EEUU le ha dicho a la sede de España que se olvide de seguir manteniendo ese pedazo de edificio con capacidad para cientos de personas, porque con el confinamiento se ha visto que la empresa funciona de cine con la gente trabajando desde su casa. Así que se vayan buscando una oficina con una capacidad para, me lo invento, el 50% o menos de la plantilla porque es más que suficiente. Y es que esto es una realidad: el teletrabajo representa un ahorro para las empresas y, con un poco de suerte, muchas que eran reticentes se han dado cuenta de esto al haberse visto en la necesidad.
iraes
España en particular, debería aprovechar el viento del teletrabajo para captar talento. Eso pasaría por crear zonas "bussines friendly", con buena conectividad y alguna ventaja fiscal. Y sobre todo, simplificar la absurda burocracia actual.
rajador
Yo trabajo en una multinacional en Barcelona, los 700 empleados de oficina estamos teletrabajando. La empresa se esta ahorrando una pasta importante y encima cada empleado hace de media 1-2 horas mas de trabajo no remuneradas . Pues con todo esto, la empresa se esta matando para que volvamos todos a la oficina, a la normalidad. El cambio está en la mentalidad y en este país no se va a cambiar nunca. Acostumbraros a currar 10h y ser eficientes 3/4h y si queréis lo que pasa en un país anglosajón iros de esta castaña de país. (Laboralmente hablando)
sergizaragozaalfonso
CON LA CASA Y EL PORTATIL A CUESTAS:
Teletrabajo, vivienda y lo que nos dejara el maldito covid19.
A ver si de verdad que se incentiva a la gente por ir a vivir en un sitio; lo dudo, pero bueno...
como a las grandes empresas; que después de instalarse bajo super descuentos y ventajas fiscales en una localidad...cierran sedes y plantas enteras; algunas aun teniendo beneficios para conseguir nuevos beneficios por trasladarse, dejando a veces a comunidades enteras sin trabajo. Esto oí hace tiempo a un economista comentar que es culpa de los gobiernos y ayuntamientos que tendrían que blindar estas rebajas y exclusiones fiscales por contrato y tiempo y si la empresa se marcha antes de esos años, a pagar lo que no ha pagado anteriormente.
Para el trabajador podrá ser bueno o malo; está por ver, pero lo que está claro es que ya hay corporaciones que rebajaran los honorarios de sus trabajadores en función de donde vivan, con lo que, si consigues tu lugar de ensueño pudiendo teletrabajar y es un sitio con un nivel de vida muy asequible, la empresa intentara reducirlo de tu salario considerando que necesitas menos sueldo por vivir en zonas donde la vida es llamémosle "menos cara".
Lo que está claro es que, aunque ya existía algo de tele-trabajo....nada volverá a ser como antes de esta pandèmia; ni en lo laboral ni en otras muchísimas cosas que afectaran en nuestras vidas y relaciones en un futuro y no muy lejano. Habrá que esperar a ver que sacamos de bueno; que hemos aprendido y que pronto se olvidan las cosas y ....a ver si esta vez aprobamos el examen. @SergiZ202
encio
Muy buena apreciación señor Lacort. El mundo virtual se irá imponiendo y no será primordial vivir en una gran urbe. Los ayuntamientos deben ir preparando sus poblaciones para las próximas décadas. la gente buscará ciudades y pueblos bien equipados, bonitos y con buena calidad de vida, importante la relación calidad-precio de las nuevas urbes.
apertotes
Yo estoy muy ilusionada con este posible cambio de paradigma, aunque quizá por un motivo distinto al de la mayoría.
Con el trabajo presencial, muchas veces el control al trabajador se limita a control horario. Tienes que estar 8 horas en la oficina, y ya. Eso, en la administración, genera una falta de productividad brutal.
Con suerte, si todos esos funcionarios que se pasan el día en la oficina para responder a dos emails pasan a trabajar desde casa, se establecerá algún tipo de control por productividad real y eso acabe generando un gran impulso.
Que sepáis que me importan un comino vuestros ejemplos inventados de lo mucho que trabajáis en nosequé ayuntamiento o que si la fama de los funcionarios es injusta y que en realidad sois el motor del país.
Cualquier adulto con un mínimo de experiencia tratando con la administración española sabe lo mal que funciona, la de ventanillas vacías que hay en todas las oficinas de atención al público, cómo los funcionarios no cumplen el horario, la falta de control absoluto sobre su trabajo, etc.