Marruecos ha otorgado a la empresa israelí NewMed Energy una licencia de explotación de hidrocarburos sobre una extensión de 34.000 kilómetros cuadrados en el Atlántico, frente a la costa del Sáhara Occidental.
Por qué es un problema. Porque las exploraciones entran en conflicto con la soberanía marítima de la región. Reclamadas por Marruecos, son legalmente aguas territoriales de España, desde el punto de vista español.
La decisión marroquí tensiona aún más esta compleja relación, reabre disputas sobre el Sáhara Occidental y refuerza los lazos estratégicos entre Marruecos e Israel, que han ido estrechándose en los últimos años, a pesar de las preocupaciones geopolíticas derivadas de la guerra de Gaza.
Los detalles. La empresa israelí NewMed Energy y la marroquí Adarco Energy han obtenido una licencia oficial de Rabat para explorar y explotar 17 bloques marítimos frente a las costas saharauis, entre las ciudades de Boujdour y Dajla.
NewMed y Adarco poseen, cada una, un 37,5% de los permisos, mientras que el 25% restante es de la empresa estatal marroquí ONHYM. No es la primera concesión de Marruecos a empresas israelíes. En 2021, Rabat otorgó licencias sobre otros 109.900 km² a Ratio Petroleum y Navitas Petroleum.
El conflicto. El territorio concedido se encuentra a solo 200 km de las Islas Canarias, dentro de una Zona Económica Exclusiva (ZEE) que Marruecos estableció unilateralmente en 2020, sin reconocimiento internacional.
Organizaciones de las Islas Canarias han manifestado que esta delimitación carece de validez legal y se solapa con la ZEE española reconocida internacionalmente desde 1981. El gobierno de España estuvo negociando con Marruecos sus fronteras.
El factor Israel. La concesión también refleja el acercamiento entre Marruecos e Israel tras los Acuerdos de Abraham de 2020. Y a pesar de la guerra de Gaza. A través de empresas como NewMed Energy, Israel busca posicionarse como actor energético clave en el Mediterráneo y el norte de África.
Para Marruecos, la alianza ofrece ventajas estratégicas, tecnológicas y diplomáticas, especialmente ante el Frente Polisario (que busca la independencia del Sáhara Occidental) y Argelia. Ahora España tendrá que decidir cómo responde a estas audacias marítimas y energéticas.
Imágenes | NewMed Energy
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