No llega a 144.600 residentes y está localizada en la lejana Columbia Británica, en la costa occidental de Canadá, pero desde hace un tiempo hay parte de la industria energética que mira con interés a la ciudad de Kelowna. El motivo: hacia finales de 2021 la compañía Three Sixty Solar levantó allí una enorme torre con la que quiere demostrar que, hasta ahora, quizás no siempre hemos acertado al enfocar nuestras instalaciones fotovoltaicas. Al fin y al cabo… ¿Por qué todas las granjas solares deben desplegarse de la misma manera, con paneles horizontales?
Sus resultados iniciales son desde luego interesantes.
¿Una "torre de paneles solares"? Correcto. Convencida de que una disposición vertical de los paneles solares puede ofrecer ventajas interesantes, en octubre de 2021 la firma Three Sixty Solar decidió levantar un prototipo de prueba en Kelowna, Canadá. El objetivo era doble: mostrar su potencial y capacidad para resistir las duras condiciones meteorológicas de la Columbia Británica. Ahora y tras 16 meses de análisis ha decidido compartir sus primeras conclusiones.
¿Cómo son las torres? El informe de Three Sixty Solar no detalla las características de la torre de Kelowna con la que ha realizado las pruebas, pero en su web la compañía incluye un vídeo promocional que sí señala las peculiaridades de las estructuras. La altura se mueve entre los 12,2 y 36,6 m y en su etapa inicial —precisa PV Magazine— cada una de las estructuras puede generar hasta 250 kW de energía limpia. Entre sus ventajas, Three Sixty Solar destaca el poco tiempo que requirió la fase de ensamblado: una vez finalizada la cimentación, el montaje se completó en apenas cinco días hábiles con la ayuda de una grúa elevadora.
¿Qué ventajas ofrece? Quizás la mayor de todas sea el ahorro de suelo. Al apostar por el montaje vertical de los paneles solares, en vez de extenderlos de forma horizontal, las torres requieren menos terreno. Y eso en según qué contexto supone una ventaja clave. "Nuestra solución de alta densidad puede desplegarse en entornos urbanos donde el terreno es costoso o en explotaciones agrícolas donde la tierra es vital para la generación de ingresos, incluso en aquellos terrenos difíciles como montañas o valles", reivindica su CEO, Brian Roth. Según los cálculos que maneja, las torres permiten utilizar hasta un 90% menos de suelo.
¿Es su única ventaja? No. Roth incide en que sus instalaciones resultan escalables, por lo que pueden adaptarse para "satisfacer las necesidades específicas de prácticamente cualquier proyecto". Habría más "puntos fuertes". La firma, con sede en Vancouver, destaca que las torres son fáciles de mantener, pueden fijarse cerca de los usuarios finales y ofrecen un "diseño antivandálico"; pero sobre todo subrayan las virtudes del ángulo de inclinación de sus paneles.
Three Sixty recuerda que hay estudios que muestran que la suciedad y el polvo acarrean una pérdida de rendimiento eléctrico que en ciertas regiones desérticas puede elevarse al 30%. Otro análisis en California concluyó que el porcentaje oscila del 1,5 al 6,2%. Durante su estudio en Koelowna la compañía midió la corriente y voltaje de los paneles antes y después de limpiar su superficie con un paño húmedo y comprobó que los valores eran prácticamente idéntico. "Lo que indica que no los paneles no se habían ensuciado en más de un año", concluye la empresa.


¿Afecta eso a los costes de producción? Three Sixty sostiene que sí. "Las ventajas del ángulo de inclinación de 90º se han demostrado de forma positiva en lo que respecta a evitar las pérdidas de energía por la suciedad. Esa característica permite a los promotores minimizar posibles costes de operación y mantenimiento elevados, asociados normalmente a la necesidad de realizar limpiezas periódicas en sus instalaciones durante décadas de vida útil", subraya el informe, que incide en el “importante ahorro de costes” que eso supone para los dueños.
¿Y cómo resiste la nueve, viento, etc.? He ahí una de las principales preguntas que quería responder la compañía. Su conclusión es que la torre no sufrió daños observables pese a estar expuesto a lluvias, granizadas y rachas de viento de más de 120 kilómetros por hora. En cuanto a las tormentas, el ángulo de los paneles habría evitado la acumulación de nieve. "Permitió que se desprendiera de la torre, lo que favoreció que funcionaran con toda su eficiencia", recoge el análisis, que reseña datos positivos durante olas de calor de hasta 39ºC.
Imágenes: Three Sixty Solar
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Usuario desactivado
El tema importante es, ¿cuanta energía se deja de obtener por no tener los paneles en el ángulo ideal? ¿compensa el ahorro en limpieza esa perdida de eficiencia?
Solo le veo sentido en sitios donde escasea la superficie o donde nieva constantemente (para que no se acumule encima) y llueve agua relativamente limpia. Para sitios como España es un desproposito, tenemos terrenos de sobra que son autenticos secarrales y una hermosa cosa llamada calima, que da igual el ángulo de la superficie, te la deja embarrada igualmente.
También hay que tener en cuenta que es mucho mas fácil limpiar/reparar/sustituir paneles que están a la altura del suelo, que paneles que están a 30 metros de altura y requieren de gruas elevadoras o descolgarse desde lo alto.
Igualmente, el ahorro en superficie se consigue teniendo torrecitas puntuales, en el momento que quieras hacer una mega planta generadora de energía a base de torrecitas, la superficie acabará siendo parecida a ponerlos en el suelo, ya que vas a tener que dejar mucho espacio entre torrecitas para que la sombra de una torre no eclipse a los paneles de las torres cercanas.
aar21
Para latitudes altas dónde el sol incide con poca iclinacion de la vertical es buena idea, para latitudes más bajas donde el sol incidente más verticalmente no vale nada.
Usuario desactivado
La larga sombra que proyecta vuelve improductiva más superficie en el piso que el área vertical iluminada.