"Jidouhanbaiki" (自動販売機) o "jihanki" (自販機). Así es como llaman los japoneses a las máquinas expendedoras o vending machines, ese fabuloso invento que en el país nipón alcanza su máxima expresión: lo dicen las más de 5 millones de unidades que se extienden por todo el país.
Es, con mucho, donde más de estas máquinas existen, y lo hacen por varias razones. Los impecables modales y la baja criminalidad y vandalismo hacen que estén (razonablemente) a salvo, pero es que las vending machines japonesas son ya un símbolo de un país cuyos ciudadanos no se extrañan de la cantidad de ellas que hay allí: lo que no entienden es que el resto del mundo no haya adoptado este invento, y quizás tengan razón. Las fotos de Eiji Ohashi son un rendido homenaje a la que es ya toda una señora tradición en Japón.
Máquinas que ya son parte del paisaje en Japón
Este fotógrafo ha recorrido Japón y ha demostrado que la presencia de esas máquinas expendedoras es espectacular en Japón. El país asistió a un crecimiento inusitado de este tipo de soluciones en la década de los 1960, ya que ofrecían una forma sencilla de vender productos que han permitido a los fabricantes de esos productos tener una plataforma de distribución asombrosamente eficiente que además tiene otro beneficio: refuerza la marca, que se ve por todas partes.

Esas máquinas expendedoras van mucho más allá de lo que vemos en otros países, y aunque la mayoría venden bebidas y comida, hay máquinas de todos los colores, olores (como esta de bragas usadas o esta de cacas) y sabores.
De hecho también se han desarrollado máquinas que venden productos algo más discutibles (como alucinógenos o cartuchos de juegos pirata para las Nintendo DS), pero lo cierto es que lo realmente curioso de estas máquinas es que uno puede encontrarlas literalmente en cualquier parte de Japón. Y si no, atentos a este álbum de fotos de Google+ recopilado por Kote Puerto en el que estas máquinas son protagonistas absolutas.








Vía | @kotecinho
Más información | Eiji Ohashi
En Xataka | 17 razones por las que las máquinas expendedoras merecen tu respeto tecnológico
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25 comentarios
Kevin Molina
No era mejor usar "máquina expendedora" en el titular? Pero no, en ingles, para parecer "cool" y "modern"
Da asco leer en espanglish.
eufrasio
Como bien dices en el articulo, allí pueden tenerlas porque hay muy baja criminalidad y vandalismo. Aqui en un lugar solitario y apartado durarían un suspiro.
chechuquico
En los animes se ven por todas partes, es típico.
patricio.bustos
Aun recuerdo un par en un sendero de un bosque en Ohara, al final de una linea de bus de Kyoto. Una era de cerveza y la otra de paraguas.
Usuario desactivado
Me parecen extraños los valores de xataka para que se tache de "discutible" vender juegos piratas y sólo de "curioso" vender ropa interior femenina usada o excrementos (no entré en el link así que no sé si es auténtico).
draghann
Me parece sorprendente que en el artículo no se hable del papel que estas máquinas desempeñarían en el caso de un gran terremoto u otro tipo de catástrofe. De hecho una de las razones por las que están tan implantadas más allá de los temas que se apuntan, es precisamente ese...
alejandrocampaiglesias
El calor o frío en Japón es extremo y la gente aprovecha estas maquinas para combatirlos. Además muchas de ellas en caso de catástrofe se desbloquean remotamente y suministran bebidas gratis para evitar problemas sanitarios y de deshidratación. Y si, hay miles en Tokyo. Son junto con los konbini una de las cosas que mas chocan en el primer viaje a Japón
acerswap
¿Y no es preocupante que se recurra tanto a la comida envasada?
jaimejames
Los japoneses son muy rectos y honestos pero muy machistas.
Hay un vídeo de un hombre en el metro que aprovecha que una chica sentada a un lado suyo está dormida para ¡arrancarse su vello púbico y echarselo a ella!
No faltan los robos de prendas íntimas, el acoso sexual, los tocamientos.
En un vídeo de Youtube de Japatonic de una convención en Japón, se encuentran con una cosplayer argentina y cuenta que un japonés cuando la tenía de frente hace un rápido movimiento ¡para tocarle una teta!, el japonés logro su cometido y se fue corriendo (al baño o a su casa feliz de que pudo tocar su primera y talvez única teta real en toda su vida), y ella nada más se quedó con cara de etc.
También en otro vídeo donde los de Japatonic se meten a lugares abandonados, visitan un pueblo que tiene un área abandonada, en una de esas casas encuentran muchos pero que si muchos uniformes de chicas, ya después descubren que se dice que en esa casa secuestraban y violaban jovencitas.
Muy recomendable el canal de Japatonic.