La historia tecnológica está repleta de inventos y desarrollos que fracasaron estrepitosamente por diversas razones. Algunos no lograron cuajar porque estaban adelantados a su tiempo, otros por llegar tarde (y mal) y otros simplemente porque aplicaron ideas curiosas pero que no convencieron al gran público.
Es el caso de Fisk, un dispositivo que combinaba una máquina de fax con una unidad de discos flexibles (floppies) y que permitía precisamente "enviar un floppy" de una máquina a otra.
Mándame un disco por fax, por favor
La unidad que estos dias recuperaba un coleccionista de viejos dispositivos tecnológicos lo demostraba. Foone comentaba en Twitter cómo esta máquina contaba con el aspecto de un fax en su parte superior, con el teclado para marcar números telefónicos, para en su parte inferior contar con la unidad de disco.

La máquina contaba en su parte trasera con rosetas RJ-11 para poder conectarlo a la toma de teléfono y fax, pero además se podía conectar a una impresora, a un ordenador (con un puerto serie) y también a otra unidad de disco externa a través de una interfaz SCSI.

La empresa responsable de la unidad se llamaba como el propio dispositivo, FISK, y en el manual de usuario se indica que el copyright es de 1993. El propio Foone descubrió cómo la empresa intentó registrar la patente para su invento en 1990.

Este coleccionista no pudo poner en marcha el software ya que para hacerlo había que registrar el dispositivo en la empresa —que desapareció hace años—, pero sí encontró varias referencias en revistas como Network World que hablaban de cómo Fisk intentaba sacar adelante un estándar para enviar ficheros binarios a través del fax.

No parece que aquel intento fructificase, pero nosotros hemos encontrado al menos otra máquina de este tipo: el llamado Diskfax, creado por la empresa británica Alfa Systems en 1990 y que por lo visto tuvo cierto éxito en ese país. De hecho incluso vendieron modelos a agencias de inteligencia y al ejército con la diferencia de que éstos cifraban los archivos.
La idea, por tanto, no era tan mala. Quizás simplemente se adelantó a su tiempo.
Vía | Foone en Twitter
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Usuario desactivado
Tampoco lo veo mala idea, en el fondo no difiere mucho de los primeros modems. Otra cosa es que se viera claramente superada por otras tecnologías.
En muchas ocasiones creo que el triunfo depende de muchos factores ajenos a los técnicos o temporales, simplemente que un responsable decida o no implantarlo en una empresa puede determinar que un producto se popularice o pase al olvido, y obviamente el marketing que en nuestros días tiene un peso brutal.
Usuario desactivado
Pues en 1993 este chisme hubiese sido la bomba. Si yo hubiese pillado uno de estos!
Imagino que el precio del aparato sería prohibitivo o tendría demasiadas limitaciones como darse de alta para el funcionamiento. Porque la idea es más que buena y hoy en día todos mandamos mucha información como fotos, vídeos y música por la red, así que el problema no debió ser de concepto sino de implementación en el mercado.
DrKrFfXx
Lo único interesante no lo pone, cuántos meses tardaba en enviar el disco completo XD
acerswap
Como concepto no está mal, pero lo veo menos eficiente y reutilizable que usar un modem estandar.
jlmartin
La idea es interesante, imaginad la utilidad de un equipo de programación en Barcelona y un grafista en Madrid, no tendrían que mandar el material por carta o quedar en persona para intercambiar información.
Aunque cueste de creer el Fax se sigue usando a dia de hoy, mucho menos que en su época, pero se sigue usando.
rodospherical
Y hoy día hay quiene creen en Dios. El amigo imaginario