China lleva un tiempo desarrollando todo tipo de sensores y radares cuyas características hacen pensar en un futuro muy diferente al actual. Sin irnos muy lejos, el pasado mes de septiembre probaron un dispositivo llamado LARID, un súper radar que fue capaz de detectar una gigantesca burbuja de plasma invisible en la Pirámide de Guiza. Lo último es algo muy distinto, y puede cambiar el campo de batalla.
Radar submarino sin precedentes. En una ubicación secreta a 1.000 metros de profundidad, científicos chinos han desarrollado y probado lo que apunta a un sensor submarino inédito capaz de detectar aviones a gran altitud desde las profundidades del océano, lo que representa un avance estratégico sin igual para la flota de submarinos del Ejército Popular de Liberación (EPL). Para que nos hagamos una idea, la tecnología logró identificar un avión de ala fija a 5.000 metros de altura, un hito que ninguna otra nación ha conseguido hasta la fecha.
Dicha tecnología, que hasta ahora se consideraba impracticable debido a las complejas propiedades acústicas del agua, podría mejorar drásticamente la capacidad de supervivencia de los submarinos ante aviones de guerra antisubmarina, equipados con sensores avanzados para localizarlos y destruirlos.
Implicaciones y capacidades. El radar submarino representa una ventaja estratégica significativa para la nación. ¿La razón? Darle la vuelta al combate actual, permitiendo que sus submarinos pasen de ser objetivos a cazadores en la guerra antisubmarina.
Actualmente, las aeronaves equipadas con sensores avanzados pueden detectar y atacar submarinos sin ser avistados, pero con esta nueva tecnología los submarinos chinos podrían, a priori, recibir advertencias tempranas de aeronaves hostiles y lanzar misiles desde debajo del agua con precisión.
Y hay más, por supuesto. El principal desafío tecnológico radica en que la mayoría de las ondas sonoras generadas por las aeronaves se reflejan en la superficie del mar, lo que dificulta su detección.
Sin embargo, los investigadores del Instituto de Acústica de la Academia de Ciencias de China, liderados por Zhang Bo y Peng Zhaohui, subrayan que han logrado una solución innovadora al aprovechar la reflexión múltiple de las ondas sonoras entre el fondo marino y la superficie del agua, permitiendo extender el alcance de detección y mejorar la sensibilidad del radar.
Pruebas y limitaciones del sistema. Al parecer, en el año 2022 China realizó pruebas secretas del radar submarino, logrando detectar un avión a 17 kilómetros de distancia y, atención, con un margen de error inferior a un kilómetro. Así todo, se identificaron limitaciones, como un punto ciego cuando las aeronaves vuelan directamente sobre los sensores, así como un rango de detección que aún necesita ser ampliado para aplicaciones militares efectivas.
A este respecto, Zhang y Peng continúan trabajando en la optimización del sistema, aunque no han revelado datos recientes.
Complemento a la red de inteligencia militar. La estrategia militar de China se basa en un enfoque multicapas que integra diversas tecnologías de detección. En la actualidad, el Ejército Popular de Liberación cuenta con una red de satélites capaz de rastrear aeronaves de alto rendimiento como los cazas furtivos F-22, además de sistemas de radares en buques y estaciones terrestres. El nuevo radar submarino actuaría como un complemento, proporcionando redundancia y mejorando la capacidad de detección en entornos hostiles.
Perspectivas futuras. Aunque los detalles de este desarrollo se mantuvieron en secreto durante años debido a su sensibilidad militar, el equipo de investigación ha publicado recientemente un artículo en la revista Acta Acustica, un trabajo donde se proporciona información sobre la funcionalidad del sistema. Dicho esto, y como suele ocurrir con innovaciones de este tipo, todo apunta a que queda un largo camino de pruebas y mejoras de alcance operativo para garantizar su integración efectiva en escenarios de combate real.
Lo que sí parece meridianamente claro es que el innovador sistema de detección subacuática marca un cambio de paradigma en la guerra naval, uno donde, a falta de constatarlo sobre el terreno, a China le daría una enorme ventaja táctica, resaltando su liderazgo en el desarrollo de tecnologías de vigilancia submarina de última generación.
Imagen | Marinha
En Xataka | China saca músculo en tecnología aérea: ya tiene nuevos radares contra drones, misiles y aviones "stealth"
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