Es probable que tus padres y sobre todo tus abuelos conserven libros que fueron impresos hace décadas. Puede que alguno tenga más de 100 años, pero no importa: siguen estando ahí, preparados para que los abras y los disfrutes sin más.
La cosa es distinta para los libros electrónicos. Si compraste alguno hace diez años, puede que sea difícil que puedas disfrutarlo de buenas a primeras. Lo más normal es que el formato en el que se publicó haya quedado obsoleto, lo que hace necesario que lo conviertas a algún nuevo formato popular estos días como ePub.
La obsolescencia nos ataca por doquier
El problema es real. Lo digital, que teóricamente parece facilitar que todo se pueda conservar a la perfección durante décadas (o siglos), plantea problemas claros cuando uno comienza a pensar sobre formatos digitales a largo plazo.
Ocurre en todos los sectores de la tecnología: la evolución es tan rápida que lo que antes era novedoso y mejor se convierte (sorprendentemente rápido) en obsoleto. No solo eso: lo nuevo suele necesitar "desconectarse" de lo antiguo y hacerlo incompatible.
Lo vemos con frecuencia en el segmento de los PCs y portátiles, donde hace mucho que (casi todos) dijimos adiós a los disquettes, donde estándares y puertos de conexión avanzan sin piedad y donde los nuevos componentes hacen que renovar el ordenador acabe siendo a menudo más rentable que actualizarlo.
Lo mismo con el mundo del vídeo —Betamax desapareció, pero VHS se resiste a morir— y con esos Netflix del mundo que mataron al DVD y al Blu-ray.
Hay anomalías, por supuesto. El mundo del audio lo es, y sigue habiendo gente que escucha música en cassettes —nuestro gran John Tones es uno de ellos—, y en tiempos de Spotify los vinilos resurgen junto a los también defenestrados CDs.
Si hay un ejemplo claro de esa obsolescencia (programada o no), ese es el de los videojuegos. Las máquinas con las que jugábamos en los 80 son piezas de museo, y la evolución de esta industria ha sido tan frenética que hoy jugar como entonces es privilegio de coleccionistas y entusiastas de lo retro. La nostalgia es una poderosa aliada en esta y otras áreas de nuestra sociedad.
La paradoja de lo digital es que se conserva peor que lo físico
"Larga vida a los libros" (físicos). Así concluye la reflexión de Internet Archive, esa gigantesca biblioteca digital que lleva años trabajando para intentar conservar todo tipo de contenidos en todo tipo de formatos digitales.
Allí es posible encontrar libros electrónicos que de otro modo serían difíciles de localizar, sitios web desaparecidos, artículos de plataformas online que dejaron de existir, canciones en peligro de extinción o videojuegos que hoy sería casi imposible encontrar en formato físico pero que podemos seguir disfrutando gracias al milagro de la emulación.
Los responsables de ese fantástico proyecto saben bien de lo que hablan. Las grandes editoriales protegen su coto privado mientras los lectores de libros electrónicos evolucionan y los formatos digitales cambian haciendo que los antiguos queden obsoletos.
Quienes disfrutan de los libros electrónicos lo saben bien: aplicaciones como Calibre son casi indispensables para gestionar esos libros y poder convertirlos a formatos compatibles legibles en esos dispositivos. Para las bibliotecas —que con frecuencia tienen ya parte de sus catálogos en formato digital— ese es también un trabajo cotidiano, y la evolución y diversidad de formatos —ePub, Mobi, PDF, etc— hace complicada esa tarea de preservación.
Como explicaban en The Internet Archive, el problema no es solo el de formatos cambiantes, sino el de medios de almacenamiento que sirven para conservarlos y que también tienen sus propios problemas.
Si uno quiere almacenar datos a largo plazo, el CD no es buena opción, y aunque hay proyectos y tecnologías que prometen no degradarse en millones de años, su uso práctico a gran escala es complicado. Los discos duros están muy bien, pero su longevidad es relativamente limitada y aquí surgen alternativas como las cintas magnéticas LTO.
Todo ello hace que sea fácil ver la ironía. Los formatos digitales, que parecen tan estupendos en muchos sentidos, no lo son tanto. Tienen sus propios problemas a la hora de preservarlos y hacerlos utilizables y disfrutables para las nuevas generaciones. Los libros digitales son solo un ejemplo, y eso hace más cierta que nunca esa afirmación de quienes se encargan de The Internet Archive.
Larga vida a los libros. A los digitales, sí, pero desde luego también a los de siempre.
Larga vida a los libros físicos.
Imagen: Taylor Wright
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Usuario desactivado
“ Es probable que tus padres y sobre todo tus abuelos conserven libros que fueron impresos hace décadas.”
Joder, como si hoy en día los jóvenes no compraran también libros físicos…
Personalmente, soy incapaz de leer un libro digital, necesito que sea físico, me gusta más.
dsa10
Gracias Xataka, que sería de mis fines de semana sin estas perlas de sabiduría.
Antonio
De los creadores de: los audiolibros le están comiendo la tostada a la lectura 🤣 Xataka News.
Spaniard37
Hace no muchísimo se decía de la caida del PC, que si las tablets serían los nuevos pcs, que si lo ebook haría desaparecer al libro y librerias, que si spotify y el streaming romperia todo...y ahora ya decís lo contrario. Un año si un año no. Pero sobre todo lo decís cuando todo parece más obvio por no llevar la contraria. Coñazo.
rafaello76
Qué es más cómodo : ¿Leer un libro o un eBook?
La gente no piensa en si hay obsolescencia. Si no, no se compraría móviles o actualizaría su sistema operativo
mszerox
Dependiendo del material el libro tampoco dura toda la vida... salvo que sea madera, metal o piedra, el papel se desgasta en siglos. Poco tiempo para la historia.
sopo87
Tengo un Kindle desde hace 10 años y he leído incontables libros en él, y muy contento. Eso sí, el cuerpo me está pidiendo cada vez más volver al libro físico y de cuando en cuando me compro bastantes. Me parece una experiencia mucho más “completa” y agradable
Trocotronic
A lo mejor la gente no quiere algo toda la vida. A lo mejor la gente no quiere un abrigo, unos zapatos o una mesa que le dure toda la vida y pagar un pastizal por ello. A lo mejor quieren gastarse menos y cambiar más a menudo.
El mismo artículo podrías cambiar donde pone libro por vinilo y tendrías el mismo resultado: el libro quedará reducido a un sector de gente especializada que quiere poder hacerse fotos por teams con su biblioteca por detrás. Bienvenidos a la edad posturil.
LereleJhoss
Menuda sarta de chorradas en la linea habitual de Xataka, los formatos digitales y físico nunca han sido incompatibles, por mucho que se empeñen algunos en insinuar lo contrario con estas reflexiones simplistas, el formato digital es genial para el consumo casual, de contenidos perecederos, sujetos a modas y con poco futuro, en cambio el formato físico es ideal para los contenidos destinados a perdurar, para las cosas que quieres conservar a largo plazo.
Por eso los que prefieren el formato físico, somos los coleccionistas, que optamos siempre por los formatos duraderos, como los libros impresos, el vinilo, o los viejos formatos digitales como el CD, los DVD o el BluRay que están reviviendo como en su momento lo hizo el vinilo.
Por eso los Casetes de audio que tienen una esperanza de vida lastimosa en comparación al resto de formatos físicos solo son para hípster pedantes y viejovenes como Jhon Tones, la verdad es que conociéndole a el y al resto de xatakeños no me extraña ni un pelo que sea uno de esos raritos que aun apuestan por las cintas de audio magnéticas y analógicas.
rexd94
En mi caso, por tener poco espacio compro los libros en digital, aparte que cuestan menos que el físico y los puedo leer en cualquier dispositivo, además hay páginas para descargar libros en PDF o epub gratuitos y son títulos pocos conocidos.
En este caso el fin justifica los medios. 👍
alberto15886
Un libro dura toda la vida, hasta que por cualquier motivo (agua, fuego, un perro...) termina destrozado. Un libro electrónico (el texto, no el hardware) si que dura para siempre ya que puedes tener una o varias copias de seguridad del mismo (a ser posible alguna de ellas en la nube).
¿Que tengo un kindle que se estropea? Compro por unos 100 euros uno nuevo y sigo teniendo acceso a TODOS mis libros electrónicos ya sean 10, 100 o 1000. ¿Que se me estropea el kindle y no tengo dinero para comprar otro? Siempre puedo usar otro dispositivo para leer aunque no sea el ópticmo (móvil, portátil, sobremesa...). Pase lo que pase si tienes algún backup de tu biblioteca en algún dispositivo y en la nube, vas a poder recuperar tus libros.
¿Qué pasa si, por ejemplo tienes un incendio en casa que estropea toda tu biblioteca? No puedes recuperarlo, toca comprar todos los libros de nuevo.
fernandezr
El problema real es que un libro digital cuesta sólo un poco menos que uno físico. Y tienes muchas desventajas, además. DRM que te hace depender de la empresa que lo editó, te impide prestárselo a un amigo, etc...
Más restricciones y no hay una bajada considerable de precio...
Al final la gente muchas veces se los descarga gratis, y eso es algo que a las editoriales tampoco les interesa.
Cufloc
Los márgenes de los libros existen para luchar contra la humedad y las ratas. No, no duran toda la vida.
vikingogenio
claro, lo fisico se conserva mejor que lo digital, por eso estamos digitalizando registros fotograficos antiguos y libros antiguos.
que idiotez.
Usuario desactivado
Si bien hay formatos para preservación, cualquiera que edite el libro tiene las fuentes, así que de ahí a un nuevo formato no va mucho. Si escribes en Markdown o AsciiDoc (cosas bastante modernas, claro está), no existe problema alguno para preservar ese texto y lograr formatos de presentación luego a partir de los mismos.