Ni la recreación "drag" durante la ceremonia de apertura, ni la contaminación del Sena, ni la piscina "anti récords" de La Défense. La gran polémica hasta la fecha de los Juegos Olímpicos de París la deja una cifra: 46, que son los segundos que tardó en claudicar ayer la boxeadora italiana Angela Carini ante la argelina Imane Khelif. La polémica, claro está, no son los 46 segundos en sí, si no su contexto.
Khelif no es una luchadora cualquiera. Junto con Lin Yu-ting es una de las dos boxeadoras que llegan a París señaladas por sus índices de testosterona después de que el año pasado la organización del Campeonato Mundial, la IBA, las excluyese al considerar que gozan de "ventajas competitivas" frente al resto de mujeres.
¿Qué ha pasado? La secuencia dura menos de un minuto y ha corrido como la pólvora por las redes. En cuestión de segundos Khelif asesta dos fuertes puñetazos a su contrincante, Angela Carini, en el ring. El primero le soltó el barboquejo. El segundo le ocasionó un dolor tan intenso en la nariz que, aseguraría poco después la italiana, le llevó a arrojar la toalla. "Sentí un fuerte dolor. Dije basta. No podía terminar la pelea tras el puñetazo, así que era mejor ponerle punto y final".
46 segundos. Ni uno más. La pugna acabó en un tiempo sorprendente, pero si algo se transpiraba en la lona era tensión, con Carini rehuyendo sin disimulos el saludo de Khelif y dejándose caer de rodillas, entre lágrimas. "No está bien", murmuraba, visiblemente enfadada antes de que el árbitro levantara el brazo de su contrincante para proclamarla vencedora. Minutos más tarde, durante una charla con la BBC, Carini sería aún más explícita. La pelea de ayer, lamentaba, "podría haber sido la de mi vida", pero decidió ponerle fin porque "también tenía que velar por mí".

"Estoy aquí por el oro". Esa es la escueta valoración que dejó Khelif tras la pugna. En declaraciones también a la cadena británica se limitó a aclarar que su objetivo es el oro, y recalcó: "Pelearé con cualquiera, pelearé con todos". El gran combate al que se enfrenta en París no es sin embargo el que disputó con Carini o los que la medirán a partir de hora con el resto de boxeadoras. No. Su pelea más difícil es la polémica que la persigue como atleta, una controversia relacionada con su condición física que viene de mucho antes de París y se ha caldeado a lo largo de los últimos días con declaraciones de altos cargos italianos, como Meloni o Salvini.
La primera aseguraba ayer que la pelea entre Khelif y Carini no fue "equitativa" y proclamó que "las atletas con características genéticas masculinas no deberían ser admitidas en las competiciones femeninas". El segundo, Matteo Salvini, fue más allá y deslizó en su cuenta de X y sin aportar prueba alguna que la argelina es una boxeadora "trans", por lo que, sostiene el viceprimer ministro, que compita con mujeres es "una locura fruto de la hipocresía de la corrección política".
El origen de la polémica. La polémica en torno a Khelif y la taiwanesa Lin Yu-ting es en realidad anterior a los JJOO de París. Ninguna de las dos es una recién llegada al ring. La primera tiene 25 años. La segunda, 28. Ambas han participado en competiciones de la International Boxing Association (IBA) y en los juegos de Tokio 2020. Es más, en la competición japonesa la argelina llegó a cuartos de final en la división de peso ligero (60 kg) y se convirtió en la primera boxeadora de su país en lograr una medalla en el mundial al conquistar la plata en 2022.
Su compañera taiwanesa llegó a octavos en Tokio 2020 en la categoría de peso pluma y ha sido tres veces medallista en campeonatos mundiales, con oro en 2018 y 2022 y bronce en 2019. Desde hace un año sin embargo tanto Lin Yu-ting como Khelif están en el disparadero. Sobre todo desde el inicio de los Juegos Olímpicos de París. El motivo: en 2023 la IBA las desclasificó en el Mundial que se celebraba en Nueva Delhi. El organismo internacional tomó la decisión además cuando Yu-ting ya había ganado el bronce y la argelina se preparaba para disputar la final.
¿Y por qué lo hizo la IBA? Por la condición de ambas mujeres, aunque la asociación no ha sido clara al justificar y detallar su dictamen. Al contrario. En marzo de 2023, tras tomar la decisión, el presidente del organismo, el ruso Umar Kremlev, se limitó a deslizar que la IBA había expulsado de la competición de Nueva Delhi a deportistas que habían intentado hacerse pasar por mujeres.
"Tras los resultados de las pruebas de ADN, identificamos a varias atletas que intentaron engañar a sus colegas y se hicieron pasar por mujeres, y se demostró que tenían cromosomas XY. Estas deportistas fueron excluidas de la competición", aseguró por entones Kremlev a la agencia de comunicación TASS sin aportar más detalles sobre lo ocurrido ni desvelar tampoco ningún nombre concreto. Yu-ting no apeló. Khelif sí lo hizo, aunque acabó retirando su queja durante el proceso.
¿No ha dado más detalles? Sí. A raíz del revuelo generado por la participación de Khelif y Yu-ting en los JJOO, la IBA emitió un comunicado hace unos días en el que se reafirma en la decisión que tomó en 2023. La organización insiste en que ni la taiwanesa ni la argelina cumplen "los criterios de elegibilidad" para participar en una competición femenina. No al menos en el mundial organizado por la IBA el año pasado en la India. "La decisión, tomada tras una revisión meticulosa, fue extremadamente importante y necesaria para mantener la imparcialidad".
"Cabe señalar que las atletas no se sometieron a un examen de testosterona, sino a una prueba independiente y reconocida, cuyos detalles son confidenciales. Esta prueba indicó de forma concluyente que ambas atletas no cumplían los criterios de elegibilidad necesarios y se descubrió que tenían ventajas competitivas sobre otras competidoras", concluye el comunicado. Entre ambas atletas podría haber también diferencias, apunta El País: Khelif acabó eliminada en India por sus elevados niveles de testosterona; la taiwanesa debido a "una prueba bioquímica".
¿India no, París sí? Que Khelif y Yu-ting acabaran fuera del mundial de Nueva Delhi pero puedan competir en París quizás resulte contradictorio, pero hay una explicación sencilla: una simple cuestión de organización. Y criterios. Detrás del mundial estaba la IBA. Tras los JJOO francés está el COI, que "por el interés de los deportistas y la comunidad del boxeo" —cuestiones ajenas a Khelif o Yu-ting— ha decidido mantener a la IBA excluida de la organización de los últimos torneos olímpicos. Esa circunstancia queda bien clara en la nota emitida por la IBA.
"Expresamos nuestra preocupación por la aplicación incoherente de los criterios de elegibilidad por parte de otras organizaciones, incluidas las que supervisan los JJOO —sostiene la IBA—. Las diferentes regulaciones del COI sobre estos asuntos, en los que la International Boxing Association no está involucrada, plantean serias dudas tanto sobre la equidad competitiva como sobre la seguridad de los atletas".
Lo que dice el pasaporte. Las cosas se ven diferente desde el COI, que se ha mantenido en sus trece al defender que tanto Khelif como Yu-tin cumplen todos los requisitos para competir en Francia. Con mujeres, claro. "Todos los atletas que participan en el torneo de boxeo de los JJOO de París cumplen con las normas de elegibilidad y de inscripción de la competición, así como todas las regulaciones médicas aplicables", replicó el Comité en un comunicado lanzado ayer.
El organismo concluye además con una idea clave: "Al igual que en las competiciones de boxeo olímpicas anteriores, el género y la edad de los atletas se basan en su pasaporte". Sin dar nombres, ni citar expresamente a Khelif y Yu-ting, el COI da además un severo tirón de orejas a la IBA, cuyo dictamen del año pasado, sostiene, está detrás de la polémica que se ha generado en los Juegos de París.
"Una decisión arbitraria". "La agresión actual contra estas dos atletas se basa enteramente en esa decisión arbitraria, que fue tomada sin ningún procedimiento adecuado, especialmente considerando que las atletas habían estado compitiendo en pruebas de alto nivel durante muchos años". Y a modo de conclusión, el COI insiste, con tono tajante: las normas que aplica ya se usaron en Tokio 2020 y los criterios de elegibilidad "no pueden cambiarse durante la competición en curso". Alterarlos exigiría seguir los "procesos apropiados" y "evidencia científica".
Polémica… y mucho (mucho) ruido. El cruce de reproches entre el COI y la IBA y lo ocurrido ayer con Angela Carini —hoy Yu-ting competirá en el North Paris Arena— han servido para caldear una agria polémica que ha llegado a su punto de ebullición en las redes sociales. Hay quien como Salvini ha deslizado que Khelif es una "boxeadora trans". Ni la argelina ni la taiwanesa se han identificado nunca como transgéneros, ni como hombres, ni como intersexuales, recuerdan desde la revista TIME. En sus respectivas fichas de los Juegos Olímpicos se identifican con género femenino y el portavoz del COI Mark Adams ha insistido por activa y pasiva que las dos llevan ya "muchos años" compitiendo. "No han llegado de repente".
El comentario de Salvini sobre Khelif no se basa en evidencias. El propio Mark Adams ha deslizado en los últimos días, ya en plena polémica, que "no se trata de una cuestión transgénero". Al menos en el caso de Khelif habría otro factor igual de relevante y que han comentado ya algunos analistas: la deportista es y representa a Argelia, un país que aplica leyes restrictivas al colectivo LGBTQ. Es más, Amnistía Internacional denuncia que su Gobierno llegó a impulsar "una campaña contra todos los productos que contuvieran 'colores y símbolos contrarios a la moral'".
"Propaganda infundada". El comité olímpico argelino (COA) ha hecho además bandera de la causa de Khelif y también se ha sumado a la polémica al condenar de forma pública y tajante los ataques "infundados" a su compatriota. En su opinión, se trata de "difamaciones", acusaciones "poco éticas" y "propaganda infundada". "Estos ataques a su personalidad y dignidad son profundamente injustos. El COA ha tomado todas las medidas necesarias para proteger a nuestra campeona".
El debate de fondo. Los casos de Khelif y Yu-ting resultan interesantes porque en realidad trascienden a ambas. No es la primera vez que el género, los niveles de testosterona y la intersexualidad acaparan el debate de los JJOO. Ocurrió en los 80 con la exatleta española María José Martínez Patiño después de que unas pruebas de la Universidad de Kobe señalasen que tenía cromosomas XY. "Nadie, ni una prueba, puede decir si eres o no mujer”, reivindicaba en El Diario Vasco.
El caso más popular es sin embargo el de Caster Semenya, atleta sudafricana que se ha visto cuestionada también por sus altos niveles de testosterona y cuyo caso ha llegado incluso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. En el polo opuesto están quienes, como la capitana de boxeo de Australia, Caitlin Parker, considera inadecuado que deportistas como Khelif compitan con mujeres. "Especialmente en los deportes de combate. Puede ser increíblemente peligroso”, comentaba hace poco, en línea con las declaraciones que dejó ayer Carini tras el combate.
El desafío de la intersexualidad. Lo ocurrido en París vuelve a poner sobre la mesa uno de los mayores desafíos que tienen por delante los Juegos Olímpicos y el deporte profesional en general: cómo afrontar la intersexualidad, aquellos atletas que, en grados variables, muestran características de ambos sexos. No es un tema sencillo. Y el debate no surge desde luego con Khelif y Yu-ting. En 2023 el Tribunal de Derechos Humanos ya falló que Semenya pudo sufrir "discriminación de sexo" cuando la IAAF le vetó ciertas pruebas por su intersexualidad y testosterona.
Una de las claves es la propia complejidad del sexo. "Es más complicado de lo que a simple vista se cree. El binarismo biológico macho/hembra no es inamovible y así lo desmiente el fenómeno de la intersexualidad, el cual combina características biológicas masculinas y femeninas: cromosomas, gónadas, genitales", comenta la sexóloga Loola Pérez en un interesante hilo de X sobre la materia.
En redes también han surgido voces que centran el debate en los rangos de testosterona. De telón de fondo, la necesidad de un reglamento claro que tenga presente una realidad que sacude cada cierto tiempo los cimientos del deporte.
En Xataka | ¿Es hora de acabar con la categoría "femenina" en el deporte? El caso Semenya y sus consecuencias
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cortomal
La verdad es que es un tema complicado....
No hay que confundir intersexual con transexual, tiene genitales femeninos de manera natural.
Por un lado es cierto que su carga de testosterona es la de un hombre lo que le da un desarrollo muscular muy superior al de una mujer digamos "pura".
Por otro lado nació así y es como intentar vetar a un tio de 2,75 metros para el baloncesto porque es "demasiado alto" y adultera la competición.
No creo que haya tantas personas intersexuales como para crear una división propia, además de que podría resultar denigrante para estas personas que quieren ser tratadas como mujeres/hombres.
Creo que la solución más justa pasa efectivamente por competir con un peso menor a los no intersexuales, quizás reducir via medicamentos la carga de testosterona o guantes más pesados.
Ni los intersexuales tienen la culpa de haber nacido así, ni el resto de competidores tienen que sufrir a un rival con unas características tan superiores.
amaurysv
Esto lo que escribió en X un señor de nombre Pablo Muñoz Iturrieta:
"Debido a que hay mucha confusión al respecto, aclaro algo sobre esta condición que trato en mi libro "Atrapado en el cuerpo equivocado": El boxeador es un hombre.
Lo que ocurre es que estamos ante un caso de un atleta con un trastorno de desarrollo sexual, portador de cromosomas XY, que tiene testículos (normalmente internos), niveles de testosterona típicos masculinos y receptores de andrógenos funcionales, pero cuyo caso suele describirse como mujeres con «hiperandrogenismo», es decir, mujeres con niveles anormalmente altos de testosterona. Pero son hombres. Estas personas experimentan los beneficios físicos de la testosterona elevada durante la pubertad, que se traducen en ventajas atléticas sobre las mujeres. El problema para el deporte y los criterios de competición es que estos atletas con un trastorno de desarrollo sexual relacionado a la deficiencia de 5-alfa reductasa (5-ARD) pueden ser socializados como mujeres, pueden ser legalmente mujeres, y pueden vivir e identificarse como mujeres; pero son hombres. Nuevamente: son HOMBRES.
Estos individuos suelen nacer con genitales de apariencia femenina, lo que puede dar lugar a que se les asigne equivocadamente el sexo femenino.
La 5-ARD está causada por una mutación en el gen que codifica la enzima 5-alfa reductasa, que convierte la testosterona en un andrógeno más potente, la DHT. Este andrógeno interactúa con el receptor androgénico, como la testosterona, y es necesario para el desarrollo típico de los genitales externos masculinos (pene y escroto) y la próstata. Sin DHT, se desarrollan los genitales externos típicos femeninos.
Los organizadores de los JJOO son conscientes de que los atletas con 5-ARD son varones y que experimentan los beneficios de la pubertad masculina. El requisito de reducir su testosterona a niveles típicamente femeninos no es discriminatorio, ya que se trata de varones que piden competir en categoría femenina. Pero lo que es más importante, todas las pruebas científicas pertinentes demuestran que la reducción de la T masculina en la edad adulta no anula los beneficios físicos de la pubertad masculina".
ukos
No tiene bastante la pobre con el problema que tiene que salen todos los "unga unga" a decir tonterías que han leído en las redes sociales escritas por otros igual o peores que ellos.
La argelina ha perdido 9 combates contra mujeres así que no es un tío que zurra a las tías.
Viendo como reacciona la gente a los bulos no me extraña que haya la fauna que hay en la política.
jackues
Khelif ha perdido contra otras luchadores que entra dentro de estos estándares de mujer que tanto gusta mencionar. Más de una vez de hecho, ergo, puede perder en su propia disciplina dentro de las mismas normativas.
Por otro lado, Carini tiene un historial bastante lamentable compitiendo y no es la primera vez que se victimiza tras un combate.
En este caso Carini perdió el combate a las primeras de cambio ( se ve que se fracturó o se rompió la nariz [ nada nuevo bajo el sol del boxeo ]) y soltó la primera escueta que se le pasó por la cabeza y ha jodido a la rival tanto como ha podido.
Otras competidoras, boxeadoras retiradas y periodistas tanto italianos como de otros países dentro del sector del boxeo ya han dicho que se deje de tonterías que así es el boxeo, y que si no quiere recibir golpes que se dedique a otro deporte.
Y de nuevo, es una competidora por Argelia, no vamos a entrar en como se trata el tema trans en Argelia pero de manera rápida mas o menos es: Prohibido, Cárcel, Tortura . Pero en las olimpiadas seguro que no hubiese llegado.
pesats
Que se dejen de generos y que todos puedan competir contra todos y ya de paso que se inventen nuevos deportes donde la agilidad sea prioritaria y punto.
Evidentemente en boxeo los mejores seran hombres y en gimnasia ritmica puede que sean mujeres.
tircooo
Veo muchos comentarios donde se defiende que, como nació con chocho, es mujer. Esos mismos son los que ayer decían que los genitales no definen el género. La contradicción del doble pensar está creando cortocircuitos mentales importantes.
Si tiene cromosomas XY es un hombre. El nacer con vagina por error genético no la hace mujer. Por lo que parece también tiene testículos (internos) pero de esto no se menciona nada, sólo de la apariencia externa (vagina). Si seguimos esos baremos, su apariencia externa es bastante hombruna, así que podríamos definirlo como hombre. De modo que dejemos fuera las opiniones y ciñámonos a lo único inequívoco, que son los cromosomas.
Este hombre, tal vez, debería o competir contra hombres o en una sección en los paralímpicos, donde hay más gente con problemas genéticos. "Pero es que no hay suficiente gente como él para que compita". Pues qué le vamos a hacer, la vida no es justa. En esta época se intenta contentar a todos y no es posible; además, con ello se está viendo que se perjudica a otros.
"Pues a veces la han vencido mujeres". Eso no justifica que un hombre compita contra mujeres. Lo único que justifica es que igual es un manta.
vilani
Personalmente creo que la solución es bien sencilla, si naciste mujer compites con las mujeres y si naciste hombre, compites con los hombres.
Lo que actualmente crees que eres es indiferente, tu cuerpo y tu físico es lo importante a la hora de competir.
royendershade
Es extremadamente sencillo: si existen uno o más cromosomas Y como parte fundamental del genoma de esa persona, es hombre. La división en deportes es sexual, y es ese genoma el que determina la realidad sexual de una persona, más allá de cómo se exprese en su organismo. Los cromosomas son una característica fundamental del sujeto, cómo se expresan, accidental.
Así que no:
"Es más complicado de lo que a simple vista se cree. El binarismo biológico macho/hembra no es inamovible y así lo desmiente el fenómeno de la intersexualidad, el cual combina características biológicas masculinas y femeninas: cromosomas, gónadas, genitales"
El fenómeno de la intersexualidad no desmiente el binarismo, sino todo lo contrario, lo evidencia, porque supone un desorden, una enfermedad, que siempre se origina por problemas en el desarrollo, genes que no se expresan, etc. La intersexualidad es, sencillamente una enfermedad, que evidencia la ausencia de un desarrollo sano que culminaria en un individuo sexuado, macho o hembra, como corresponde a la especie humana.
Y no pasa nada, eso no lo hace menos persona.
Del mismo modo, cientificamente un humano se caracteriza por tener dos piernas. Hay gente que no las tiene, por diversos motivos, pero eso no significa que evidencie "diversidad de miembros" en la especie humana. Significa que se han dado problemas que han imposibilitado a esa persona disfrutar en plenitud de sus capacidades potenciales ligadas a la biologia de una persona.
Es así de sencillo, y así lo será siempre. Lo demás son interpretaciones dialécticas de la realidad.
manuelcr
Que ganas de discutir lanzando soflamas, cuando la cosa es mucho más sencilla.
"es como intentar vetar a un tio de 2,75 metros para el baloncesto porque es "demasiado alto" y adultera la competición."
En el baloncesto no solo influye la altura, también la rapidez, la fuerza, el salto, la técnica... de hecho por eso existen distintas posiciones en las que juegan jugadores con distintas características físicas. Un tío de 2.75 tendría su ventaja en determinadas situaciones, pero desventajas en muchas otras donde prima más la velocidad de pies, de manos o la agilidad.
Aquí estamos hablando de una persona, sea mujer u hombre, que por un tema genético resulta que en sus enfrentamientos dispone de una enorme ventaja frente a sus rivales. Porque por tener niveles típicos de un hombre de testosterona le ayuda a tener más fuerza física y más resistencia, lo que sería el equivalente a doparse de forma artificial.
¿Tiene la culpa? No, pero teniendo en cuenta de que hablamos de un deporte de lucha, en el que ponemos a una mujer boxeadora frente a lo que sería un hombre boxeador, ya estamos permitiendo una desventaja de la primera y además permitiendo un riesgo físico mayor al exponerla a golpes más fuertes.
Si mañana se descubriese que una deportista ha ganado porque se ha dopado de forma artificial con testosterona, sería descalificada de forma inmediata por suponer una ventaja. Así que en este caso la única diferencia es que el doping es natural, pero sigue siendo doping porque está logrando una ventaja frente a sus rivales.
En el ejemplo que ponía alguien sobre la ventaja genética de los jamaicanos para las pruebas de atletismo de velocidad, la diferencia es que no es un corredor frente al resto, es un conjunto de individuos que por su propia naturaleza (común) se les da mejor ese deporte. Pero aquí no hablamos de un conjunto de mujeres descendientes de una tribu o pueblo cuya genética haya sido así durante siglos, hablamos de una persona que por una anomalía tiene una gran ventaja.
Que se haya permitido solo demuestra el enorme miedo a usar el sentido común ante los talibanes de los géneros, a tomar una decisión que puedan tachar de incorrecto algunos, cuando lo cabal es velar porque los JJOO se disputen en condiciones de igualdad para todos los participantes.
mister_pi
A lo mejor lo que hay que hacer es dividir la competición según índice de testosterona en vez de masculino/femenino
franloren
A ver cuando participan los X-men y a campeonar.
carloslópez_1
Y cuando tú derecho a participar pone en peligro la seguridad de los otros?
avenger
La competición ha de ser justa y segura antes que nada.
Os pongo la información de un estudio riguroso
https://tinyurl.com/444sy4cd
esiguall
La primera vez que veo tanta coherencia en los comentarios de Magnet Xataka
aelfhtrythstrada
Yo digo que a los blancos se les prohíba competir en los JJOO de invierno, pues genéticamente están mejor adaptados al frío y a la falta de sol. A los negros se les debe impedir pelear en deportes de contacto donde la fuerza de ventaja o en deportes al aire libre, pues tienen ventaja genética para resistir mejor el sol y el calor...
enlacaratelodigo
que tendra que ver como se identifiquen, es injusto, que hombres, quieran ser mujeres, pues vale a tu rollo, pero naciste hombre y punto y tus genes so son de hombre, así como la fuerza testosterona, etc, una cosa es la vida personal y otra muy distinta la competición, no debería estar permitido NUNCA que compitieran con sexos opuestos al suyo REAL.
jimmyw
Es violencia de género lo acontecido.
Fin.
quhasar
Esto pasa por lo que pasa y demuestra que la sociedad está interpretando mal qué hacer con esas minorías que no sienten su género de nacimiento como tal, como dice la ciencia. Hay cosas que son como son y no se pueden cuestionar y hay que poner unos límites razonables.
Se nace hombre o mujer físicamente, no hay mucho más, salvo excepciones, y la gran mayoría se siente del género que nace. Por lo tanto, el hombre que se siente mujer va a dar palizas a las mujeres en competiciones deportivas por los atributos físicos con los que ha nacido, de un hombre, y una mujer que se sienta hombre apenas tendrá posibilidades en deportes contra hombres por el mismo motivo, que ha nacido mujer. Evidentemente, también depende de cada deporte pero es una cuestión clara y meridiana: los hombres son más fuertes, más altos, más rápidos... Las mujeres tienen otros atributos. También hay excepciones, claro, pero eso es más raro aún. Es normal que pasen estas cosas y que haya polémica ya que se están cometiendo injusticias y se está tratando igual a personas que no son iguales que otras por nacimiento, y eso no se puede negar. Y no pretendo dar lecciones a nadie pero tampoco voy a aceptar los insultos y descalificaciones de mis palabras puedan generar. Un hombre y una mujer son diferentes, se sabe científicamente, así que no se puede ser igual en todo. Si a eso ya metemos el sentimiento de cada uno con respecto a su género, la cosa se complica exponencialmente.
Cómo solucionarlo? Bueno... Pues si eres hombre y te sientes mujer, te has hormonado, operado, etc. igual lo mejor sería no participar o participar en la categoría que la naturaleza te ha dado por que hay cosas que no se pueden omitir y es injusto de una manera u otra. Pero claro, volvemos a las desigualdades ya que seguramente verás a muchos más hombres que se sienten mujer compitiendo en categorías femeninas y dando estopa que mujeres participando en categorías masculinas ya que recibirán estopa, por lo general.
Nos guste o no, la realidad es así, la vida es así, no es perfecta. Cuando eres de una manera u otra, por nacimiento o por lo que elijas o sientas, por educación, por nacionalidad, circunstancias, época, etc. hay otras cosas que son imposibles de ser o de realizar. La igualdad al 100% es imposible, la inclusión al 100% es imposible. Y ahora parece que nos olvidamos de las mayorías, de lo "normal" y de la ciencia.
dabelo
Pues que hagan una categoría para hombres, otra mujeres y otra para todo lo demás (LGTBIQ+...), y arreglado.