Elon Musk vuelve a protagonizar un enfrentamiento con la Comisión Europea (CE). En esta ocasión, el conflicto no gira en torno al supuesto incumplimiento de la Ley de Servicios Digitales (DSA) con X, sino que el foco está puesto en los aranceles que afectan al coche eléctrico. Politico señala que Tesla ha presentado una demanda contra el brazo ejecutivo del bloque comunitario ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
La compañía automotriz se suma, de esta manera, a las acciones legales iniciadas por los gigantes chinos BYD, SAIC y Geely contra la Comisión. El reputado medio estadounidense explica que las demandas tienen como objetivo dejar sin efecto los derechos de compensación, que entraron en vigor en octubre del año pasado. Si el fallo es favorable para los demandantes, estos podrían iniciar una reclamación de pérdidas.
El caso de Tesla contra la UE
Cabe destacar que Tesla no ha realizado comentarios al respecto. La información procede de dos fuentes del sector conocedoras de la demanda, que han preferido mantenerse en el anonimato. Politico añade que la Comisión cuenta con aproximadamente dos meses para preparar su estrategia de defensa frente a los múltiples casos presentados en Luxemburgo en los últimos meses.
Aunque todavía no se han registrado reacciones sobre la demanda de Tesla, la Comisión sí ha emitido comentarios públicos respecto a la demanda de los fabricantes chinos. Olof Gill, portavoz de Seguridad Económica, Comercio y Servicios Financieros, afirmó que estaban preparados para responder a los intentos de impugnación en los tribunales, dejando claro que no tienen intención de ceder ante las presiones.
Como hemos señalado arriba, el buen curso del caso podría permitir a los demandantes solicitar una compensación por el dinero abonado en derechos compensatorios. Ahora bien, Tesla ha sido el fabricante menos afectado. La compañía estadounidense cuenta con plantas de producción en distintas partes del mundo, aunque los Model 3 que se comercializan en el mercado europeo proceden de la Gigafactoría de Shanghái.
Tesla, que colaboró activamente en la investigación antisubvenciones del bloque comunitario, recibió un “arancel” del 7,8%, el más bajo entre todos los fabricantes. El de BYD fue del 17%, el de Geely del 18,8% y el de SAIC alcanzó el 35,3%. En todos los casos, estos derechos compensatorios se añaden a la tasa del 10% que la UE ya aplica a la importación de vehículos, un gravamen que lleva tiempo en vigor.
A diferencia de Tesla, que cuenta con la Gigafactoría de Berlín para fabricar el Model Y y baterías, BYD aún no tiene fábricas en Europa, aunque ya está planeado abrir una en Hungría. Por su parte, SAIC, que comercializa coches MG como el MG4 Electric, tampoco produce vehículos dentro de la UE. En cambio, Geely, que adquirió Volvo en 2010, sí dispone de líneas de producción en Suecia y Bélgica.
Los fabricantes que producen vehículos eléctricos dentro de la UE pueden esquivar los aranceles. Sin embargo, como hemos señalado, ninguna de las compañías chinas afectadas por esta medida antisubvención fabrica vehículos en territorio europeo. Ahora toca esperar para ver qué efecto tendrán las demandas. Quizás no logren una victoria absoluta, pero podrían negociar mejores condiciones arancelarias.
Imágenes | Alexey Larionov | Tesla
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