Vamos a hablarte sobre el derecho de desistimiento en tu nueva línea de fibra. Si has cambiado la línea de tu casa y has ido a otra compañía, debes saber que incluso si tienes permanencia tienes un periodo de días durante los que puedes cancelar tu contrato.
Viene a ser como el periodo de devolución cuando compras algún producto, y como en este caso no necesitas alegar ningún problema concreto. El derecho de desistimiento está en la ley, y te permite renunciar a contratos y servicios durante un periodo determinado de días.
Ya sea porque la empresa tiene cargos adicionales, problemas técnicos, porque se retrasan en la instalación, o simplemente porque tus necesidades cambian de repente o has encontrado una oferta mejor, si no te convence lo que te han puesto puedes cancelar el contrato.
Plazos para cancelar tu contrato
Cuando vas a un nuevo operador para la fibra, tienes 14 días naturales para cancelar el contrato. Estos días empiezan a contar a partir de que firmas el contrato. Vamos, que no es estrictamente a partir del día en el que te instalan la fibra, ya que es posible que la hayas contratado dos o tres días antes.
Cuando vas a cancelar este contrato, normalmente tienes que rellenar un formulario para tramitar el proceso. Este formulario puede ser en papel u online en la web del operador, y tendrás que dar tus datos personales, como el nombre, la dirección o el DNI. Con esto se aseguran de que realmente eres tú quien renuncias a ello.
Una cosa importante es que haciendo esto renuncias al contrato firmado con la nueva operadora, o sea que tu número de teléfono y tu Internet dejarán de funcionar. Por eso, si estás pensando en hacerlo es importante que no tardes en contratar algo con otro operador para no quedarte sin teléfono.
Vamos, que si cambias tu compañía de Internet por otra pero no te convence la nueva y cancelas tu contrato en los primeros 14 días, solo se revierte este último contrato. No vas a volver a tu empresa de antes, ya que tu contrato con ellos terminó cuando aceptaste que tus líneas pasasen a otras empresas.
Puede haber penalizaciones
La mala noticia es que cabe la posibilidad de que si cancelas tu contrato puedan penalizarte y cobrarte una cantidad de dinero. En el peor de los casos, pueden llegar a cobrarte 100 o 200 euros por haberte realizado la instalación de tu nuevo router, ese que ya no vas a usar.
En el mejor de los casos, solo te cobrarán una cantidad proporcional al tiempo que hayas permanecido con ellos y al uso que le hayas dado a Internet antes de cancelar tu contrato. Estas cosas siempre debes tenerlas en cuenta.
En tercer lugar, te penalizarán si no devuelves el router. Esto quiere decir que cuando canceles el contrato, no va a venir un operario a llevarse el router que te ha dado hace unos días. Serás tú quien tenga que guardarlo y entregarlo junto a todo lo que venía la caja en la oficina que ellos te digan.
Aquí, la manera de proceder y el dinero que te pidan va a depender de cada operador. Lo recomendable es que te informes de las condiciones de devolución antes de contratar el servicio con los operadores. Lo normal es pagar solo una parte proporcional y el router si no lo devuelves, pero cuidado por quienes puedan exigirte penalizaciones de más dinero por la instalación.
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