El segundo trimestre del año ha sido realmente exitoso para Samsung, que ha logrado unos ingresos y beneficios récord con un efecto colateral singular: la empresa surcoreana se ha convertido en el mayor fabricante de semiconductores del mundo.
Lo ha hecho adelantando a Intel, que llevaba dominando el mercado desde 1992, cuando superó a la japonesa NEC. No ha cedido el cetro hasta la fecha, pero el poderío de Samsung en el segmento de las memorias y los chips para dispositivos móviles podría marcar un cambio de etapa definitivo.
El trono de los semiconductores, en juego
Según Associated Press Samsung tuvo unos beneficios de 7.200 millones de dólares sobre unos ingresos de 15.800 millones de dólares. Intel, en comparación, tuvo unos beneficios de 2.800 millones de dólares sobre unos ingresos de 14.800 millones de dólares.

Algunos analistas apuntan a que estas dos empresas se intercambiarán el primer y segundo puesto de esta industria en los próximos trimestres, pero lo cierto es que la expansión del mercado de los dispositivos móviles beneficia a una Samsung que lleva tiempo centrando prácticamente toda su actividad allí.
La demanda del mercado -cada vez queremos móviles más potentes y con más memoria- y las tendencias que hacen que cada vez consumamos más y más datos (que tenemos que almacenar en algún lado) en nuestros móviles plantean un futuro prometedor para Samsung.
Las memorias Flash son clave
De hecho Samsung y SK Hynix controlan más de las tres cuartas partes de las ventas globales de módulos DRAM, y están preparándose para aumentar la producción de estos chips.

SK Hynix de hecho gastará 8.600 millones de dólares este año (más de un 50% más que el año pasado) en esa hoja de ruta, mientras que Samsung invertirá 18.000 millones de dólares en los próximos cuatro años para ampliar la capacidad de producción de chips de memoria en sus plantas de fabricación en Corea del Sur.
Veremos cómo responde Intel a esa amenaza, pero lo que es seguro es que no se quedará de brazos cruzados.
Vía | Associated Press
En Xataka | ¿Con qué procesadores Intel se compararían los nuevos Snapdragon 835 y Exynos 8895 del Samsung Galaxy S8?
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whisper5
Algo que favorece a Samsung es que fabrica sus propios chips para sus electrodomésticos, móviles, tabletas y demás productos electrónicos (a excepción de los portátiles con procesadores Intel). Esto le ahorra costes y facilita el diseño y fabricación de sus productos. En cambio Intel no desarrolla móviles, tabletas o portátiles. Es más, si tienen éxito los portátiles con Windows y ARM serán una ventaja para Samsung y una pérdida de negocio para Intel.
tony_gpr
Que extraño, si aquí todo el mundo dice que eso de la 'era post-PC' es una invención de Xataka y de Applesfera..
Miguel
La puntilla será cuando Windows sea plenamente ejecutable y compatible sin casi perder rendimiento con un procesador ARM. Entonces si que AMD y sobre todo INTEL estarán j*did*s.
Pere Ubu
¿7.200 millones de beneficios sobre unos ingresos de 15.800?
danielmendez1
Lo que pasa es que cada vez se venden mas smartphones y menos PC, y no es una cuestion de calidad sino de conveniencia.
Usuario desactivado
Por esa razón, tendremos que lidiar con un incremento de precios ya que por lo que se ve, Samsung gana el doble de lo que invierte, y si tuviera la hegemonia y saca nuevos chips, ESTAREMOS PAGANDO SOBREPRECIO SEÑORES.
bioacler
Los PCs no han muerto, han evolucionado, si nos fijamos un móvil o smartphone es una computadora que tiene la capacidad de llamar.