El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) por años ha sido considerada una de las más vanguardistas y respetadas instituciones educativas y de investigación en todo el mundo. Sus descubrimientos y desarrollos nos han puesto ante mejoras significativas dentro de diversos campos, donde se destacan la ciencia y la tecnología.
Esta semana, durante una excavación al MIT.nano, el centro de nanotecnología más avanzado del mundo, el departamento encargado de las obras descubrió lo que en un inicio se pensó que era una pieza de las instalaciones, por lo que se decidió enviarla al área de reciclaje, donde se percataron que estaban ante un pedazo de historia, una cápsula del tiempo con un letrero donde se podía leer: "no abrir hasta el año 2957".
Un fascinante viaje en el tiempo
La cápsula fue enviada al museo del instituto y por fortuna no ha sido abierta, como aseguraron algunos medios. Desde ese momento, los responsables de la colecciones del museo, con la ayuda de la comunidad de la institución, se dedicaron a investigar todo lo relacionado a esta cápsula.
La cápsula del tiempo fue enterrada el 5 de junio de 1957 como conmemoración de la apertura de los Laboratorios Karl Taylor Compton, es decir cinco días antes de su inauguración, esto bajo una ceremonia presidida por James R. Killian Jr., décimo presidente del MIT, y Harold "Doc" Edgerton, profesor de ingeniería eléctrica.

Ese momento durante 1957 fue muy especial para el instituto, Deborah Douglas, directora de las colecciones del Museo del MIT, lo recuerda así:
"Recuerdo que esto era tan sólo cuatro meses antes del lanzamiento del Sputnik y el inicio de la 'carrera espacial' con la Unión Soviética. Los investigadores del MIT se centraron en el desarrollo de las tecnologías del futuro y estaban entusiasmados con la finalización de los Laboratorios Compton. El nuevo edificio serviría como hogar para el Laboratorio de Investigación de Electrónica (RLE), el Laboratorio de Ciencia Nuclear, el Centro de Computación, y fue la casa de la nueva computadora central IBM 704. Los estudiantes y los investigadores podían venir al edificio con sus tarjetas perforadas para así ejecutar sus estudios."
Dentro de una edición de la publicación Tech Talk del 4 de junio de 1957, se puede leer que esta cápsula del tiempo fue fabricada en cristal diseñado especialmente por el Laboratorio RLE Glass Blowing y sellada por medio de sopletes, esto con el objetivo de mantener el contenido hermético y protegido.

Douglas explica, que existen al menos ocho cápsulas del tiempo más enterradas en las instalaciones del instituto, ya que es una práctica habitual que usan para conmemorar diversos acontecimientos, como inauguraciones o logros científicos, convirtiéndose en una carta al futuro. Un aspecto curioso, es que la mayoría de las cápsulas cuentan con instrucciones para que sean abiertas en lapsos que van desde los 50 hasta los 75 años, pero esta cápsula es distinta a las demás, porque las instrucciones mencionan que su apertura debe ser 1.000 años después de su entierro, es decir, en el año 2957.
Lamentablemente no hay documentos que expliquen por qué la decisión de que sea abierta en 1.000 años, una cantidad de tiempo nunca antes usada y la cual es motivo del misterio que encierra esta cápsula y su potencial importancia.
¿Qué hay dentro de la cápsula?

Para asegurar que el contenido de la cápsula estuviera protegido en todo momento durante mil años, antes de que fuera sellada se llenó con gas argón, además, en el interior se colocó una pequeña cantidad de carbono-14 con el objetivo de dar una pista de la fecha de entierro a sus descubridores, esto en caso de que la cápsula se hubiese roto y los documentos estuvieran destruidos.
De acuerdo a documentos del MIT, en el interior hay una carta firmada por James R. Killian Jr. donde se puede leer que la cápsula contiene: "documentos y recuerdos que dicen algo sobre el estado de la ciencia, la tecnología y la educación y, más específicamente del MIT".
Entre los objetos dentro de la cápsula, se cuenta con una copia del libro “A Scientist Speaks” de Karl T. Compton, monedas nuevas del primer Banco Nacional de Boston, una taza de recuerdo de la generación de 1957, una botella de tónico vacía, penicilina sintética y un cryotron, que según Tech Talk, se trata de una pequeña unidad creada por el MIT que se creía que sustituiría los tubos y transistores de los ordenadores del futuro, además de una buena cantidad de estudios, manuscritos y documentos, que daban una idea del momento por el que atravesaba la ciencia y la tecnología en ese momento.
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16 comentarios
cristianotegui
Fabuloso. En mi testamento dejará escrito que el descendiente de la familia que esté vivo en el 2957 se interese por saber qué había dentro de la cápsula. Espero que los descendientes de los autores de xataka también le recuerden publicar la noticia en el sitio web, para que todos puedan leerla.
draghann
Yo creo que esa gente de MIT demostraron un increible optimismo al pensar que habría alguien en 2957 para desenterrar eso. Al paso que vamos llegamos justo, justo al 2057...
hellgadillo
He visto entradas de xataca donde en cada párrafo llegan a poner al menos unos 5 metadatos, con acesos a más información, ahora ni siquiera la wiki al cryotron.
kjbturok
Tan inmersos en el futuro que olvidan su pasado.
Usuario desactivado
Osea que en 70 a;os nadie se acordaba de ella y esperaban que alguien lo hiciera en 1000? Eso de las "capsulas del tiempo" siempre me ha parecido una gilipollez supina.
maxwe11
Vamos que no solo se habían olvidado de la cápsula y casi la destrozan, sino que encima la abren cuando pone bien claro "No abrir hasta el año 2957". Estos del MIT pasan de todo.
jiango
Lo suyo hubiera sido conservarlo en algún museo o expuesto bien cuidado en el MIT, sin abrir. Han pasado casi 60 años, son unos cuantos años, pero de ahí a lanzarse a abrirlo como un niño en su cumpleaños... joer, que tampoco es tanto tiempo. Esa cosa cerrada podía comenzar a tener verdadero valor histórico si hubieran esperado unas cuantas décadas más.
Tanto que respetaban al profesor que puso sus sueños en esa cápsula, que mira cómo se han lanzado a abrirla sin esperar si quiera a que se cumpliera una décima parte de su voluntad. Ellos sabrán.