Los grandes cambios están en los pequeños detalles. Y de hace un tiempo a esta parte los detalles apuntan en una dirección: el fin de la era woke. Coincidiendo con la (re)entronización de Donald Trump en el Partido Republicano y su cada vez más probable regreso a la Casa Blanca, el otrora omnipresente wokeismo parece perder enteros. El ejemplo más claro lo deja su "cuna", EEUU. Y se aprecia en los detalles, los delatores detalles. Con el recuerdo aún reciente del boicot a Bud Light por una campaña con una tiktoker trans, las marcas parecen distanciarse y rebajar el peso corporativo de las causas que hace no tanto las asociaban al discurso woke.
Pero… ¿Qué muestran exactamente los detalles?
Para empezar... ¿Qué es eso de woke? El concepto no es ni nuevo ni novedoso. De hecho hay quien lo remonta a la década de 1940 o 60. Lo que sí es innegable es que partidarios y detractores lo han enriquecido hasta tal punto a lo largo de los últimos años que hoy no resulta difícil dar una definición precisa.
El término surgió muy ligado a la lucha contra el racismo en Estados Unidos, ganó fuerza de la mano del Black Lives Matter y su rechazo a la brutalidad policial hacia los afroamericanos y se ha ido ensanchando —con redefiniciones en el diccionario incluidas— hasta convertirse en un paraguas mucho más amplio que abarca la lucha contra las injusticias sociales, así, en general: antirracismo, feminismo, derechos LGTBI… Hay quien lo ve una etiqueta para la corrección política.
Popular... y polémico. Si la definición se quedara ahí quizás no habrías oído hablar tanto de woke o wokeísmo a lo largo de los últimos años. Si ha sido así es en gran medida porque hay quien también lo asocia a la "cultura de la cancelación" e importantes personalidades como Elon Musk o sobre todo Trump lo han señalado como uno de sus grandes enemigos a batir, una amenaza directa para "los valores de la familia" y la democracia. Incluso hablan de "fascismo de extrema izquierda".
Más allá de la política. Su origen quizás sea cultural, social y político, pero a medida que el wokeísmo ganaba terreno adquiría nuevos enfoques y se extendía a ámbitos distintos, como ya señalaba hace cinco años en The Conversation Abas Mirzai, profesor de la Universidad Macquaire: "La popularidad ha diluido su significado y la idea se ha aplicado cínicamente a todo, desde refrescos hasta máquinas de afeitar, atrayendo críticas si se aplica con demasiada libertad".
Desde muy pronto Mirzaei y otros académicos y columnistas llamaron la atención sobre un fenómeno curioso: el trasvase del discurso woke a las empresas. En 2018 Ross Douthat ya hablaba de hecho en las páginas de The New York Times del auge del "capitalismo woke", otra etiqueta que ha prosperado con el paso del tiempo.
De las calles a los anuncios. "Las corporaciones, aprovechando las tensiones de los consumidores, se convirtieron en activistas que luchaban contra la injusticia. La campaña de Nike contra la injusticia social, el anuncio de corta duración e Pepsi con Kendall Jenner y la postura de Gillete contra la masculinidad tóxica fueron algunos de los ejemplos más comentados", señalaba Mirzaei en su artículo.
"Las multinacionales, en busca de formas de establecer vínculos con su público objetivo, vieron una oportunidad más allá de adoptar rasgos humanos (humildad, pasión, sofisticación) para adoptar comportamientos humanos (activismo)".
¿Hay ejemplos? Unos cuantos. En el campo del marketing, Mirzaei cita dos especialmente mediáticos en su día, pero hay más. Con el telón de fondo del Black Lives Matter, Nike lanzó en 2020 una campaña contra el racismo, Gillete estrenó otra con referencias al bulling, el movimiento #MeToo y la masculinidad tóxica, Pepsi se vio obligada a retirar un anuncio entre con Jenner entre acusaciones de trivializar el Black Lives Matter y Bud Light protagonizó el que probablemente haya sido el episodio más sonado al lanzar una campaña promocional con una influencer trans, Dylan Mulvaney, que le valió a la marca un agresivo boicot.
Los ejemplos van sin embargo más allá de la publicidad. Levi Strauss & Co se pronunció contra la violencia con armas, Delta Air Lines cortar vínculos con la Asociación Nacional del Rifle, Starbucks activó su campaña Race Together… y la lista suma y sigue. "La tímida 'responsabilidad social corporativa' se convirtió en el más firme 'propósito de marca', que engendró un activismo apasionado. La justicia social se volvió 'de moda'; la política, el medio para señalar la 'integridad' comercial", apunta Michael Serazio en un artículo de Vox Magazine.
Llegando a las corporaciones. La tendencia se dejó sentir también en los despachos. En las compañías ganó fuerza los programas DEI, siglas en inglés de "diversidad, equidad e inclusión". En 2021 Medium se hacía eco de un estudio de la Society of Human Resource Management que calculaba que los presupuestos de los departamentos de diversidad de las empresas Fortune 100 rondaban de media los 1,5 millones de dólares anuales, si bien esa cifra se corresponde con un abanico general mucho más amplio que va de los 30.000 a 5,1 millones de dólares.
En 2021 The Washington Post sacó la calculadora y estimó que tras la brutal muerte de George Floyd, el ciudadano afroamericano asesinado en 2020 por un policía blanco en Minneapolis, y en plena ola de Black lives matter, las 50 mayores empresas cotizadas de EEUU y sus fundaciones comprometieron al menos 49.500 millones de dólares para frenar la desigualdad racial, si bien más del 90% de esa suma se enfocaba a préstamos o inversiones de las que las firmas podrían obtener beneficios y que de la suma dedicada a subvenciones directas solo una pequeña fracción se dirigía a organizaciones que peleaban por reformar la justicia.
¿Cambio de tendencia? En julio de 2024 la situación parece ser otra. O eso al menos es lo que parecen mostrar de nuevo los detalles, tanto en el marketing como a nivel corporativo. Los ejemplos más claros en este último terreno los han dejado dos grandes multinacionales estadounidenses, Microsoft y John Deere.
La primera acaba de despedir a un equipo centrado en DEI alegando, supuestamente, "necesidades comerciales cambiantes". La segunda, el gran fabricante de maquinaria agrícola, ha anunciado también su decisión de dejar de patrocinar eventos de "conciencia social o cultural" y auditar todos los materiales de formación "para garantizar la ausencia de mensajes de motivación social".
Recortando el DEI. De nuevo, hay más ejemplos. En diciembre la CNBC revelaba que gigantes tecnológicos como Google o Meta habían metido la tijera a sus programas DEI tras las promesas desgranadas en los años anteriores, tras el asesinato de Floyd. La cadena habla de firmas que prescindieron de personal de DEI, recortaron sus programas de aprendizaje y desarrollo y ajustaron de forma rotunda, en hasta un 90%, los presupuestos para expertos externos en DEI.
Hace poco Financial Times iba más allá y hablaba de empresas y departamentos de RRHH molestos y que están dando la espaldas a "vendedeores de humo". Según el rotativo, cada vez más directivos optan por "frenar" iniciativas sobre diversidad. Incluso Disney, una de las compañías más asociadas al discurso woke, parece dar muestras de querer un cambio. En diciembre de 2023, durante una entrevista con la CNBC, su director ejecutivo, Bob Iger, deslizó que no aceptará que se priorice el mensaje sobre la narración: "Los creadores perdieron de vista cuál era su objetivo principal. Primero tenemos que entretener. No se trata de mensajes".
El reflejo de la publicidad. Si el wokeísmo de hace unos años se reflejó de forma clara en la publicidad, el nuevo escenario no es diferente. José Luis Antúnez llamaba la atención hace poco en X sobre el nuevo anuncio de Gillete, en línea con sus comerciales de los años 80 y que llevan al experto a plantear dos hipótesis: "O la diversidad está empezando a dejar de importar [o] está acabando el desprestigio a la masculinidad tradicional", desliza. Antúnez apunta también un "giro de tono y enfoque respecto a los mensajes de diversidad, inclusión y superación" en el último anuncio de Nike, ya sin los hashtags #BlackLivesMatter y #StopAsianHate.
"La publicidad sigue, no lidera. Necesita mercados, no moralidad", desliza Serazio en Vox Magazine tras recordar que pese a la cantidad de frentes abiertos, como el aborto, la guerra de Gaza o los juicios a Trump, la regla que parece dominar, a diferencia de lo que ocurría hace años, es el silencio. Y no es casualidad.
Michael Serazio recuerda que hace años una encuesta concluyó que casi tres cuartas partes de los consumidores querían que las empresas defendieran sus creencias políticas, otra más reciente muestra que el 20% de los estadounidenses están interesados en que las corporaciones se posicionen y un porcentaje menor, apenas el 30%, quieren escuchar sus opiniones sobre conflictos globales.
Imagen | Gage Skidmore (Flickr)
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zarkos
A mi lo que me sorprende es que la gente no entienda que la sociedad es diversa, y que tengan problema en que eso se muestre en productos (tv, cine, libros...) No termino de entender cuál es la necesidad de ocultar su existencia y por qué temen tanto a que se visibilice, y no hablo de empresas, solo buscan dinero, pero aquellas personas a las que les duele que las personas tengan los mismos derechos, ¿qué clase de problema tienen?
geodatan
Me voy a centrar primero en Hollywood.
Desde siempre ha habido diversidad e inclusión de grupos subrepresentados. Lo que hay ahora es otra cosa.
Una película, serie de televisión, novela o videojuego WOKE implica actualmente una representatividad artificial y forzada de grupos subrepresentados. Antes del 2012, antes de la era WOKE, la inclusión era en la mayoría de casos una inclusión orgánica. Una inclusión que venía a cuento y bien explicada dentro de la narración. Y desde 2012, hay una sobrerrepresentación de grupos minoritarios en los estrenos que afecta claramente a la narración y a la verosimilitud de multitud de franquicias y productos audiovisuales. Hoy en día, en la industria de Hollywood, primero se miran los 'check boxes", antes de escribir el guion. Por ejemplo, debe tener una protagonista femenina autosuficiente y empoderada. Una mujer sin a penas rasgos femeninos, que no necesite ninguna ayuda de hombres, y a poder ser de raza no caucásica y que represente al grupo LGTBIQ+.
No es malo, a mi parecer, una inclusión lógica y orgánica si la historia así lo pide. Pero están haciendo al revés. Están adaptando la narración a los caprichos de cupos de raza, sexo y género. Y el público así lo nota. Por eso muchas franquicias están en entredicho. Una de ellas Star Wars. Desde la compra de LucasFilm por parte de Disney, y cuando Kathleen Kennedy decidió que "The Force is Female", la franquicia multimillonaria se ha ido al garete. Star Wars siempre ha tenido en su mayoría un público masculino.
Pero esto de lo WOKE va más allá de Hollywood.
Cuando la consultora de gestión McKinsey declaró en 2015 que había descubierto un vínculo entre las ganancias y la diversidad racial y de género de los ejecutivos, fue un gran avance. La investigación fue utilizada por inversores, grupos de presión y reguladores para presionar a favor de que hubiera más mujeres y grupos minoritarios en los consejos de administración y para justificar la inversión en empresas que los nombraran.
Todas las empresas se subieron al carro y empezaron a contratar empleados no por su experiencia y talento, si no por su color de piel, su sexo, su género y procedencia.
Existen beneficios obvios para la sociedad de un liderazgo corporativo diverso, tanto en la provisión de modelos a seguir como en la demostración del compromiso de promover a las mejores personas, independientemente del color de piel o el género. Pero hacerlo porque es lo correcto no es lo mismo que hacerlo porque genera más dinero.
Desde 2015, el enfoque se ha puesto a prueba en el mercado y ha fracasado. Los académicos han intentado repetir los hallazgos de McKinsey y han fracasado, llegando a la conclusión de que, de hecho, no existe un vínculo entre la rentabilidad y la diversidad ejecutiva. Y la metodología de los primeros estudios de McKinsey, que ayudaron a crear la creencia generalizada de que la diversidad es buena para las ganancias, está siendo cuestionada.
Por ejemplo en Disney, si eres hombre y hetero, lo tienes muy difícil que te promuevan a un puesto mejor. No lo digo yo, lo dijo el otro día Michael Giordano, Vicepresidente senior y Jefe de Equipo de 20th television y Walt Disney Company en unas grabaciones con cámara oculta.
Una empresa que discrimina por sexo, procedencia, género y raza para tener una plantilla diversa sin tener en cuenta la experiencia y el talento está condenada al fracaso. Se está viendo en películas, series y otras empresas woke.
Espero que esta moda pase, y volvamos a la sensatez. Contratar a gente talentosa independientemente de su color de piel, o sus preferencias sexuales, o lo que sea; debería ser la norma y no la excepción.
ayrton_senna
El movimiento "woke" es un invento de la derechona para intentar desacreditar a la izquierda intentándo asocialarla a tópicos cansinos.
Todo el mundo que conozco que habla del "wokismo" se corresponde con un perfil de derechas que se informa por prensa de derechas. El objetivo es desunir a la clase trabajadora para hacerle creer que la izquierda no le representa, que votarles es votar a la minoría LGTBI en vez de luchar por sus derechos, su protección social, sus vacaciones y su jubilación.
¿Y qué pasará si el populista y atontado de Trump gana en EEUU? Pues que los estadounidenses quedarán como una panda de tontos aislados del resto del mundo. Igual que le pasó a Brexitania tras apoyar a los populistas. 14 años más tarde y después de muchas falsas e incumplidas promesas todos hemos visto lo bonito que ha quedado UK.
El resto del mundo seguirá adelante. Trump, fuera del mundo de la farándula y el espectáculo, sólo es un pelele que no pinta nada. Lo importante en la vida real es tener países competitivos, algo que no se consigue nunca con populismos de derechas. Los trabajos mal pagados y de baja calidad que impulsan los populistas como Trump acaban siempre con trabajadores emigrando a otros paises, deslocalización de empresas y paises en quiebra.
El movimiento woke sólo es una curiosidad que al común de los mortales no nos afecta y que sólo sirve al mediocre de derechas para poner el foco en un nuevo colectivo al que odiar y una nueva herramienta para desviar la atención de los asuntos que realmente importan.
togepix
En el mundo hay negros , mujeres , gitanos , chinos , latinos , árabes , homosexuales , y siempre los habrá .
No entiendo yo en que ofende ESO a la gente .
Llevo viendo heterosexualidad toda mi vida y sigo siendo gay .
No entiendo en qué amenaza a un hombre blanco que vea una serie aunque sean todos por motivos raciales . ¿ Vais a morir o que ?
Usuario desactivado
No creo que la.gente se haya hartado de ver homosexuales, negros, asiaticos, etc. Creo que de lo que se ha hartado la gente es de que todo producto público o cultural tenga que tener su carga de moralina. Es que parece que todo lo que sale en un medio tiene que dar lecciones, y no es así, a veces solo quieres contar una historia, dar una opinión o vender un producto, sin más.
nk7
A ver, esto es muy sencillo.
Yo soy hombre blanco heterosexual. Me considero progresista en el sentido de que estoy a 100% por que toda la gente viva mejor en el futuro. Rechazó la opresión hacia cualquier colectivo social, sexual o étnico y mi educación hace que ante una injusticia, mi primera intención es ayudar. Trabajo a consciencia para ser más “…filo” y menos “…fobo”.
Dicho esto, también tengo mi derecho a entretenerme y tengo mis intereses en cuando a los productos de entretenimiento que compro. Si tengo que elegir entre dos películas, una dirigida más hacia mi grupo social y otra, dirigida más hacia cualquier grupo social distinto, pues pago por lo que me interesa / entretiene / me hace identificar. Lo mismo con los anuncios, con los programas de la tele, etc.
Ultimamente, hay mucho más contenido de entretenimiento dirigido a grupos sociales diversos, cosa que celebro y me parece genial. Supongo que es chungo ser una chica en Uganda (por ejemplo) y solo tener que ver películas sobre grandes héroes blancos. Creo que hay menos contenido dirigido hacia mi, quizás consecuencia lógica, pero puedo vivir con ello, un poco más de deporte o cerveza con los amigos, en vez de pantalla, viene incluso bien.
Sin embargo, por su naturaleza, empresas como la de los tractores o la de las máquinas de afeitar pueden tener problemas si sus anuncios no se dirigen a la mayoría de sus compradores potenciales. Lo mismo con Star Wars: el grueso de su seguidores son de mi perfil, pero la mayoría del nuevo material que producen se dirige a otros grupos sociales… y sus números lógicamente caen.
Es así de sencillo, o complaces a tus compradores potenciales, o vives con las consecuencias, y esto no tiene nada que ver con ninguna “fobia”.
kiosh
Anda que no habeis mamado de esa "ola" aquí en Xataka, ahora no vayais de que esto no va con vosotros.
Por otra parte siempre que leo comentarios de izquierdas aqui coinciden en un odio total a la DIVERSIDAD de opinión; insultos, desprecio etc. Confirmais que los nazis siempre habeis sido los mismos.
@lex
Por fin una buena noticia y parece que la gente empieza a abrir los ojos.
Tanto cuesta de entender que somos distintos? Que el ser humano tiene razas y que hay diferencias en el ADN que nos predisponen a ser de una determinada forma, tener mejor condición física, intelectual o preferencias?
Basta ya de dar protagonismo a minorías mientras se ignora a la mayoría, se representa de forma no equitativa y se 'confunde' a la mayoría dando a entender que lo normal es lo que le ocurre a algunas minorías. Defender los derechos LGBTI está bien, normalizarlo en TVs y séries está bien pero ahora cualquier serie tiene que tener todo el espectro completo para pasar el filtro cuando la realidad bien distinta es. Y las variantes TQ y cosas raras... mejor os imagináis mi opinión.
El DEI en las empresas está demostrando ser un auténtico fracaso y aún no entiendo el apoyo de BlackRock y Vanguard en el ESG que lo promociona. Esto de tener que contratar a alguien para tener que cumplir un cupo para no discriminar en vez de contratar a la persona mejor cualificada para la tarea no tiene ningún sentido.
Forzar a compañías de videojuegos y productoras a incluir forzosamente contenido inclusivo, desfeminizar,... cargándose por completo al público al que se dirigen para tener una minoría contenta y a los inversores 'tranquilos'.
Y no es una cuestión de derechas o de izquierdas. Es una cuestión de sentido común. No se puede forzar igualdad cuando somos claramente desiguales, no tenemos las mismas capacidades y no todo el mundo vale para lo mismo.
Nos hemos cargado por completo la meritocracia para democratizar la idiotez y hemos rebajado el nivel y la exigencia consecutivamente hasta el mínimo para que nadie se sienta excluido.
vasfield1721
Por fin, era tiempo que esa mier_a woke terminara.
long40
Bueno, al fin un artículo en el que reconocen que el movimiento woke ha metido sus garras en la industria del cine, la prensa y la publicidad denigrando la calidad en beneficio del mensaje ideológico.
red1
Las empresas empezaron a perder dinero y todos sabemos que eso les encanta.
mszerox
Volveremos a las epocas de los 30s, faltaria que empiecen a joder a las minorias como era antes y vendia bien.
Ademas de que por favor, que acabe esa farsa llamada democracia que no ha llevado nada favorable a la humanidad en decadas!
fanboy_de_todo
Puedes llamarlo woke o no llamarlo, pero es un hecho que hay una ideología que permea la sociedad desde arriba (los líderes de la sociedad) hasta abajo (el resto), que con la excusa de feminismo, antirracismo, pluralidad etc etc. Ejerce justo lo contrario.
Y hay gente que está hasta la coronilla de esto. Defendemos la igualdad, estamos en contra de cualquier discriminación, y en contra de creernos especiales por ello, tenemos la suerte de vivir en sociedades donde hay un consenso casi absoluto sobre estas cosas. Y respecto al cine, me da igual que pongas una mujer o un negro de prota, he visto Alien y Blade y si haces una buena peli, la voy a ver. Pero si me metes personajes irrelevantes, con los que encima intentas hacer moralina, pues la gente se cansa.
La publicidad está en el carro por el dinero. A Cocacola le da igual si eres un Alemán con bigote o un Europeísta demagogo.
efdtlc
Basta con leer los comentarios para saber que la inteligencia de los géneros está correctamente representada.
Usuario desactivado
Para las empresas es importante subirse a la moda , bajarse antes que desaparezca y subirse a la nueva moda cuando este creciendo.
Ganaron millones vendiendo camisetas y gorros con la imagen del "Che" Guevara, nada detiene al capitalismo :-)
chaos1984
El problema del wokismo es que gente que debería de recibir un tratamiento psiquíatrico profesional nos obligan a verlo como "alguien normal".
crisct
O sea que todo este movimiento woke está ideada/apoyada por los dptos. de marketing de las empresas para mejorar la empatia y mostrar (minimamente) un discurso social. Y ahora que se han dado cuenta que como empresa es peligroso decantarse por algun bando, intentan volver a ser neutros. Vaya, que chorprecha, no se podía saber.
Por cierto, a todos los que os quejais de que si molesta la diversidad, que si somos cerrados, una cosa:
WOKE <> IGUALDAD
Que os quede puto claro. Si no veis donde está el limite de una cosa y otra, sois tan extremistas como la 'alt-right'. En este mismo foro hay comentarios brillantes en este sentido.
Usuario desactivado
Aparten a un lado, que vuelven los adultos a tomar las riendas.
carloslópez_1
A ver! No soy mercadólogo, pero entiendo que l estrategia publicitaria tiene que ir dirigida a tu mercado, sino ya no funciona. Si tu mercado son hombres blancos heterosexuales, centrando una campaña publicitaria en la inclusión, pues es dañar tu propia marca. Algunas empresas tomaron una mala decisión y lo pagaron caro, como Bud Light. A otras dirigidas a todo público, pues tal vez les haya ido bien. No creo que el retiro haya tenido que ver con Trump, es simplemente una relación beneficio - costo.
Creo que a poca gente le molesta la diversidad de la sociedad, lo que aburre un poco es ver la promoción donde no aporta nada, como poner banderas LGBT en los aviones de la segunda guerra mundial en un museo tapando partes importantes de los aviones.
joshuatloz
cuál es la novedad en que empresas utilicen marketing?
No me refiero a que yo sea un conservador, pero en algún momento fue el reciclaje, el medio ambiente, la diversidad .. ahora será lo tradicional...
todo vende, todo deja de vender después de un rato ...
lopez
Son empresas, se suben a un carro cuando les conviene y se bajan cuando no. Su única lealtad es a su junta de accionistas, y con suerte, a sus empleados
luismorales4
El wokismo es un cáncer. Fin del resumen.
humbertofernandezbaldo
En este debate hay dos cosas que me resultan hilarantes, una de ellas es ver a los antiwokes todo "ofendiditos" porque aparece una chica trans, un homosexual o una mujer de más en su anuncio o serie de tv. Es bastante curioso ver como los que se quejan de la cancelación no hacen más que intentar cancelar esas series.
Otra cosa que me resulta curiosa es ver como hay un sector del mundo woke que de verdad se enfanda cuando la diversidad no refleja la realidad, que no pasa nada si hay gente que vive en su familia tradicional, que es creyente y tiene valores conservadores, eso forma parte de la diversidad, no pasa nada si hay una mujer que porque le da la gana quiere agasajar a su novio cocinando y tiene una voz "dulce" y hace video en tiktok, o es que ¿no es para eso para lo que sirve el feminismo para que cada mujer decida que hacer libremente?
No quiero con esto tener equidistancia, reconozco que yo estoy más carca de los segundos que de los primeros, entiendo el contexto de opresión y de invisibilidad que han vivido colectivos durante todo el tiempo pero no podemos caer en creer que la diversidad buena es la mía y no la otra, hay muchas realidades y muchas cosas buenas que sacar y aprender unos de otros y solo así se puede crecer como sociedad, pero claro ese discurso no vende, no genera visitas y la gente al final solo quiere escuchar lo que ya piensa sin salir de su zona de confort.
Adri
La cultura woke es tan racista y homofoba como la extrema derecha. Imponer cuotas implica que tienes que elegir gente basandote unicamente en el color de piel, genero o condicion sexual y no en las capacidades de las personas
Ademas, la discriminacion positiva sigue siendo discriminacion
ultraverse
Un minuto de silencio por los "gerentes de diversidad, equidad e inclusión" (muchos de ellos sicólogos) que tendrán que volver a trabajar.. pero de verdad.
Aunque siempre les quedará la opción de publicar chorradas pseudocientíficas de "autoayuda", como la guarrada de "los niños índigo" ¿Lo recuerdan?
grebleips
Ya lo adelantaron los Simpson:
- Camaradas, nuestra nación está en la ruin ruina, no tenemos más opción que abandonar el wokismo.
- Ohhh.
- Lo sé, lo sé, pero sabíamos desde el principio que ésto no funcionaría.