Procesador cuántico

La decoherencia es el punto más débil que tienen los prototipos de ordenadores cuánticos actuales.

Algunos expertos creen que todo el esfuerzo que se está llevando a cabo en el ámbito de la computación cuántica no va a ninguna parte.

Hace unos meses un grupo de investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas logró algo asombroso: teletransportó un fotón a un cúbit de estado sólido que estaba situado a una distancia de 1 km.

La afinidad que tienen los ordenadores cuánticos y los cristales de tiempo está fuera de toda duda.

Las tecnologías cuánticas van más allá de los ordenadores cuánticos.

El itinerario de IBM en el ámbito de los ordenadores cuánticos es extraordinariamente ambicioso.

Actualmente hay muchísimos grupos de investigación y empresas trabajando en el desarrollo de los ordenadores cuánticos. Y lo más sorprendente es que el abanico de tecnologías que están utilizando es muy amplio.

Un grupo de investigadores de la compañía biotecnológica Moderna y el laboratorio de investigación en computación cuántica de IBM está utilizando máquinas cuánticas para predecir las estructuras secundarias del ARN mensajero.

Uno de los mayores retos a los que se enfrentan los investigadores que trabajan en el ámbito de la computación cuántica consiste en encontrar la forma de conseguir que estas máquinas sean capaces de enmendar sus errores.

"Si crees que entiendes la física cuántica, en realidad no entiendes la física cuántica". No lo decimos nosotros. Lo dice Richard Feynman, Premio Nobel de Física.

China es una potencia en tecnologías cuánticas. De hecho, en este ámbito mira de tú a tú a EEUU. Y es que estos dos países han alcanzado hitos notables durante los últimos años.

Los prototipos de ordenadores cuánticos que han desarrollado IBM, Google, Intel o Honeywell, entre otras empresas, tienen pocos cúbits. Su complejidad no ha dejado de aumentar, pero no basta.